Iv¨¢n Duque, presidente electo de Colombia: ¡°Esa paz que a?oramos tendr¨¢ correcciones¡±

Iv¨¢n Duque es desde este domingo el nuevo presidente tras las elecciones presidenciales de Colombia. El pol¨ªtico, impulsado por el exmandatario ?lvaro Uribe, se impuso en segunda vuelta ante el izquierdista Gustavo Petro con el 53,85% de los votos y una diferencia de m¨¢s de 12 puntos. Colombia inaugura as¨ª una etapa crucial para su transici¨®n un a?o y medio despu¨¦s de la firma de los acuerdos con las FARC, a los que Duque pretende aplicar modificaciones. "Esa paz que a?oramos, que reclama correcciones, tendr¨¢ correcciones para que las v¨ªctimas sean el centro del proceso para garantizar verdad, justicia y reparaci¨®n", afirm¨® ante cientos de seguidores tras conocer los resultados. El presidente electo recoger¨¢ en agosto el testigo de Juan Manuel Santos y ser¨¢ el encargado de pilotar un nuevo ciclo. Se enfrenta al reto de reducir la polarizaci¨®n, contener la violencia que a¨²n golpea a algunas zonas rurales y mejorar la econom¨ªa.

Duque llegar¨¢ a la Casa de Nari?o con un bot¨ªn de m¨¢s de diez millones de votos ¡ªcon casi el 99,5% escrutado¡ª? frente a los m¨¢s de ocho millones de Petro en un pa¨ªs dividido sobre el proceso de paz, pero, al mismo tiempo, con inquietudes que muestran un cambio de ¨¦poca. El exsenador del Centro Democr¨¢tico fue portavoz de la campa?a del no en el plebiscito sobre los acuerdos con las FARC celebrado en octubre de 2016. Su planteamiento gan¨® entonces por la m¨ªnima, lo que oblig¨® al Gobierno a cambiar el texto, aunque desde entonces fue moderando su discurso, que en los ¨²ltimos meses estuvo centrado sobre todo en la recuperaci¨®n econ¨®mica y en la regeneraci¨®n pol¨ªtica. No pretende, asegura, "hacer trizas" lo pactado como piden los sectores m¨¢s intransigentes de su coalici¨®n y ce?ir¨¢ las reformas a algunos aspectos relacionados con el sistema de justicia transicional.

Su declaraci¨®n de intenciones, unas palabras que lo alejan de entrada de la actitud habitual de Uribe, qued¨® plasmada en el discurso de proclamaci¨®n. "Voy a entregar todas, absolutamente todas mis energ¨ªas en unir a este pa¨ªs. Es muy importante decirles a ustedes y a toda Colombia que no hay ciudadanos vencidos. Se trata hoy m¨¢s que nunca de unir a nuestro pa¨ªs", proclam¨®. Duque, que est¨¢ a punto de cumplir 42 a?os. Llam¨® a pasar "la p¨¢gina de la polarizaci¨®n, la p¨¢gina de los agravios, la p¨¢gina de las ponzo?as". "No voy a gobernar con enemigos¡±, sigui¨®, antes de fijarse como meta "la lucha frontal contra la corrupci¨®n, la politiquer¨ªa y el clientelismo".

La reconciliaci¨®n nacional fue una de las ideas centrales de la campa?a. La impopularidad que sufri¨® Santos en la ¨²ltima etapa de su segundo mandato como consecuencia del proceso de paz solo es un indicador parcial del clima de Colombia. La sociedad ya ha comenzado a experimentar cambios profundos. M¨¢s de 7.000 combatientes de las FARC entregaron las armas y se desmovilizaron, con la salvedad de unos grupos disidentes que siguen delinquiendo sobre todo en las fronteras. El partido pol¨ªtico nacido de la organizaci¨®n insurgente, pr¨¢cticamente desactivado por el rechazo casi absoluto que genera en los electores, renunci¨® a concurrir en estos comicios. E incluso el aspirante de ?lvaro Uribe, principal opositor de los acuerdos, prefiri¨® centrar su discurso en temas propios de un pa¨ªs que ha dejado atr¨¢s un conflicto armado.

Casi 37 millones de ciudadanos estaban llamados a las urnas para decidir, en definitiva, un modelo de transici¨®n. En la primera vuelta, la mayor¨ªa se inclin¨® por las candidaturas con las posiciones ideol¨®gicas m¨¢s definidas, a la derecha y a la izquierda. La divisi¨®n del centro pol¨ªtico dej¨® fuera a las opciones m¨¢s moderadas, lo que convirti¨® la votaci¨®n de ayer en un baile de alianzas.

Duque se perfilaba con holgura desde hace semanas como el futuro presidente pese a los recelos hacia su mentor de buena parte de la sociedad. Su principal baza era precisamente el perfil de su adversario, Gustavo Petro, exalcalde de Bogot¨¢ y antiguo militante del movimiento guerrillero M-19. "Nos ganaron diciendo que ¨¦ramos ateos, que hemos matado a gente, que ¨ªbamos a volver a Colombia como Venezuela. Todo eso es mentira", dijo el candidato de Colombia Humana, n¨ªtidamente de izquierdas, con una clara estrategia antiestablishment, modos que incluso sus seguidores califican de populistas y una antigua amistad con el fallecido expresidente venezolano Hugo Ch¨¢vez. "?Qu¨¦ esperamos de Duque?", se pregunt¨® ante cientos de seguidores. "Aceptamos su triunfo. No le vamos a pedir ministerios ni embajadas ni nada. Hoy somos la oposici¨®n a ese Gobierno". Entre sus avisos, destaca uno: "Ocho millones de colombianos no vamos a permitir que regresen el pa¨ªs a la guerra".

El estilo de Petro no gustaba a muchos de los simpatizantes de los candidatos excluidos en primera vuelta, Sergio Fajardo, Humberto de la Calle y Germ¨¢n Vargas Lleras. En este contexto, la pregunta central era ayer por qui¨¦n se decantar¨ªan esos m¨¢s de seis millones de votos. Fajardo, exalcalde de Medell¨ªn, anunci¨® su voto en blanco, al igual que De la Calle, negociador de los acuerdos de La Habana. Su planteamiento obtuvo el 4,2% de los apoyos.

Su principal preocupaci¨®n es precisamente gesti¨®n del posconflicto en un momento especialmente delicado, por los retrasos y el descontento de las bases de las FARC, y coincide con la del presidente Santos, que tras poner fin al conflicto armado logr¨® el premio Nobel de la Paz. En una reciente entrevista con EL PA?S afirm¨® que el proceso "es irreversible". No obstante, queda por ver cu¨¢les ser¨¢n las relaciones del pr¨®ximo Gobierno con la antigua guerrilla. La Fuerza Alternativa Revolucionaria del Com¨²n emiti¨® un comunicado en el que "expresa su disposici¨®n a reunirse con el presidente electo para exponer sus puntos de vista sobre la implementaci¨®n del acuerdo de paz".

El nuevo mandatario deber¨¢ tambi¨¦n resolver la negociaci¨®n con el Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional (ELN), que comenz¨® en febrero de 2017 y apenas ha registrado avances con la excepci¨®n de una tregua de 100 d¨ªas pactada el pasado septiembre con ocasi¨®n de la visita del papa Francisco.?