Los ingresos per c¨¢pita de Am¨¦rica Latina llevan 60 a?os estancados

Am¨¦rica Latina necesita incrementar con urgencia sus ¨ªndices de productividad. La brecha que la separa, en su conjunto, de las econom¨ªas m¨¢s avanzadas es a¨²n profunda y la fotograf¨ªa del pasado reciente demuestra que la situaci¨®n, en lo sustancial, no ha mejorado en los ¨²ltimos 60 a?os. As¨ª lo indica CAF-Banco de Desarrollo de Am¨¦rica Latina, que este jueves ha presentado en Bogot¨¢ un informe que arroja un diagn¨®stico sobre el panorama socioecon¨®mico lleno de desaf¨ªos e insta a los Gobiernos de la regi¨®n a poner en marcha una agenda de reformas estructurales.?

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"El habitante latinoamericano promedio tiene una cuarta parte del ingreso de un estadounidense t¨ªpico. Incluso dentro del grupo de pa¨ªses m¨¢s avanzados de la regi¨®n, el nivel de ingreso per c¨¢pita actualmente fluct¨²a aproximadamente entre 20% y 40% del de Estados Unidos", se?ala el informe. "En el a?o 1960 el habitante latinoamericano promedio ten¨ªa un 20% del ingreso de un estadounidense t¨ªpico. Hoy, la situaci¨®n sigue siendo pr¨¢cticamente la misma. Otros pa¨ªses, por el contrario, han mostrado importantes avances en el mismo periodo: Corea del Sur, por ejemplo, pas¨® de un ingreso per c¨¢pita del 7% del de Estados Unidos a uno del 67% en ese per¨ªodo".

A eso se a?ade que "la productividad laboral", seg¨²n esta instituci¨®n, "es de alrededor del 30% con relaci¨®n a la de Estados Unidos, en contraste con la del Reino Unido, del 75%, Australia, del 82%, o Alemania, del 90%". Con estas premisas, explica a EL PA?S Pablo Sanguinetti, vicepresidente de Conocimiento de CAF, Am¨¦rica Latina afronta retos enormes relacionados con el crecimiento y la productividad de las econom¨ªas, cuyas disfunciones est¨¢n a la base de esta brecha. "La productividad es baja en todo, el problema es transversal, de la infraestructura al sector financiero, y hay que trabajar para mejorarla en cada sector", apunta. Al mismo tiempo, se debe hacer frente a la alta informalidad.

?Qu¨¦ pueden hacer las autoridades? En opini¨®n de Sanguinetti, se trata de lograr "mayor competencia, mejor acceso a insumos, un mejoramiento de las relaciones laborales y finalmente el acceso a financiamiento".? Eso no significa que hasta ahora los Gobiernos no hayan hecho esfuerzos. El Banco de Desarrollo reconoce "que muchos pa¨ªses de la regi¨®n han llevado a cabo planes para impulsar la productividad". No obstante, en l¨ªneas generales el insuficiente ritmo de crecimiento tiene que ver con "bajos niveles de innovaci¨®n, barreras a la financiaci¨®n de empresas e individuos, brechas en la adopci¨®n de nuevas tecnolog¨ªas, marcos regulatorios que no suelen propiciar la entrada y salida de empresas o los centros log¨ªsticos poco desarrollados para comercializar exitosamente productos y servicios".

El estudio de CAF apuesta por aplicar una agenda de reformas institucionales que se han abordado durante dos d¨ªas en un encuentro de alrededor de 500 l¨ªderes latinoamericanos.? Ayer recibieron la bienvenida del presidente de Colombia, Iv¨¢n Duque, quien prometi¨® acabar con la informalidad para que los ingresos medios superen los 20.000 d¨®lares per c¨¢pita en tres d¨¦cadas, y debatieron las f¨®rmulas para superar los obst¨¢culos de la productividad urbana y mejorar la calidad del empleo.?

Esas reformas deben, seg¨²n el Banco, no solo promover la competencia, sino "fomentar la cooperaci¨®n entre empresas mediante el desarrollo de conglomerados productivos; impulsar ecosistemas innovadores y la adopci¨®n tecnol¨®gica; mejorar el acceso al financiamiento de empresas y reducir las barreras de oferta y demanda para el acceso a recursos financieros formales por parte de empresas e individuos; o limitar los marcos regulatorios y pol¨ªticas hostiles que dificultan la entrada y salida de empresas y afectan la eficiencia en la asignaci¨®n de recursos productivos".

Luis Carranza Ugarte, presidente ejecutivo de CAF, resumi¨® esos desaf¨ªos con una pregunta y un toque de iron¨ªa: "?Cu¨¢nto es dos m¨¢s dos?". La respuesta no es tan obvia, en realidad, sobre todo en econom¨ªa. "Normalmente, el economista se demora un tiempo y dice¡­ ?Cu¨¢nto quieres que sea? En econom¨ªa dos m¨¢s dos no siempre es cuatro. Dos m¨¢s dos son ocho, esa es la historia de los pa¨ªses europeos. En Latinoam¨¦rica dos m¨¢s dos en promedio han sido cuatro, y eso no es suficiente para llegar a la prosperidad", afirm¨®. La pelota est¨¢ ahora en el tejado de los sectores productivos y de los Gobiernos de la regi¨®n.