El uribista Duque y el izquierdista Petro se disputar¨¢n la presidencia de Colombia en junio

Colombia inaugur¨® este domingo un nuevo ciclo con las primeras elecciones presidenciales sin la amenaza de las FARC. El candidato uribista, Iv¨¢n Duque, y el izquierdista Gustavo Petro, exalcalde de Bogot¨¢, se disputar¨¢n la presidencia en la segunda vuelta del 17 de junio. La votaci¨®n, en la que se impuso (con el 99,76% de los votos escrutados) Duque, confirma el panorama de confrontaci¨®n ideol¨®gica que domin¨® la campa?a y obligar¨¢ a los ciudadanos a elegir entre dos opciones en las ant¨ªpodas que rompen con el legado de Juan Manuel Santos.

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Los comicios dejaron algunas evidencias. Ninguno de los candidatos tuvo la suficiente fuerza para superar la barrera del 50% de los votos y ganar en primera vuelta. No obstante, Duque ratific¨® la gran proyecci¨®n electoral que le atribu¨ªan las encuestas y roz¨® el 40% ¡ªse qued¨® en el 39,13%¡ª, unos 2,7 millones de votos por encima de Petro, que logr¨® el 25,09%. De hecho, obtuvo m¨¢s respaldo que el propio ?lvaro Uribe en 2006. Es decir, m¨¢s de 7,5 millones de votos frente a los 7,4 del expresidente, aunque lo logr¨® con una participaci¨®n m¨¢s alta.?

El candidato de Centro Democr¨¢tico, la alianza conservadora sellada por Uribe y el tambi¨¦n exmandatario Andr¨¦s Pastrana, capitaliz¨® el ¨¦xito cosechado en el plebiscito sobre los acuerdos de paz de 2016. Entonces era el portavoz de las posiciones contrarias al proceso promovido por Santos y su planteamiento se impuso por la m¨ªnima. No obstante, el propio Duque asegur¨® a EL PA?S que no tiene intenci¨®n de ¡°hacer trizas¡± lo pactado con la antigua guerrilla, aunque s¨ª se propone aprobar modificaciones importantes.

Se enfrentar¨¢ a Petro, quien, pese a haber sido regidor de Bogot¨¢, perdi¨® las elecciones en la capital. Exguerrillero del M-19, un movimiento insurgente desmovilizado en 1990, escal¨® posiciones gracias al descontento social y un discurso antiestablishment que convenci¨® sobre todo a los j¨®venes y a las clases populares.

Para Sergio Guzm¨¢n, analista de la consultora brit¨¢nica Control Risks, los resultados amenazan la herencia del presidente saliente bajo todos los puntos de vista, tanto en el ¨¢mbito de la paz como en el econ¨®mico, criticados, respectivamente, por los votantes de Duque y de Petro. Estos dos dirigentes encarnan visiones del mundo radicalmente enfrentadas y, sin embargo, ahora tendr¨¢n que intentar tejer alianzas para sumar apoyos con vistas a la segunda vuelta. Para ganar el centro, seg¨²n Guzm¨¢n, el primero tendr¨¢ que "ser muy claro sobre lo que har¨ªa con el acuerdo, distanciarse un poco de Uribe, quien oportunamente vio su elecci¨®n desde la finca" y repetir la palabra "Venezuela". El segundo, en cambio, deber¨¢ evitar hablar de expropiaciones, "prometer estabilidad econ¨®mica y respetar los resultados electorales".

El abanico de aspirantes reflejaba un panorama bastante fragmentado, aunque finalmente triunfaran las opciones m¨¢s rupturistas con el pasado reciente. Sergio Fajardo, exalcalde de Medell¨ªn y representante de centro, remont¨® durante la recta final de la carrera, estuvo a punto de alcanzar a Petro y finalmente se qued¨® a 260.000 votos. Al mismo tiempo, estos resultados confirman de alguna manera la superaci¨®n del aparato territorial, la llamada maquinaria, controlado por Germ¨¢n Vargas Lleras (7,27%). El exvicepresidente de Santos fue tejiendo alianzas pol¨ªticas en los departamentos colombianos, lo que hubiera podido darle un apoyo mayor al esperado. Sin embargo, esa estrategia no le sirvi¨®. A la cola se situ¨® Humberto de la Calle, candidato del Partido Liberal (2,06%), quien, como jefe del equipo negociador de los acuerdos con las FARC, result¨® un hombre clave para lograr la desmovilizaci¨®n de la guerrilla.

Duque lanz¨® un gui?o a Fajardo y a Vargas Lleras y expres¨® su respeto por De la Calle. "Queremos gobernar con todos y para todos los colombianos", asegur¨® antes de invitar a Petro a tener una campa?a de segunda vuelta "de altura". Este enfatiz¨®: "Nuestros votos son los votos de la juventud y de los excluidos a lo largo y ancho de Colombia... Pueden ustedes tener la certeza de que vamos a vencer, que se puede cambiar la historia de Colombia¡±.

M¨¢s de 36,7 millones de ciudadanos estaban llamados a las urnas para elegir al sucesor de Santos en un clima de cambio de ¨¦poca. El pr¨®ximo mandatario ser¨¢ el encargado de pilotar una transici¨®n hacia la consolidaci¨®n de la paz, la eliminaci¨®n de la violencia que persiste en algunos territorios, sobre todo vinculada a las mafias y al narcotr¨¢fico, y la recuperaci¨®n de la econom¨ªa.

El presidente resalt¨® las circunstancias hist¨®ricas en las que se celebraron estos comicios. ¡°Hac¨ªa much¨ªsimo tiempo, d¨¦cadas que eso no suced¨ªa¡±, dijo en referencia al conflicto armado con las FARC. ¡°As¨ª que van a ser las elecciones m¨¢s seguras y m¨¢s tranquilas¡±, proclam¨®. As¨ª sucedi¨®, aunque con unas perspectivas de duro enfrentamiento ideol¨®gico.