La cultura europea mira al Este en 2019
Plovdiv es la primera ciudad de Bulgaria que ostenta la capitalidad cultural, un reconocimiento instituido en 1985 que va mucho m¨¢s all¨¢ de programar exposiciones y espect¨¢culos
Plovdiv?se dispone a?coronarse capital europea de la cultura. La cita no es un jal¨®n m¨¢s en la larga lista de ciudades distinguidas por la iniciativa cultural?comunitaria m¨¢s c¨¦lebre. Plovdiv es la primera ciudad b¨²lgara que ostenta el sello, a la vez que un compendio perfecto de la historia del Viejo Continente. Por la segunda urbe del pa¨ªs, de 550.000 habitantes, han pasado tracios, macedonios, romanos, bizantinos, otomanos e incluso viajeros rom¨¢nticos como Lamartine. Si en plena marea centr¨ªfuga y esc¨¦ptica Europa tiene alg¨²n motivo para la celebraci¨®n, ese es sin duda la cultura.
Rodeada de vecinos culturalmente tan potentes como Italia, Grecia o Turqu¨ªa, a Bulgaria, el pa¨ªs m¨¢s pobre de la UE, donde ingres¨® en 2007, le hac¨ªa falta un pretexto para valorizar su rico patrimonio y hacerlo definitivamente visible en el concurrido mercado continental: un espaldarazo con nombre y apellidos, los de la ECoC (siglas en ingl¨¦s de capitalidad cultural europea), instituida en 1985. Aunque la materia es competencia de los Estados miembros, y Bruselas complementa algunas de sus pol¨ªticas apoyando a la industria cultural y creativa, iniciativas como esta, que cada a?o elige dos sedes ¡ªcon Plovdiv, ser¨¢ la italiana Matera¡ª, suponen un est¨ªmulo excepcional, y no solo cultural, subraya Stefan Stoyanov, vicealcalde de la localidad y responsable de Plovdiv 2019.
¡°Tenemos un presupuesto muy peque?o en comparaci¨®n con el de Matera, entre 10 y 15 millones de euros de los que 10 los aporta el Estado, adem¨¢s de otros 20 millones para crear o mejorar infraestructuras, pero la visibilidad no podr¨ªamos conseguirla sin el reclamo europeo. Adem¨¢s del orgullo que supone haber sido elegidos, pues para 2019 compet¨ªan ocho ciudades b¨²lgaras incluida la capital, esto nos ayudar¨¢ tambi¨¦n a potenciar la regi¨®n en un pa¨ªs muy centralizado¡±, subraya Stoyanov. El?programa de actividades llegar¨¢ al centro y sur del pa¨ªs, pero tambi¨¦n a Varna, Sof¨ªa y Veliko Tarnovo, las tres finalistas.
El programa es rabiosamente moderno, con destellos de vanguardia pero tambi¨¦n gui?os a un pasado reciente, determinante para el rumbo europeo de Bulgaria, como la exposici¨®n de una colecci¨®n de fragmentos originales del Muro de Berl¨ªn, de cuya ca¨ªda se?cumplen 30 a?os en 2019. Para Stonayov la potencialidad del futuro ha tenido tanto peso en la elecci¨®n de Plovdiv como su pasado, aunque este tambi¨¦n se dejar¨¢ ver, por ejemplo con la recuperaci¨®n de un tesoro enterrado, ¡°una enorme bas¨ªlica paleocristiana, con 2.000 metros cuadrados de hermosos mosaicos, gracias a la financiaci¨®n de una fundaci¨®n privada¡±.
Euromind, una plataforma para debatir Europa
Teresa Gim¨¦nez Barbat (Ciudadanos) es la ¨²nica eurodiputada espa?ola titular en la Comisi¨®n de Cultura y Educaci¨®n del PE. Como antrop¨®loga de formaci¨®n, subraya el protagonismo que debe tener la educaci¨®n en la construcci¨®n europea, as¨ª como el papel que pueden jugar las ciencias sociales como herramienta para vencer prejuicios ¨Cpor ejemplo, en lo relacionado con la migraci¨®n-, en tiempos tan agitados como estos. ¡°A mi juicio, la diseminaci¨®n del progreso y la prosperidad pasa inevitablemente por tener en cuenta el conocimiento cient¨ªfico. En otras palabras: a la hora de legislar, de dise?ar pol¨ªticas, la evidencia, los hechos, deben estar por delante de los prejuicios ideol¨®gicos. Por ello promuevo una plataforma de debate llamada Euromind, que trata de aunar ciencia y pol¨ªtica, es decir, de dotar de recursos factuales a los pol¨ªticos para que estos se formen una opini¨®n m¨¢s informada acerca de lo que van a votar¡±.
¡°La cuesti¨®n de la ciudadan¨ªa europea ha sido una parte crucial de mi trabajo en esta ¨¢rea, puesto que a lo que aspiramos es eso que damos en llamar Europa federal, y que a menudo se traduce por Estados Unidos de Europa. Es cierto que tal equivalencia parece un imposible por el poso inexorable de la historia europea, una verdadera antolog¨ªa de guerras fratricidas, si es que hay alguna que no lo sea. Se trata, en cualquier caso, de ir construyendo un lugar al que podamos llamar patria, y que ese lugar coincida con la UE. Para m¨ª, cualquier iniciativa, cualquier programa, cualquier propuesta tiene que tener como objetivo esa construcci¨®n europea. Y de ello se ocupa muy especialmente el comit¨¦ de Cultura, del que soy miembro pleno. ?Hay mejor argamasa para esa identidad que el patrimonio cultural?¡±.
Una nube de gr¨²as, excavadoras y cascos amarillos revoletea por el recinto, preservado bajo grandes lonas oscuras, en una actividad fren¨¦tica que demuestra el grado de colaboraci¨®n de los diferentes agentes implicados: la inversi¨®n estatal, local y privada, codo con codo, como otro rasgo definitorio de la iniciativa. Al menos el 10% del presupuesto procede del sector privado, mientras que Europa contribuye solo con el reconocimiento (y con el premio Melina Mercouri, de 1,5 millones de euros, si la ciudad cumple, como Plovdiv, los requisitos de implementaci¨®n del proyecto).
Hacerse un hueco en el mapa cultural fomentar¨¢ tambi¨¦n el turismo?en una ciudad con 300 d¨ªas de sol y 52 kil¨®metros de carril bici que EL PA?S ha visitado en un viaje financiado por el Parlamento Europeo. ¡°Hace solo cuatro a?os, cuando fuimos seleccionados, los turistas se contaban con los dedos de una mano. Este a?o hemos tenido un mill¨®n y en 2019 esperamos el doble. La capitalidad no se traduce solo en una mayor oferta cultural, o nuevas infraestructuras culturales, sino en el fomento del tejido econ¨®mico local: desde 2014 han proliferado apartamentos tur¨ªsticos, nuevos hoteles y un sinf¨ªn de peque?os negocios en zonas gentrificadas como el barrio de Kapana¡±, prosigue Stoyanov, ¡°un barrio degradado que al Ayuntamiento solo le cost¨® adecentar 1,5 millones, en pavimentaci¨®n e iluminaci¨®n, as¨ª que el retorno econ¨®mico real es varias veces mayor¡±. Un paseo por Kapana revela un Soho en peque?ito, vibrante y ansioso por mostrarse al mundo.
La evaluaci¨®n de capitales anteriores confirma el impacto en la econom¨ªa local. Cada euro de dinero p¨²blico invertido en Mons (B¨¦lgica) en 2015 gener¨® entre 5,5 y 6 euros en la ciudad. En Wroclaw (Polonia), una de las sedes de 2016, m¨¢s del 40% de las industrias culturales y creativas de la ciudad registraron un incremento en la facturaci¨®n.
Pero Bulgaria no es Italia, ni?por el tama?o del pa¨ªs ni por?el de su econom¨ªa. ¡°Para nosotros el esfuerzo es mayor que para Matera, porque necesitamos m¨¢s tiempo para desarrollar el pa¨ªs y mostrar nuestra cultura. La falta de libertad durante el comunismo da?¨® profundamente a la sociedad pero tambi¨¦n?a la creaci¨®n¡±, sentencia Stoyanov. Por eso Plovdiv 2019 no es solo una sucesi¨®n de fastos para la galer¨ªa, sino sobre todo una transformaci¨®n radical, como prev¨¦ la CE: una regeneraci¨®n urbana que a la vez revalorice la imagen de la ciudad no solo ante el mundo, sino ante sus propios habitantes; una suerte de inyecci¨®n de autoestima c¨ªvica. Por eso en estos 30 a?os de historia, la ECoC se ha convertido en un laboratorio de inversi¨®n estrat¨¦gica a niveles locales y regionales.
A vueltas con el presupuesto
Adem¨¢s de la ECoC, que a partir de 2021 designar¨¢ una tercera capital anual en alg¨²n pa¨ªs candidato a ingresar en la UE o miembro de la Asociaci¨®n Europea de Libre Comercio (EFTA), el mayor programa comunitario es Europa Creativa, de fomento del cine, las artes y las industrias creativas, que suponen el 7,5% de la masa laboral en la UE y aportan 509.000 millones de euros al PIB europeo (14,82 billones de euros en 2016). Prueba de su?importancia?es el incremento presupuestario del programa, que en el ejercicio 2014-2020 dispondr¨¢ de 1.460 millones de euros, un 9% m¨¢s que en el anterior.
Un expolio arqueol¨®gico de car¨¢cter industrial
La directiva 2014/60 tiene como objetivo proteger los tesoros culturales nacionales y conciliar su protecci¨®n con el principio de libre circulaci¨®n de bienes, por lo que vela por la devoluci¨®n f¨ªsica de objetos que hayan sido sacados ilegalmente de territorio de pa¨ªses miembros de la UE. No puede aplicarse, por ejemplo, al retorno de los m¨¢rmoles del Parten¨®n griego robados, en poder del Museo Brit¨¢nico, porque est¨¢ en vigor desde el 1 de enero de 1993 y no tiene car¨¢cter retroactivo. Pero s¨ª puede ayudar, y mucho, a Bulgaria, un pa¨ªs que, carente de la estricta legislaci¨®n de Italia, Grecia o Turqu¨ªa, se ha convertido en los ¨²ltimos a?os en la meca de los cazadores de tesoros.
Un v¨ªdeo en el Museo Arqueol¨®gico de Sof¨ªa conciencia a los visitantes del expolio a escala industrial que se perpetra a diario en las decenas de excavaciones en curso: se calcula que cada a?o salen del pa¨ªs objetos valorados en mil millones de d¨®lares, seg¨²n el Ministerio de Cultura. La ¨²ltima operaci¨®n policial fue el 9 de octubre en Simeonovgrad, al ser desarticulada una red de traficantes que intentaba exportar una corona de oro, joyas y una gran cantidad de monedas antiguas, un alijo valorado en dos millones de euros.
Bulgaria, para algunos acad¨¦micos la tercera naci¨®n m¨¢s rica de Europa en sitios arqueol¨®gicos, ¡°ha permitido su destrucci¨®n¡±, denuncian fuentes del Patrimonio. En 2016 el arque¨®logo Sergey Torbatov, de la Academia de Ciencias b¨²lgara, cifr¨® en 500.000 el n¨²mero de cazadores de tesoros que operaban en el pa¨ªs. Entre 2011 y 2015, Sof¨ªa destin¨® fondos propios y cerca de 90 millones de euros de los fondos de desarrollo regional europeos para reconstruir 120 sitios arqueol¨®gicos.
Pero algunos eurodiputados b¨²lgaros alertan de la tentaci¨®n de recortar precisamente en cultura en tiempos de crisis. Como Momchil Neko, del grupo socialdem¨®crata (S&D): ¡°Hay un amplio consenso p¨²blico y pol¨ªtico sobre la importancia de la cultura para el desarrollo personal. Sin embargo, cuando se elaboran los presupuestos europeos y nacionales, parece que otras esferas se convierten en m¨¢xima prioridad, lo que es una pena. Desafortunadamente, Bulgaria no es una excepci¨®n. S¨ª, es cierto que la UE ha sufrido a causa de la crisis econ¨®mica y financiera, pero los fondos para cultura y legado cultural no deber¨ªan ser v¨ªctimas de emergencias y nuevas prioridades. Por eso creo que en el pr¨®ximo marco financiero para el periodo 2021-2027 debemos tener adecuados recursos para este sector clave, con un tremendo potencial econ¨®mico y social que est¨¢ sin explotar. Creo que deber¨ªa darse prioridad a iniciativas y pol¨ªticas con un valor a?adido demostrado en este ¨¢mbito, como Europa Creativa y la Capital Europea de la Cultura, que da visibilidad a ciudades como Plovdiv, con una gran herencia cultural e hist¨®rica y ricas tradiciones¡±.
La cultura europea mira al Este en 2019?ltima entrega de #EuropaCiudadana, patrocinada por el Parlamento Europeo. Este a?o, la capitalidad cultural de la Uni¨®n recae por primera vez en una ciudad b¨²lgara: Plovdiv https://goo.gl/FXHSFv
Gepostet von El Pa¨ªs am Donnerstag, 17. Januar 2019