Los latinos de Texas irrumpen en la batalla del Senado y deciden el futuro de Ted Cruz
El progresista Beto O'Rourke amenaza el feudo republicano con una campa?a pueblo a pueblo y sin grandes poderes financieros que ha despertado la atenci¨®n de todo el pa¨ªs
Todo es m¨¢s grande en Texas, y en esta campa?a, m¨¢s interesante. Beto O¡¯Rourke y Ted Cruz son la combinaci¨®n m¨¢s at¨ªpica en las elecciones estadounidenses del pr¨®ximo 6 de noviembre. O¡¯Rourke se hace llamar Beto pero su primer nombre es Robert. Es un norteamericano de cuarta generaci¨®n y no tiene nada de hispano, excepto su inter¨¦s por hablar espa?ol. Cruz naci¨® en Canad¨¢, tiene nombre hispano, pero apenas habla espa?ol, es un republicano muy conservador, asociado al movimiento Tea Party y en 2016 intent¨® ser presidente de Estados Unidos.
Ambos llegaron a Washington en 2013. O¡¯Rourke, en la C¨¢mara de Representantes como congresista por El Paso. Cruz, como senador por Texas. Hace tan s¨®lo seis meses, el esca?o de Cruz era terreno seguro de los republicanos. En 2012, el senador gan¨® el puesto con 56.2% de los votos, una c¨®moda distancia de 16 puntos. Ahora algunas encuestas muestran una distancia con O¡¯Rourke dentro del margen de error.
El excongresista dem¨®crata ha logrado en menos de un a?o un escenario casi imposible en Texas, sobre todo porque su plataforma pol¨ªtica est¨¢ entre las m¨¢s progresistas en estas elecciones. O¡¯Rourke est¨¢ a favor del aborto y los derechos reproductivos, quiere control de armas y cree que una manera de mejorar el comercio bilateral es fortalecer los sindicatos estadounidenses. En pleno coraz¨®n de Texas, este dem¨®crata habla de la inmigraci¨®n como un pilar fundamental para el desarrollo del pa¨ªs y propone legalizar a los j¨®venes indocumentados.
Su palabras, estilo y carisma han resonado en Texas. A sus apenas 45 a?os ya es conocido en todo el estado y sus eventos cada vez re¨²nen m¨¢s partidarios. Se ha hecho conocido por atraer no s¨®lo a las masas de dem¨®cratas que han recuperado con ¨¦l su entusiasmo pol¨ªtico, sino tambi¨¦n independientes.
Durante este ¨²ltimo a?o, O¡¯Rourke ha pasado la mayor parte de su tiempo montado en su coche y recorriendo los 254 condados de Texas, algunos en m¨²ltiples ocasiones. Su juventud y su presencia en los medios digitales y sociales ha maximizado el impacto de la campa?a. El ¨¦xito no se ve solo en las encuestas, tambi¨¦n en la recaudaci¨®n de fondos. El dem¨®crata no acepta dinero de Comit¨¦s de Acci¨®n Pol¨ªtica (PAC, por sus siglas en ingl¨¦s) ni grupos de inter¨¦s.
Un an¨¢lisis de Texas Tribune estim¨® que entre el 1 de enero y el 31 de julio de 2018, O¡¯Rourke hab¨ªa recaudado 23,6 millones de d¨®lares, mientras Cruz lleg¨® s¨®lo a 15,6 millones. Este escenario ha desatado un sinf¨ªn de cr¨ªticas en contra de Cruz y ha obligado al partido a emplear recursos en Texas que necesita para batallas en teor¨ªa m¨¢s comprometidas, como Tennessee.
Cruz ha tenido que reconocer esta nueva realidad y ha pasado de ignorar completamente a su contrincante a advertir de los peligros que le esperan a Texas si gana. ¡°Quieren que seamos como California, directo al tofu, silicona y a te?irnos el pelo¡±, dijo Cruz en un evento la semana pasada. La ret¨®rica anti California no es nueva en Texas, sobre todo porque el estado es una de las anclas dem¨®cratas m¨¢s fuertes del pa¨ªs, pero tambi¨¦n por sus similitudes con la estrella solitaria.
Son las dos econom¨ªas m¨¢s potentes de EE UU, con un producto interior bruto (PIB) de 2,75 billones de d¨®lares para California (a la par con Reino Unido) y 1.6 billones de d¨®lares para Texas (parecido a Espa?a). Adem¨¢s, son los estados con mayor poblaci¨®n del pa¨ªs con 39.5 y 28.3 millones respectivamente. Pero sobre todo, ambos han experimentado cambios demogr¨¢ficos significativos en los ¨²ltimos a?os que han diversificado su poblaci¨®n.
Los hispanos son responsables por m¨¢s de la mitad del crecimiento de Texas desde 2010. La poblaci¨®n latina creci¨® desde 9.7 millones en 2010 a 11.1 millones en 2017. En ese tiempo los blancos no hispanos s¨®lo aumentaron en 458.000 personas, un 4%. La poblaci¨®n asi¨¢tica en el estado creci¨® un 42% desde 960.543 a 1.366.658 personas.
Seg¨²n datos de Pew Research Center, California contin¨²a teniendo la mayor poblaci¨®n hispana del pa¨ªs con 15.2 millones en 2015, con un aumento de 39% en comparaci¨®n con el a?o 2000. Los latinos son el 39% de la poblaci¨®n de California y la primera etnia del estado, por delante de los blancos. En total, Estados Unidos cuenta con 58 millones de latinos.
George Seay empresario y l¨ªder republicano en Texas, exasesor de la campa?a presidencial del senador Marco Rubio y fundador de Annandale Capital, explica a EL PA?S que la clave para el futuro pol¨ªtico de los republicanos en Texas est¨¢ en los latinos. ¡°La realidad es que tendremos millones de millones de hispanos j¨®venes y tenemos que responder a sus necesidades¡±, dijo.
Seay insisti¨® en que California cambi¨® cuando a mediados de los noventa el gobernador republicano Pete Wilson impuls¨® la Proposici¨®n 187 en contra de los inmigrantes indocumentados y el partido sigui¨® una l¨ªnea muy dura en inmigraci¨®n. Aquello cre¨® un movimiento en el estado y un ambiente propicio para los dem¨®cratas, que recogieron el voto de protesta de los hispanos contra Wilson, hasta hoy.
¡°Ac¨¢ es donde Texas es diferente¡±, apunta. En su opini¨®n, los latinos no han sido tan marginalizados como en el caso de California, dando m¨¢s libertad de fluir a sus valores ¡°naturalmente conservadores¡±, seg¨²n Seay. Sin embargo, en este ciclo de elecciones tanto Cruz como Trump se han alimentado de la ret¨®rica anti inmigrante para revitalizar a su base de votantes.
¡°O¡¯Rourke ha aprovechado esta ret¨®rica, m¨¢s el vac¨ªo que dej¨® Cruz en el estado tras su fallida campa?a presidencial y la carga que representa Trump para candidatos como ¨¦l. Es impopular entre muchos votantes republicanos especialmente con educaci¨®n universitaria y m¨¢s entre mujeres. Su imagen moviliza a los dem¨®cratas para que vayan a votar¡±, explica a EL PA?S Mark Jones, analista pol¨ªtico y profesor de Rice University en Houston.
En 2016 hubo 137.5 millones de votantes en Estados Unidos, lo que represent¨® un 61.4% de la poblaci¨®n elegible. En las elecciones legislativas, la cifra en general se reduce a la mitad y en 2014 la participaci¨®n lleg¨® a su ¨ªndice m¨¢s bajo en d¨¦cadas con m¨¢s de 83 millones de votantes, un 36.4% del electorado. O¡¯Rourke est¨¢ apostando en elevar la participaci¨®n de dem¨®cratas e independientes, mientras que Cruz apuesta por mantener la ventaja que le da ser un republicano en Texas compitiendo con uno de los candidatos m¨¢s progresistas en esta temporada.
El resultado de esta carrera en particular determinar¨¢ sin duda la inversi¨®n de los dem¨®cratas en Texas en 2020. ¡°Es probable que gane Cruz, pero si O¡¯Rourke pierde por un margen de un d¨ªgito, entonces eso proveer¨¢ un optimismo en los dem¨®cratas que no hemos visto en a?os¡±, advirti¨® Jones.
La pareja m¨¢s at¨ªpica de las elecciones 2018 se enfrentar¨¢ en tres debates antes de noviembre, de los que ya se ha celebrado uno. Mientras O¡¯Rourke tiene mucho que ganar y nada que perder, Cruz se juega no s¨®lo su esca?o, sino su estatus como una opci¨®n viable frente a Trump en las pr¨®ximas primarias presidenciales republicanas.
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