¡°Los pa¨ªses que afrontan la migraci¨®n en primera l¨ªnea merecen nuestra solidaridad¡±
Von der Leyen analiza los retos que afronta Europa en una entrevista tras la apretada votaci¨®n en la Euroc¨¢mara de su nombramiento
Ursula von der Leyen (1958), la presidenta electa de la Comisi¨®n Europea, llegar¨¢ a Bruselas con algunas hipotecas, entre ellas, el apoyo de los Gobiernos de Viktor Orb¨¢n (Hungr¨ªa) y Jaroslaw Kaczynski (Polonia) o una investidura en el Parlamento Europeo que le ha deparado el respaldo m¨¢s exiguo de un candidato al cargo desde 1995. Pero la ya exministra alemana de Defensa no da se?ales de arredrarse durante la primera tanda de entrevistas que concede desde la apretada votaci¨®n en Estrasburgo de su candidatura. Von der Leyen recibe en Berl¨ªn a EL PA?S y otros cuatro diarios del grupo LENA para una larga y relajada charla en la que se muestra prudente sobre los detalles de su futuro programa de trabajo, pero en la que tambi¨¦n sorprende con tajantes declaraciones sobre los temas que le disgustan, como la pol¨ªtica de trincheras y esl¨®ganes simplistas, o el permanente bloqueo en temas tan esenciales como la integraci¨®n de la uni¨®n monetaria o la pol¨ªtica migratoria. En ambos casos, env¨ªa un claro mensaje hacia pa¨ªses como Espa?a, con la voluntad expresa de apoyar a los pa¨ªses que afrontan los flujos migratorios en primera l¨ªnea y la promesa de un sistema de reaseguro del paro que ayude a capear batacazos tan brutales como el sufrido durante la reciente crisis del euro. ?
Pregunta. Va a ser la primera mujer de la historia al frente de la Comisi¨®n Europea. ?En qu¨¦ se notar¨¢?
Respuesta. En primer lugar, en que la Comisi¨®n tendr¨¢ tantas mujeres como hombres alrededor de la mesa. Eso proporcionar¨¢ una perspectiva diferente sobre los problemas y las soluciones porque todos tenemos diferentes backgrounds. Y espero que se visualice con soluciones pragm¨¢ticas. Siempre he sentido, tambi¨¦n durante los ¨²ltimos 14 d¨ªas en los que he estado tratando de lograr una mayor¨ªa en el Parlamento Europeo, que es m¨¢s f¨¢cil tender puentes con las mujeres. A menudo tienen la voluntad de ser muy pragm¨¢ticas y orientadas hacia el resultado.
- P. El presidente saliente, Jean-Claude Juncker, define su Comisi¨®n como pol¨ªtica. ?A qu¨¦ tipo de Comisi¨®n aspira usted?
- R. Por lo general, no me gustar¨ªa colocar un adjetivo a la palabra Comisi¨®n. Pero si tuviera que elegir uno, la llamar¨ªa Comisi¨®n geopol¨ªtica. La UE debe estar unida, fuerte y desempe?ar un papel clave en la escena mundial. El mundo est¨¢ pidiendo m¨¢s Europa.
P. Un ¨¢rea donde no ha habido mucho entendimiento es en la pol¨ªtica europea de migraci¨®n. Usted dice que quiere tender puentes. Pero ?c¨®mo espera lograrlo despu¨¦s de cuatro a?os en los que se ha ampliado la divisi¨®n?
R. Si los ¨²ltimos cuatro a?os nos han ense?ado algo es que las respuestas simples no nos llevan a ning¨²n sitio. Lo ¨²nico que hemos o¨ªdo ha sido ¡°hay que cerrar las fronteras y parar la migraci¨®n¡± o ¡°debemos acudir al rescate en el Mediterr¨¢neo y punto¡±. Ya hemos visto que la migraci¨®n no es un fen¨®meno que vaya a desaparecer y que hay un l¨ªmite a la capacidad de integraci¨®n. Y al mismo tiempo debemos buscar soluciones humanitarias. Hace tiempo que se necesita un planteamiento global. Necesitamos una gran inversi¨®n en ?frica para reducir la presi¨®n migratoria. Al mismo tiempo, debemos combatir el crimen organizado, reformar Dubl¨ªn y garantizar que Schengen puede sobrevivir con la protecci¨®n de nuestras fronteras.
P. ?Las ONG deben continuar salvando vidas en el Mediterr¨¢neo?
R. Nuestro planteamiento pol¨ªtico debe concentrarse, en primer lugar, en evitar que la gente se lance al mar en lanchas. Hemos tenido bastante ¨¦xito en combatir el crimen organizado con Turqu¨ªa, Marruecos o Argelia. Una vez que la gente se aventura en esos viajes mortales, tenemos obligaci¨®n de ayudarles. Salvar vidas siempre es una obligaci¨®n, pero solo salvar vidas no resuelve nada del principal asunto. Y cuando los refugiados est¨¢n en la costa, hay que ser claros. Quienes llegan de manera irregular y no tienen derecho a pedir asilo, deben irse de vuelta. Gracias a nuestro acuerdo [de retorno] con Turqu¨ªa, hemos reducido la llegada de emigrantes de 5.000 al d¨ªa a un par de cientos.
P. Pero mientras tanto, el ministro italiano del Interior, Matteo Salvini, frena y criminaliza ONG como Seawatch.
R. Es una obligaci¨®n humana rescatar a la gente que se est¨¢ ahogando. Lo que Italia quiere es una reforma del sistema disfuncional de Dubl¨ªn [que obliga al primer pa¨ªs de llegada a gestionar la petici¨®n de asilo]. Y debo admitir que me pregunto c¨®mo un acuerdo tan fallido pudo llegar a firmarse. Puedo entender que los pa¨ªses de la frontera exterior no quieren que se les deje solos en la gesti¨®n del desaf¨ªo migratorio. Merecen nuestra solidaridad.
Apasionada de los Erasmus y firme defensora de Estrasburgo. La futura presidenta de la Comisi¨®n Europea se ci?e a las grandes l¨ªneas de su programa de trabajo y esquiva, hasta el punto de no contestar, los asuntos sensibles.
P. Usted defiende que todos los Estados fijen un salario m¨ªnimo y que se introduzca un reaseguro de desempleo. Pero ?c¨®mo va a sacar adelante esas ideas si ni siquiera su propio pa¨ªs, Alemania, las apoya?
R. Todo lo contrario. Alemania ha tenido una experiencia muy positiva con un salario m¨ªnimo ajustado a trav¨¦s de la negociaci¨®n colectiva entre patronales y sindicatos. Se trata de introducirlo de manera correcta. Si alguien trabaja a tiempo completo, debe ser capaz de mantenerse financieramente por s¨ª mismo. Si no es as¨ª, empujamos a que la gente salga del mercado laboral legal y se vaya al mercado negro, y eso no redunda en beneficio de nadie. En cuanto al reaseguro de desempleo, la idea es que los pa¨ªses dispongan de instrumentos que sirvan de colch¨®n ante un shock externo como ser¨ªa un Brexit sin acuerdo. En Alemania aprendimos durante la crisis financiera que es mejor optar por trabajo a tiempo parcial en tiempos de crisis y as¨ª evitar despidos masivos. De esa manera se retiene a los trabajadores cualificados y siguen en el lugar de trabajo cuando la econom¨ªa rebota de nuevo. Un reaseguro de desempleo te permite capear los tiempos dif¨ªciles en caso de un shock externo en tu econom¨ªa.
P. Jean-Claude Juncker siempre ha reivindicado su condici¨®n de presidente pol¨ªtico de la Comisi¨®n, dispuesto a explotar toda la flexibilidad permitida por el Pacto de Estabilidad. Pero hay pa¨ªses, como los de la llamada Liga hanse¨¢tica, que defienden la aplicaci¨®n de las normas a rajatabla. ?En qu¨¦ campo milita usted?
R. Tenemos muchos esl¨®ganes en el debate europeo que inmediatamente impiden cualquier posibilidad real de di¨¢logo. De manera instant¨¢nea sabemos de qu¨¦ pie cojea cada uno cuando se refiere a una uni¨®n de transferencias o a una pol¨ªtica de austeridad. Mi deseo firme es cambiar el lenguaje para que haya voluntad de escucharse unos a otros y concentrarse en soluciones pragm¨¢ticas, que es lo que la gente espera de nosotros. En el caso del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, por ejemplo, ofrece opciones de flexibilidad que se pueden usar sin que sea necesario violar las normas.
- P. Ha presentado objetivos muy ambiciosos para luchar contra el cambio clim¨¢tico. Pero, ?c¨®mo piensa financiarlo? ?Y qu¨¦ va a hacer con los pa¨ªses reacios a apoyar esas propuestas?
R. Sinceramente, creo que en este tema toda Europa ha entendido el mensaje. La cuenta atr¨¢s avanza, se nos est¨¢ agotando el tiempo. Debemos concentrarnos en cambiar conductas, encarecer las emisiones de CO2, invertir en Investigaci¨®n y Desarrollo y en una financiaci¨®n verde. Y es igual de importante garantizar una transici¨®n justa, porque no todas las regiones parten del mismo punto de salida. Lo que es bueno para el planeta debe ser tambi¨¦n bueno para nuestra gente y nuestra econom¨ªa.
P. Ya, ?pero de d¨®nde saldr¨¢ el dinero para todo eso?
R. Es una cuesti¨®n de fijar las prioridades adecuadas en el futuro Marco Financiero plurianual [de la UE, para 2021-2027]. Si no invertimos ahora en esas ¨¢reas, pagaremos mucho m¨¢s caro despu¨¦s los costes de unas emisiones elevadas, de unas tecnolog¨ªas trasnochadas y habr¨¢ que a?adir las compensaciones por la p¨¦rdida de empleos que ese retraso acarrear¨¢. Si Europa toma la delantera, puede rentabilizar ese liderazgo. En los pr¨®ximos meses desarrollaremos un plan de trabajo m¨¢s detallado.
P. ?Es partidaria de castigar a los pa¨ªses que violan el Estado de derecho y los valores fundamentales de la UE reduci¨¦ndoles los fondos estructurales?
R. El Estado de derecho es uno de esos valores sagrados de la UE. Pero para enfriar las emociones desatadas, apoyamos la introducci¨®n de un mecanismo que a?adir¨¢ transparencia a la informaci¨®n que hay sobre la situaci¨®n del Estado de derecho en cada pa¨ªs. Esto garantizar¨¢ que no se trata de se?alar a ning¨²n Estado en particular, sino que todos estar¨¢n sometidos a escrutinio.
P. Entonces, ?no le parece especialmente preocupante el ascenso del populismo en Europa central y del Este?
R. Siempre veremos disputas internas sobre las diferentes formas de avanzar de cada pa¨ªs. La respuesta es trabajar duro para tener mejores argumentos, convencer a la gente, ofrecer mejores pol¨ªticas y entender que la democracia es fr¨¢gil y no se puede dar por descontada. Esa deber¨ªa ser la lecci¨®n que extraigamos del Brexit.
P. La democracia est¨¢ bajo presi¨®n y la influencia de Rusia en Europa est¨¢ creciendo. ?Le preocupa esa expansi¨®n del poder de Mosc¨²?
R. Hemos asistido a conductas hostiles desde hace ya bastante tiempo. Desde violaciones de las normas internacionales, como la anexi¨®n de Crimea, a los intentos de dividir Europa todo lo posible. El Kremlin no perdona ning¨²n tipo de debilidad. Desde una posici¨®n de fortaleza debemos mantener las sanciones actuales y, al mismo tiempo, seguir ofreciendo di¨¢logo. Tambi¨¦n estamos mejorando en el desmantelamiento de los complots de desinformaci¨®n y de las campa?as de noticias falsas en las redes sociales. Nuestro privilegio, como democracias, es responder con transparencia, libertad de prensa y debates abiertos.
¡°Los pa¨ªses del Este conf¨ªan en mi pragmatismo¡±
P. ?Cu¨¢ndo se enter¨® de la mayor¨ªa que hab¨ªa obtenido en el Parlamento, al? anunciarlo el presidente de la Euroc¨¢mara o antes?
R. Ten¨ªa informaci¨®n de que iba a ser muy apretada. As¨ª que me sent¨ª abrumada cuando el presidente del Parlamento anunci¨® el resultado momentos despu¨¦s. Se hab¨ªa acumulado mucho suspense porque no pod¨ªa estar segura en los d¨ªas previos del respaldo que iba a obtener. Ni siquiera en la ma?ana en que di el discurso, cuando la gente me dec¨ªa que le hab¨ªa gustado. Pero yo sab¨ªa que hab¨ªa defendido unas posiciones claras que pod¨ªan convencer a algunos pero, al mismo tiempo, disgustar a otros.
P. Logr¨® la mayor¨ªa por un estrecho margen. ?C¨®mo explica el abultado voto en contra?
R. La frase que m¨¢s he escuchado en los dos ¨²ltimos d¨ªas ha sido: 'No es nada personal, pero¡'. Bueno, entiendo que muchos parlamentarios estaban enfadados porque los jefes de Estado de la UE hab¨ªan optado por m¨ª en lugar de proponer a uno de los candidatos principales para presidir la Comisi¨®n. Aun as¨ª, Manfred Weber me apoy¨® much¨ªsimo y no hubiera sido posible lograrlo sin contar con ¨¦l. Y por supuesto, hab¨ªa otros que votaron contra m¨ª porque present¨¦ un programa claramente proeuropeo que no comparten.
P. Pero hubo fuerzas euroesc¨¦pticas, como los h¨²ngaros de Fidesz, los polacos de PiS o los italianos del Movimiento 5 Estrellas que la apoyaron. ?Es un lastre ese voto?
R. La mayor¨ªa vino de Renovar Europa, Partido Popular Europeo y Socialistas y Dem¨®cratas (S&D). El nuevo Parlamento es muy heterog¨¦neo. Y el trabajo que tenemos por delante consistir¨¢ en encontrar mayor¨ªas estables para los diferentes asuntos y quiz¨¢ una mayor¨ªa nueva en cada caso. Es un reto, pero tambi¨¦n una oportunidad de trabajar con mayor¨ªas en cualquier tema.
P. ?Ha ofrecido algo a cambio del voto a Fidesz o PiS?
R. Los pa¨ªses de Europa central y del Este me han dado su confianza porque me conoc¨ªan de mi etapa como ministra de Defensa. En ese per¨ªodo hemos tenido discrepancias sobre temas de defensa, pero creo que muchos colegas de los ministerios de Defensa me recomendaron como alguien con quien se puede trabajar de manera pragm¨¢tica. Eso ayud¨® un mont¨®n. Y cuando ves la divisi¨®n entre Europa central y del Este y la occidental, en realidad lo que percibo es un deseo de tener mejor aceptaci¨®n y ser m¨¢s visibles.
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