Dos gigantes de espaldas
M¨¦xico y Brasil representan el 60% del PIB de Am¨¦rica Latina, pero la relaci¨®n comercial bilateral sigue muy por debajo de su potencial
M¨¦xico y Brasil representan, juntos, m¨¢s del 60% del PIB de Am¨¦rica Latina y la mitad de la poblaci¨®n. Son los dos pa¨ªses m¨¢s industrializados de la regi¨®n, pero se han mantenido distanciados durante todo el siglo XX y lo que va de siglo XXI: solo el 2% de las exportaciones brasile?as tienen como destino M¨¦xico y las ventas mexicanas a Brasil sumaron menos del 1% del total de sus exportaciones. Las crecientes dudas sobre el futuro del Tratado de Libre Comercio de Am¨¦rica del Norte (TLC), que une a M¨¦xico con Estados Unidos y Canad¨¢ desde hace m¨¢s de dos d¨¦cadas, y la necesidad mexicana de buscar nuevos socios comerciales, abre una puerta, todav¨ªa incierta, al entendimiento.
?Por qu¨¦ dos pa¨ªses determinantes en el devenir econ¨®mico de Latinoam¨¦rica se dan la espalda? El aislamiento hist¨®rico entre las dos principales econom¨ªas regionales tiene origen, seg¨²n todos los expertos en comercio internacional consultados por EL PA?S, en su percepci¨®n hist¨®rica como competidores y no tanto como socios. Sin embargo, M¨¦xico y Brasil han acelerado su acercamiento comercial en los ¨²ltimos a?os; una convergencia de intereses que, seg¨²n se?alan los expertos en comercio internacional, tiene amplio recorrido.
En plena marejada en la renegociaci¨®n del TLC ¡ªen la que, por momentos, la ruptura parece el desenlace m¨¢s probable¡ª, a M¨¦xico le urge disminuir su dependencia del vecino del norte. Una necesidad que coincide con el cambio pol¨ªtico del a?o pasado en Brasilia, tras la destituci¨®n de la expresidenta Dilma Rousseff. El nuevo Gobierno de Michel Temer situ¨® como prioridad de su Administraci¨®n el desarrollo de una pol¨ªtica comercial m¨¢s abierta y trabajar para desbloquear acuerdos que llevan a?os negoci¨¢ndose, como el de la Uni¨®n Europea. Aunque siempre en segundo plano, M¨¦xico tambi¨¦n est¨¢ en el radar.
¡°En pleno siglo XXI las dos grandes potencias latinoamericanas todav¨ªa no tienen un esquema de libre comercio, pero ahora s¨ª ven la necesidad de acercarse¡±, afirma Ignacio Bartesaghi, director del Departamento de Negocios Internacionales e Integraci¨®n de la Universidad Cat¨®lica del Uruguay y uno de los mayores especialistas en comercio internacional del subcontinente. ¡°Adem¨¢s, una convergencia entre la Alianza del Pac¨ªfico [en la que M¨¦xico est¨¢ integrado, junto a Colombia, Per¨² y Chile] y Mercosur [que encabeza Brasil y del que tambi¨¦n forman parte Argentina, Uruguay y Paraguay] solo es posible si ambos pa¨ªses cierran un acuerdo comercial profundo¡±, concluye.
Aunque insuficiente, la relaci¨®n comercial entre M¨¦xico y Brasil ha experimentado un fuerte crecimiento los ¨²ltimos a?os. De acuerdo con los datos del Ministerio de Industria, Comercio Exterior y Servicios del pa¨ªs sudamericano, las exportaciones mexicanas a Brasil pasaron de los 754 millones de d¨®lares del a?o 2000 a los 3.500 millones de d¨®lares del a?o pasado. En el sentido inverso, las ventas brasile?as a M¨¦xico alcanzaron en 2016 los 3.800 millones de d¨®lares, frente a los 1.700 millones de d¨®lares registrados hace 16 a?os.
El reciente repunte est¨¢ estrechamente relacionado con la firma, en 2002, del Acuerdo de Complementaci¨®n Econ¨®mica. Ese pacto redujo los aranceles entre los dos pa¨ªses para m¨¢s de 800 productos y marc¨® el camino a seguir para ambas naciones. A Brasil le interesa, sobre todo, abrir nuevas v¨ªas para la exportaci¨®n de productos agr¨ªcolas a la segunda mayor econom¨ªa de Am¨¦rica Latina y poderle competir de t¨² a t¨² a EE UU en el mercado mexicano. Hoy, la primera potencia mundial es, con diferencia, el principal vendedor de materias primas alimentarias a M¨¦xico. Buena parte del ma¨ªz, la soja, el az¨²car o la carne que se consume en el pa¨ªs latinoamericano procede de su vecino del norte. Y en todos los casos, sobre todo si se cumple el peor de los escenarios en el TLC, Brasil puede sustituir al gigante estadounidense ¡ªal menos parcialmente¡ª con su propia producci¨®n.
¡°Brasil es el quinto exportador mundial de alimentos y, en caso de ruptura del tratado, ser¨ªa una gran oportunidad para ambos pa¨ªses¡±, afirma Alicia B¨¢rcena, secretaria ejecutiva de la Comisi¨®n Econ¨®mica para Am¨¦rica Latina y el Caribe (Cepal), el brazo de Naciones Unidas para el desarrollo en la regi¨®n.
A la inversa, M¨¦xico tiene uno de los parques industriales m¨¢s desarrollados del mundo y las condiciones perfectas para exportar, a precios competitivos, muchos productos manufacturados que Brasil importa. ¡°M¨¦xico tiene una competitividad enorme en las compras que hoy Brasil realiza de socios como China, Jap¨®n y Argentina¡±, argumenta Bartesaghi.
Los investigadores resaltan, sin embargo, que cualquier acercamiento entre las dos naciones tender¨¢ a ser gradual. El grado de interdependencia entre M¨¦xico y EE UU hace impensable que exista una alternativa comercial del mismo tama?o para M¨¦xico. Menos a¨²n, en el corto plazo. Sin embargo, la ret¨®rica de Donald Trump respecto al TLC encendi¨® todas las alertas en la capital mexicana y reaviv¨® la necesidad de buscar alternativas a su enorme dependencia de la primera potencia mundial. ¡°No es que M¨¦xico quiera sustituir todo lo que importa de EE UU, pero al menos s¨ª env¨ªa la se?al de que quiere diversificar su matriz comercial¡±, agrega Bartesaghi, que enmarca en ese mismo esfuerzo los crecientes contactos de M¨¦xico con la Uni¨®n Europea, Corea del Sur y Argentina para ampliar nuevos mercados.
"Si el TLC se debilita, se puede abrir una puerta para que M¨¦xico incremente sus compras de los productos industriales que tradicionalmente adquiere de Brasil y tambi¨¦n de soya, ma¨ªz, az¨²car y carnes", apunta Andr¨¦ia Adami, investigadora del Centro de Estudios Avanzados en Econom¨ªa Aplicada de la Universidad de?S?o Paulo. ¡°Es l¨®gico que M¨¦xico trabaje para reducir la dependencia con EE UU, pero no es algo que vaya a ocurrir de un d¨ªa para otro¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.