La doble cara de la papeleta joven
Las nuevas generaciones rompen con los partidos tradicionales en varios pa¨ªses y siguen dos caminos dispares: el ecologismo o el ultranacionalismo
Inundaron tozudamente durante semanas las calles y plazas de Bruselas. La inc¨®gnita era si llenar¨ªan tambi¨¦n las urnas. Y lo hicieron. La marea verde de j¨®venes contra el cambio clim¨¢tico arras¨® en las pasadas elecciones al Parlamento Europeo en el sur de la capital europea y tute¨® a los socialistas en el resto de la ciudad. Pero ese mismo d¨ªa en la regi¨®n de Flandes se produc¨ªa otra oleada: miles de j¨®venes aupaban al partido de extrema derecha Vlaams Belang. Al final de la noche electoral, ambos partidos firmaban tablas con tres esca?os cada uno, aunque los ultras se erig¨ªan como la segunda mayor fuerza del pa¨ªs.
No solo en B¨¦lgica se produjo esa polarizaci¨®n en las ¨²ltimas elecciones europeas, que por primera vez rompieron la continua ca¨ªda de la participaci¨®n de las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas. A pesar de que todav¨ªa no hay datos oficiales segmentados por edad, los sondeos a pie de urna indican que se revirti¨® otra racha: la baja movilizaci¨®n juvenil, de solo el 28% en 2014. Al menos un tercio de los j¨®venes europeos pensaba ejercer su derecho al voto, seg¨²n un informe del think tank European Council on Foreign Relations (ECFR). En pa¨ªses como Italia, Austria o Dinamarca, se iba a superar la barrera del 50%.
Los cors¨¦s del bipartidismo cl¨¢sico son de otra ¨¦poca para una generaci¨®n acostumbrada a cambiar de pantalla cuando algo no termina de convencerle. ¡°Lo que estas elecciones demostraron es que los j¨®venes no pueden ser infravalorados [por los partidos] porque pueden ir por un camino u otro¡±, sostiene el investigador del ECFR Pawel Zerka. ¡°Y no se puede presuponer que votar¨¢n siempre por partidos progresistas¡±, a?ade.
El auge de Los Verdes es el signo m¨¢s evidente de su movilizaci¨®n. Los sondeos a pie de urna se?alan que el partido ecologista fue la primera opci¨®n para los j¨®venes de Alemania (34%), Austria (28%) y Francia (entre el 25% y el 28%), as¨ª como la segunda para los de Irlanda (20%) y la tercera para los del Reino Unido (16%).
El voto joven, m¨¢s proclive a buscar alternativas a los partidos tradicionales, no solo ha alimentado el boom verde. En Italia, el grupo de menores de 23 a?os fue el mayor caladero para la Lega de Matteo Salvini (38% de los votos). Pero los partidos populistas y de extrema derecha tambi¨¦n cosecharon buenos resultados entre los nuevos votantes en Francia, con el Reagrupamiento Nacional de Marine Le Pen en segunda posici¨®n; Grecia, donde Amanecer Dorado fue tercero, o Polonia, donde se repartieron entre Justicia y Libertad (31%) y los nacionalistas de extrema derecha de Konfederajia (16%), o el racista Vlaams Belang en B¨¦lgica.
Perfiles distintos
J¨¦remy Dodeigne, polit¨®logo en la Universidad de Namur, desmenuz¨® los datos de las elecciones regionales de octubre de 2018 en B¨¦lgica y constat¨® las dos almas que conviven entre los j¨®venes. ¡°Asistimos a un voto de protesta, que en parte canalizan Los Verdes despu¨¦s de las manifestaciones masivas, y en parte la extrema derecha. La tercera opci¨®n es el voto en blanco. Aunque no tenemos a¨²n datos, s¨ª hay indicaciones de que ese patr¨®n se repiti¨® el domingo pasado. Y aunque hay que ver pa¨ªs por pa¨ªs, tiene mucho que ver tambi¨¦n con un asunto estructural en Europa, que es el declive de los partidos tradicionales¡±, explica.
Lucas Barrero, de 22 a?os, ha impulsado desde Girona ese pujante movimiento verde contra el cambio clim¨¢tico en Espa?a. Barrero coincide en que ¡°la lucha frente a la crisis clim¨¢tica ha canalizado la rabia y el descontento¡± que sent¨ªan muchos j¨®venes. ¡°Hemos recuperado la ilusi¨®n en la acci¨®n pol¨ªtica y la presi¨®n social desde la base. Hemos sido la generaci¨®n m¨¢s castigada por la crisis econ¨®mica y a¨²n hoy sufrimos fuertemente las consecuencias¡±, recuerda.
Las razones de por qu¨¦ en B¨¦lgica, Francia o Eslovaquia unos j¨®venes van hacia el ecologismo y otros al nacionalismo y populismo tiene que ver en muchos casos con criterios socioecon¨®micos. ¡°Los votantes del Vlaams Belang tienen en general rentas m¨¢s bajas que huyen de partidos tradicionales¡±, estima Dodeigne. Un estudio reciente de la Universidad de Bremen a nivel europeo, traz¨® un perfil de los manifestantes por el cambio clim¨¢tico: j¨®venes de entre 14 y 25 a?os de clase media, universitarios ¡ªlos que alcanzaban la edad para ello¡ª, pol¨ªticamente a la izquierda y desconfiados de los partidos tradicionales.
El uso de las redes sociales
El combate entre los nuevos partidos se libra, de nuevo, en las redes sociales. Dodeigne pone de nuevo el caso de Vlaams Belang. La formaci¨®n gast¨® medio mill¨®n de euros en anuncios de Facebook, siete veces m¨¢s que cualquier otro partido. ¡°Somos el partido m¨¢s popular entre los j¨®venes. Y los polit¨®logos agonizan tratando de explic¨¢rselo. Es bastante simple: sufrimos ataques terroristas y la mayor crisis migratoria¡±, sostuvo el l¨ªder del ultraderechista Vlaams Belang, Tom van Grieken, de 32 a?os. Un informe de Alto-Analytics a comienzos de a?o indicaba c¨®mo en Espa?a, Alemania, Francia, Italia y Polonia esos partidos hab¨ªan sido capaces de apoderarse de la discusi¨®n en las redes sociales.
Tambi¨¦n Los Verdes supieron sacar provecho a esas plataformas durante la campa?a. Karen White, directora de Pol¨ªticas P¨²blicas de Twitter en Europa, explica que desde febrero hubo m¨¢s de 6,2 millones de comentarios. Y entre ellos destacan los que llevaban la etiqueta #GreenWave y se refer¨ªan a Los Verdes.
La torpeza de buena parte de los partidos tradicionales en ese entorno qued¨® al descubierto cuando Rezo, un conocido youtuber alem¨¢n, puso contra las cuerdas a la CDU con una emisi¨®n que registr¨® 13 millones de visitas en la que culpaba al partido de las desigualdades del pa¨ªs. M¨¢s de 70 youtubers se unieron a ¨¦l sin que los conservadores alemanes supieran reaccionar.
Zerka, sin embargo, considera que el uso de las redes no es suficiente. ¡°Tambi¨¦n es crucial la autenticidad y una agenda clara¡±, afirma. El investigador del ECFR se?ala que ¡°indudablemente¡± los partidos de extrema derecha ¡ªdesde el RN a VOX¡ª han sido mucho m¨¢s r¨¢pidos que las formaciones tradicionales en hacer crecer sus bases de j¨®venes votantes. La pregunta es si las tendencias que llevan los j¨®venes en sus pancartas han llegado para quedarse en sus vidas. Y esa es otras cuesti¨®n para que los grandes partidos reflexionen sobre su p¨¦rdida de peso entre los j¨®venes.
La brecha generacional sobre el Brexit
Los j¨®venes votaron en varios pa¨ªses de forma diferente a sus mayores. El ejemplo m¨¢s claro es Alemania. El 34% de los ciudadanos de entre 18 y 24 a?os fueron a Los Verdes y solo el 12% a la CDU. En el caso de los mayores de 70 a?os, fue a la inversa: el 47% eligi¨® al partido conservador y solo el 9% a los ecologistas.
No fue el ¨²nico pa¨ªs donde eso ocurri¨®. Otro ejemplo es Reino Unido. Un sondeo previo a las elecciones de la firma de investigaci¨®n YouGov arrojaba que los j¨®venes de entre 18 y 34 iban a votar mayoritariamente (entre el 42% y el 44%) a los partidos contrarios al Brexit. En el otro lado de la balanza, el 55% de los mayores de 70 a?os pensaban apoyar al partido de Nigel Farage.
Karim Hallal, un 'youtuber' que trabaja en el think tank Migration Policy Group, cree que los pol¨ªticos s¨ª deben cambiar "la forma de comunicar", aunque cree que el argumento es simplista y aboga por una asignatura en los colegios sobre el funcionamiento de las instituciones. "Solo cuando visualizamos c¨®mo funciona algo podemos involucrarnos".
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