El Che en Bolivia: de enemigo a h¨¦roe

El presidente Evo Morales encabeza el homenaje boliviano a El Che y para ello no duda en pasar la noche en una tienda, junto con ministros y cientos de seguidores, en Villamontes, el pueblo donde el guerrillero estuvo enterrado durante casi tres d¨¦cadas y el m¨¢s cercano al lugar donde el ej¨¦rcito lo ejecut¨® hace este lunes 50 a?os. Evo es devoto del ¡°s¨ªmbolo barbado¡± de la lucha contra el ¡°imperialismo estadounidense¡±, que constituye la convicci¨®n m¨¢s profunda del l¨ªder boliviano.

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Por eso apenas asumi¨® el poder en 2006, Morales elev¨® a Ernesto Guevara al pante¨®n de h¨¦roes nacionales, sac¨¢ndolo del estatus de ¡°enemigo¡± o al menos de ¡°curiosidad de la Guerra Fr¨ªa¡± que ten¨ªa en el pasado. El que asciende es un Che m¨¢s humanista que marxista: el hombre consecuente que dio su vida por los pobres, antes que el te¨®rico y ejecutor de una forma muy violenta de llegar al poder.

En los a?os 60 y 70, cualquier vinculaci¨®n con el ¡°partido armado¡± que dej¨® el Che en el pa¨ªs, el Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional, pod¨ªa significar la prisi¨®n e incluso la muerte.

Desde 1982 las cosas fueron cambiando: la mayor¨ªa de los militantes guevaristas abandon¨® la lucha armada y particip¨® en el primer gobierno democr¨¢tico, que era de izquierda. Despu¨¦s, mientras algunos de ellos se ¡°perd¨ªan en el neoliberalismo¡±, otros terminaban en el Movimiento al Socialismo de Morales. Antonio Peredo, hermano de ¡°Inti¡±, el principal luchador boliviano en la guerrilla del Che, y de ¡°Chato¡±, l¨ªder en 1970 de una segunda y desastrosa experiencia guerrillera, acompa?¨® a Evo como su candidato a vicepresidente en 2002.

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En un pa¨ªs en que la lucha en torno a los s¨ªmbolos tiene gran importancia pol¨ªtica, el presidente llev¨® al Palacio de Gobierno un cuadro con la t¨ªpica imagen del Che representada con hojas de coca, la planta que Morales cultivaba cuando era campesino; oblig¨® a las tropas a incorporar entre sus gritos de combate el ¡°Victoria o muerte, venceremos¡± guevarista; instituy¨® un homenaje oficial anual en su memoria; financi¨® congresos y publicaciones sobre el pensamiento del revolucionario argentino-cubano y no ha dudado ahora en llamar p¨²blicamente a las Fuerzas Armadas a participar en las celebraciones del quincuag¨¦simo aniversario de la muerte m¨¢s famosa de la historia boliviana, a lo que estas se han resistido calladamente.

Antes de Evo Morales, los militares bolivianos consideraban su victoria contra la ¡°subversi¨®n¡± guevarista uno de los momentos brillantes de su historia, aunque durante el periodo democr¨¢tico no pudieron evitar que se cuestionara esta valoraci¨®n, en especial por el asesinato de Guevara y de otros guerrilleros que ya se hab¨ªan rendido.

Los anteriores presidentes democr¨¢ticos prefirieron no participar en este debate potencialmente explosivo, mientras que el de hoy sostiene que el combate a la guerrilla -y sus cr¨ªmenes- fue exclusiva responsabilidad de Estados Unidos, y la participaci¨®n de los militares bolivianos, el error obsecuente del presidente de entonces, Ren¨¦ Barrientos, un aviador con fuertes v¨ªnculos con Washington. ¡°La historia es contundente. CIA persigui¨®, tortur¨® y asesin¨® al Che Guevara. Las FF AA actuaron sometidas a EE UU por decisi¨®n de Barrientos¡±, tuite¨® hace poco Morales.

El presidente tiene una excelente relaci¨®n con las Fuerzas Armadas en todos los campos, pero ni su fuerte influencia ha podido sustituir las viejas convicciones de los uniformados sobre lo que les correspond¨ªa hacer en 1967, cuando un grupo de bolivianos y, sobre todo, de extranjeros, se declar¨® en rebeld¨ªa. Mientras que los comandantes han mantenido absoluto silencio sobre el aniversario, centros c¨ªvico-militares han organizado reconocimientos (misas, marchas, murales alusivos) a los veteranos que combatieron al Che, a los cuales se ha sumado una parte de la oposici¨®n al Gobierno. ¡°Como en 1967, algunos agentes del imperialismo buscan poner a las FF AA contra el pueblo. El Che luch¨® para liberar al pueblo y CIA lo mat¨®¡±, dijo al respecto Morales en otro tuit.

La actuaci¨®n del Che medio siglo atr¨¢s no hizo mella en el pa¨ªs, excepto porque radicaliz¨® a la juventud de la ¨¦poca, algunos de cuyos mejores elementos se inmolaron en pos del socialismo. Fue cuando la izquierda se aboc¨® a la lucha democr¨¢tica, una d¨¦cada despu¨¦s, cuando esta hizo su mayor contribuci¨®n hist¨®rica y prepar¨® las condiciones de sus ¨¦xitos posteriores. Sin embargo, la relaci¨®n entre la izquierda boliviana y la democracia nunca ha dejado de ser conflictiva, como muestra la constante apelaci¨®n de esta corriente a un mito que, eternamente, carga un fusil.