Todo depende de la 'coraza' de la planta
Los expertos dudan de que haya comenzado la fusi¨®n del n¨²cleo del reactor de Fukushima.- En cualquier caso, no esperan que se produzca otro Chern¨®bil
Pendientes de la coraza, de las c¨¢maras de contenci¨®n de la central. As¨ª est¨¢n los expertos ante la situaci¨®n en Fukushima. Lo que todos descartan es que se produzca un nuevo Chern¨®bil.
"El edificio de contenci¨®n deber¨ªa soportar¨¢ cualquier explosi¨®n". C¨¦sar Molins. Doctor en Ingenieria Nuclear y exdirectivo de la American Nuclear Society.
Una fusi¨®n del n¨²cleo del reactor -proceso en que el ¨®xido de uranio empleado como combustible pasa de estado s¨®lido a pastoso o l¨ªquido por exceso de temperatura- implica un riesgo de explosi¨®n ya contemplado en el dise?o de las centrales de modo que el edificio herm¨¦tico en que se aloja el n¨²cleo ser¨¢ capaz de absorber la deflagraci¨®n, advierte el doctor en ingenieria nuclear C¨¦sar Molins. "Ya ocurri¨® en el accidente de Three Mile Island y el edificio de contenci¨®n soport¨® la explosi¨®n", se?ala Molins, residente en Estados Unidos y dirigente de la American Nuclear Society cuando se produjo ese incidente. "El combustible no provoca la explosi¨®n pero s¨ª las varillas en las que se aloja: est¨¢n construidas de zirconio, un material muy resistente que al fundirse puede reaccionar con el agua generando una burbuja de hidr¨®geno. En determinadas condiciones de presi¨®n, esta burbuja puede causar una potente deflagraci¨®n", advierte. Se trata de explosiones como la ocurrida el s¨¢bado en el complejo de Fukushima, seg¨²n han informado las autoridades japonesas. "Tras la explosi¨®n, la radiactividad queda contenida en el interior del recinto, que requerir¨ªa una operaci¨®n de limpieza muy delicada".
"La fusi¨®n del n¨²cleo obligar¨ªa a liberar m¨¢s gases radiactivos". Jose Mar¨ªa Garc¨ªa Casasnovas. Ingeniero nuclear y vocal de la Comisi¨®n de Energ¨ªa del Colegio de Ingenieros de Catalu?a.
La elevada temperatura que puede fundir el reactor implicar¨¢, en cualquier caso, la expulsi¨®n de m¨¢s gases radiactivos de forma controlada. "La presi¨®n genera vapor de agua que obliga a aumentar las expulsiones de gas para evitar explosiones o fracturas del recinto", se?ala Casasnovas. Este tipo de emisiones se producen a trav¨¦s de un sistema de filtros que evitan que gran parte de las part¨ªculas radiactivas se liberen al exterior. "Pero los gases son m¨¢s dif¨ªciles de controlar", advierte.
"Cada d¨ªa que pasa juega en favor de la seguridad". Xavier D¨ªaz. Catedr¨¢tico de Ingenier¨ªa Nuclear de la Universitat Polit¨¨cnica de Catalunya.
El tiempo parece correr a favor de la nuclear, subraya D¨ªaz. "El reactor genera menos calor residual a cada hora, por lo quela presi¨®n se va reduciendo mediante la liberaci¨®n de gases". La nuclear libera, b¨¢sicamente, cesio y yodio radiactivos; y su posible impacto en el medio ambiente y la salud queda a merced del viento. Ambas sustancias pueden desplazarse largas distancias en el aire antes de ser depositadas en el suelo por efecto de la lluvia o la gravedad, aunque el yodo tambi¨¦n puede combinarse con agua o con part¨ªculas en el aire. La vida media del cesio -el tiempo durante el que perdura su radiactividad- oscila entre los dos y los 30 a?os, seg¨²n el tipo de is¨®topo de este compuesto. Luego puede ingresar en un organismo a trav¨¦s de los alimentos, el agua, el aire o por contacto con la piel da?ando las c¨¦lulas y produciendo c¨¢ncer, aunque para ello se requieren grandes cantidades de esta sustancia. "Las emisiones de forma controlada sirven precisamente para evitar este tipo de altas concentraciones de radiactividad", se?ala D¨ªaz. "El yodo es mucho m¨¢s peligroso para la salud de las personas", a?ade. La mayor¨ªa de is¨®topos del yodo tiene una vida media de semanas, pero una de las formas radiactivas de esta sustancia permanece durante millones de a?os. La tiroides absorbe este material y, en cantidades elevadas, puede producir c¨¢ncer.
"Hay que ver cu¨¢nto resiste el contenedor". Juan Jos¨¦ G¨®mez C¨¢rdenas. Profesor de investigaci¨®n del CSIC.
"Nadie ha visto estroncio a¨²n, por lo que es dudoso que haya una fusi¨®n del n¨²cleo del reactor", afirma Juan Jos¨¦ G¨®mez C¨¢rdenas, del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC). Pero, si esta se estuviera produciendo, G¨®mez C¨¢rdenas explica que lo que se producir¨¢ en el interior del reactor es una especie de magma que caer¨¢ al suelo y que previsiblemente perforar¨¢ la primera capa de protecci¨®n, que es de acero. "Todo depende de cu¨¢nto se deteriore la segunda [de hormig¨®n]". "El modelo esperable es que el hormig¨®n lo contenga. Ser¨¢ una masa que va para abajo, enfri¨¢ndose hasta que vuelva a cristalizar. Lo m¨¢s peligroso ser¨ªa que llegara hasta un caudal de agua subterr¨¢nea, porque ello ayudar¨ªa a su propagaci¨®n, pero bastar¨ªa con que se impidiera el acceso a ese acu¨ªfero", apunta el experto. "El lugar tendr¨¢ una alta radiactividad, pero muy concentrada", opina el cient¨ªfico. Si la fusi¨®n del n¨²cleo fuera solo parcial, el mismo proceso tendr¨ªa una intensidad mucho menor. "Cada d¨ªa que pase disminuyen las probabilidades de fuga", afirma. El investigador recalca que la situaci¨®n es muy diferente a la de Chern¨®bil: "Aquella central no ten¨ªa sistema de contenci¨®n. Lo que hubo fue una explosi¨®n, que lanz¨® al aire una columna de material radiactivo. Aqu¨ª est¨¢ confinado". "Lo mas probable es que las consecuencias incluso de una fusi¨®n total sean ligeras para el p¨²blico, ya que los elementos que m¨¢s f¨¢cilmente se liberan son gases, que a su vez se disipan r¨¢pidamente en la atm¨®sfera. El mayor peligro viene probablemente del yodo, de ah¨ª las previsiones del Gobierno japon¨¦s. A diferencia de Chern¨®bil, una fusi¨®n de n¨²cleo ocurre de manera localizada y por tanto es muy improbable que haya efectos de largo alcance".
"El riesgo es muy reducido". Enrique Gonz¨¢lez. Ciemat.
Para Enrique Gonz¨¢lez, del Centro de Investigaciones Energ¨¦ticas, Medioambientales y Tecnol¨®gicas (Ciemat), la situaci¨®n todav¨ªa es tan confusa que m¨¢s que hablar de fusi¨®n del n¨²cleo -que ¨¦l duda que se haya producido- cree que habr¨ªa que referirse a "da?o al n¨²cleo". "De momento, la contenci¨®n se mantiene ¨ªntegra. La liberaci¨®n de gases est¨¢ siendo muy peque?a y controlada para reducir la presi¨®n en la segunda estructura [la m¨¢s externa] que no es propiamente parte de la estructura de contenci¨®n de la central. Por eso el riesgo es muy reducido, y lo normal es que el impacto en el medio ambiente o en las personas sea muy limitado, parecido a lo que pas¨® en la central estadounidense de Three Miles Island [cercana a Harrisburg] en 1979", opina. Gonz¨¢lez tambi¨¦n quiere destacar que se est¨¢ "muy lejos de lo que ocurri¨® en Chern¨®bil" y que la central est¨¢ aguantando "mucho m¨¢s all¨¢ de las situaciones de dise?o". Es decir, que resiste ante unas circunstancias inesperadas. "El m¨®dulo ser¨¢ muy dif¨ªcil de recuperar, pero el da?o a la poblaci¨®n y al medio ambiente ser¨¢ m¨ªnimo".
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