Hariri trata de atajar la crisis libanesa retirando su dimisi¨®n como primer ministro
El pol¨ªtico anunci¨® su marcha hace un mes desde Arabia Saud¨ª, desde donde critic¨® la injerencia iran¨ª y dijo temer por su vida
El primer ministro liban¨¦s, Saad Hariri, retir¨® este martes su dimisi¨®n?que hab¨ªa anunciado por sorpresa el pasado 4 de noviembre desde Arabia Saud¨ª, sumiendo al L¨ªbano en una crisis pol¨ªtica. Lo ha hecho tras finalizar la primera reuni¨®n que ha mantenido el Consejo de ministros en un mes, donde todas las fuerzas pol¨ªticas internas se han comprometido a disociarse de los conflictos regionales con el fin de preservar la estabilidad nacional.
"El Consejo de Ministros agradeci¨® al primer ministro por haber anulado su dimisi¨®n", dijo el Gobierno en un comunicado le¨ªdo por el propio Hariri. "Todos los componentes pol¨ªticos [entre los que se encuentra Hezbol¨¢] deciden disociarse de todos los conflictos, disputas, guerras o asuntos internos de los pa¨ªses hermanos ¨¢rabes, con el fin de preservar las relaciones pol¨ªticas y econ¨®micas de L¨ªbano", ha se?alado igualmente.
El Ejecutivo liban¨¦s daba por zanjada as¨ª?la crisis interna que provoc¨® la renuncia de Hariri el pasado 4 de noviembre quien, en un discurso televisado desde Riad, aleg¨® temer por su vida y arremeti¨® contra la interferencia iran¨ª en los asuntos internos del pa¨ªs. Desde entonces, todos y cada uno de los l¨ªderes pol¨ªticos y religiosos libaneses ¨C el pa¨ªs alberga 18 confesiones- han llamado a la calma y sobre todo a mantener la ¡®estabilidad¡¯.
La inesperada renuncia de Hariri cogi¨® por sorpresa tanto a los diferentes partidos pol¨ªticos libaneses como a sus ciudadanos. El largo mutismo que mantuvo desde Riad el entonces dimitido primer ministro desat¨® la incertidumbre entre la casta pol¨ªtica cuando el Presidente Michel Aoun acus¨® a Riad de mantener retenido al mandatario liban¨¦s.
La crisis fue desbloqueada por la intervenci¨®n de Francia, cuyo presidente, Emmanuel Macron, invit¨® a Hariri a Par¨ªs el pasado 18 de noviembre. Tres d¨ªas despu¨¦s Hariri regres¨® a Beirut y puso en "suspenso" su dimisi¨®n iniciando en la capital libanesa intensas negociaciones pol¨ªticas con los diferentes l¨ªderes nacionales, y reuni¨¦ndose con numerosos representantes diplom¨¢ticos europeos, de EEUU y regionales.
Si bien los libaneses celebran el freno a la escalda pol¨ªtica que amenazaba con una deriva armada, son pocos los que dan cr¨¦dito a la promesa de disociaci¨®n hecha hoy por el Consejo de ministros. ¡°Es la misma historia de siempre. Llaman a la no injerencia, pero no dan [por los pol¨ªticos libaneses] un solo paso en el pa¨ªs sin el benepl¨¢cito de sus respectivos padrinos regionales e internacionales ¡°, dice en Beirut Tarek Taher, mec¨¢nico de 38 a?os.
Para muchos otros libaneses como Taher, el acuerdo de hoy no simboliza m¨¢s que un nuevo parche en la compleja realidad pol¨ªtica del pa¨ªs. El propio espectro pol¨ªtico liban¨¦s actual es el producto de la interferencia pol¨ªtica externa con el bloque 8 de marzo ¨Cliderado por el Presidente Aoun y Hezbol¨¢, ambos aliados de Siria e Ir¨¢n- opuesto al 14 de marzo ¨C liderado por el partido El Futuro que encabeza Hariri, aliado de Arabia Saud¨ª y avalado por EEUU y Francia- con Siria como tel¨®n de fondo. Hoy, el Consejo de ministros refrend¨® su adhesi¨®n a los acuerdos de Taef que pusieron fin a la cruenta Guerra Civil (1975-1990).
Desde entonces, el peque?o pero complejo pa¨ªs se ha convertido en el terreno predilecto para la guerra regional que libran la principal potencia chi¨ª, Ir¨¢n, contra la sun¨ª, Arabia Saud¨ª. Una vez m¨¢s, las diatribas regionales han demostrado primar sobre la agenda del liban¨¦s de a pie acuciado por una rampante crisis econ¨®mica debida en parte a la acusada corruptela interna, pero tambi¨¦n a los cerca de siete a?os de contienda siria que han privado al pa¨ªs de los ingresos del turismo, las remesas de unos expatriados progresivamente expulsados del Golfo, arrastrado al pa¨ªs en la guerra contra el yihadismo y solapado sus ya deficientes infraestructuras con la acogida de 1,5 millones de refugiados sirios (que cuentan por un cuarto de la poblaci¨®n total del pa¨ªs).
Y ello, y tras que el Ejecutivo liban¨¦s batiera r¨¦cord?con m¨¢s de dos a?os y medio sin presidente por falta de qu¨®rum pol¨ªtico. Fue un acuerdo negociado bajo mesa entre Riad y Teher¨¢n el que en diciembre de 2016 puso fin a la crisis. De nuevo, los principales diarios libaneses achacaban este martes la permanencia de Hariri a un nuevo pacto sellado entre ambas potencias regionales para redefinir elstatus quo regional. Uno que ha convertido al L¨ªbano en el tablero predilecto donde redimir sus diferencias pol¨ªticas y confesionales. Riad y Teher¨¢n refrendan hoy el mismo Gobierno liban¨¦s que avalaron un a?o atr¨¢s, pero la partida se complica con sus respectivos avances y retrocesos en las batallas regionales que libran simult¨¢neamente en Siria y Yemen.
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