Las llagas innombrables de la izquierda latinoamericana
Los temas tab¨²es para el sector pol¨ªtico en la regi¨®n son Venezuela y la corrupci¨®n
Una de las maneras en que el psicoan¨¢lisis mide los efectos de un hecho traum¨¢tico sobre una persona se apoya en la capacidad que tiene esa persona de pensar y hablar sobre lo que le sucedi¨®. Si ese par¨¢metro se aplicara a la izquierda latinoamericana ser¨ªa sencillo descubrir sus tab¨²es, sus verg¨¹enzas: solo ser¨ªa cuesti¨®n de identificar aquello que es, para ella, innombrable.
Hace unos d¨ªas se realiz¨® en la Argentina un c¨®nclave llamado Foro del Pensamiento Cr¨ªtico, donde participaron algunas de las personas que lideraron el continente durante los primeros quince a?os del milenio, entre ellas las ex presidentas de Argentina Cristina Kirchner y de Brasil Dilma Rousseff, as¨ª como el vicepresidente boliviano, Alvaro Garc¨ªa Linera. Tambi¨¦n participaron prestigiosos intelectuales como el portugu¨¦s Boaventura de Souza. Varios miles de personas concurrieron a aplaudirlos.
En alg¨²n sentido, la reuni¨®n reflej¨® las debilidades que atraviesa ese sector pol¨ªtico. Hace pocos a?os, se realizaban cumbres de presidentes donde compart¨ªan unos d¨ªas Nestor Kirchner, Hugo Chavez, Luiz Ignacio Lula da Silva, Evo Morales, Rafael Correa y Jos¨¦ Mujica. Todos lideraban sus pa¨ªses, eran populares y queridos y hab¨ªan logrado conformar un eje que le pon¨ªa l¨ªmites a los Estados Unidos y exploraba nuevas formas de organizaci¨®n social.
Todo eso termin¨®. Otras personas, con otros valores, gobiernan el continente. Nestor Kirchner y Hugo Chavez est¨¢n muertos. Lula est¨¢ detenido. La ultraderecha gobierna Brasil y distintas experiencias promercado intentan hacerlo en Argentina, Chile o Colombia. Esa debilidad se manifest¨® en la reuni¨®n realizada en Buenos Aires. Evo Morales solo envi¨® a su vicepresidente. El brasile?o Fernando Haddad figuraba en el programa, pero no viaj¨®. Y Jos¨¦ Mujica anunci¨® a ¨²ltimo momento que no cumplir¨ªa su promesa de asistir.
Los principales discursos tuvieron como eje central la denuncia de los efectos sociales y econ¨®micos del neoliberalismo en el continente. En ese lugar, los dirigentes se sienten c¨®modos y se explayan porque tienen de donde asirse. Al fin y al cabo, los tiempos en los que ellos gobernaron fueron, al menos al principio, relativamente pr¨®speros. China crec¨ªa velozmente y el precio de las materias primas latinoamericanas --desde el petr¨®leo venezolano hasta la soja argentina-- volaba por el aire. El derrumbe de esos precios debilit¨® a esos gobiernos y luego fueron reemplazados por otros que, en general, acentuaron la crisis. Por eso, para quien quisiera escuchar cr¨ªticas al neoliberalismo, en esos d¨ªas Buenos Aires era un buen lugar para estar.
Sin embargo, en esa reuni¨®n hubo temas tab¨²es, llagas que nadie se atreve siquiera a mencionar.
Una de esas llagas es Venezuela. T¨¢citamente, los organizadores reconocieron ese problema: hubo invitados argentinos, brasile?os, bolivianos, paraguayos, colombianos y hasta del Vaticano, pero apenas hubo un participante venezolano. Esa admisi¨®n, sin embargo, no es capaz de producir ni una sola reflexi¨®n. Es un foro que denuncia al neoliberalismo porque es un sistema de hambre y represi¨®n. Sin embargo, en ning¨²n pa¨ªs se gener¨® tanta hambre y represi¨®n como en la petrolera Venezuela. ?No hay nada para discutir, pensar, corregir sobre el punto?
El segundo tema tab¨² es la corrupci¨®n. Roussef y Kirchner fueron derrotadas en las elecciones entre otras razones porque gran parte de la poblaci¨®n les recrimina la corrupci¨®n de sus gobiernos. Pero de eso no se habla. ?No sucedi¨® nada de lo que se dice? ?No hay autocr¨ªtica al respecto? Solo silencio. En los discursos de las principales personalidades no aparece el tema ni de lejos.
Un tercer asunto dif¨ªcil aparece tibiamente en algunos discursos y debates: la incapacidad que tuvieron esos procesos de mantener un crecimiento econ¨®mico sostenido. Quien lo plante¨® en la cumbre fue el boliviano Garc¨ªa Linera, tal vez porque Evo Morales y su gente justamente fueron los que pudieron garantizarlo. Pero en los discursos de Kirchner y Rousseff eso no apareci¨®.
?Puede volver esta gente al poder, a pesar de tantos traumas, negaciones y complicidades? Si uno viera la foto de ese encuentro, parecer¨ªa una misi¨®n imposible. Sin embargo, los gobiernos de la regi¨®n, especialmente el argentino, no est¨¢n nada bien. "El neoliberalismo que ha triunfado en algunos pa¨ªses de America Latina est¨¢ repitiendo las mismas recetas que hace veinte a?os fracasaron y llevaron a esos pa¨ªses al desastre econ¨®mico y social. No hay inventiva, ni creatividad, ni esperanza. Es una vieja repetici¨®n mal formulada, mal adobada, de viejas decisiones que ya fracasaron en el continente", argument¨® Garc¨ªa Linera, para fundamentar por qu¨¦ "la noche neoliberal" no ser¨¢ larga. Para cualquier argentino, por ejemplo es una buena descripci¨®n de lo que ocurre.
Qui¨¦n sabe.
De aquellos grandes momentos de Chavez, Lula, Kirchner, solo quedaron controvertidos recuerdos. La historia no suele caminar hacia atr¨¢s. Pero si s se desaf¨ªa tanto la ley de la gravedad, suele dar barquinazos.
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