Incertidumbres y certezas tras el ataque a las instalaciones petroleras saud¨ªes
Se desconoce cu¨¢nto tardar¨¢n las reparaciones, pero s¨ª se sabe que el precio del petr¨®leo aumentar¨¢
La incertidumbre rodea el origen y las consecuencias del ataque a la planta de Abqaiq y al yacimiento de Khurais, en Arabia Saud¨ª. Abqaiq procesa hasta siete millones de barriles diarios de crudo para poder exportarlo y constituye la infraestructura clave de la cadena de suministro mundial, hasta el punto de que algunos analistas consideran el ataque del pasado s¨¢bado una especie de 11-S petrolero. Khurais produce unos 1,5 millones de barriles diarios y una cantidad importante de gas, es el segundo campo en importancia del pa¨ªs y est¨¢ situado al lado de Ghawar, el mayor campo de petr¨®leo del mundo [?aviso a navegantes?]. El ataque es el ¨²ltimo de una serie que se inici¨® con el hostigamiento a los petroleros que navegan por el estrecho de Ormuz y sus aleda?os, todos ellos atribuidos a Ir¨¢n o a sus aliados.
No se sabe a¨²n si el ataque provino de los Huthi, de milicias chi¨ªes iraqu¨ªes o del propio territorio iran¨ª. Tampoco se sabe el tiempo que tardar¨¢ Aramco, responsable de las instalaciones, en repararlo. Una restauraci¨®n r¨¢pida de su capacidad, como ha prometido la compa?¨ªa, podr¨ªa reconducir la fuerte subida de los precios del petr¨®leo, la mayor desde 1988. En el escenario opuesto, si las reparaciones llevan meses como temen los expertos, la subida podr¨ªa mantenerse e incluso acentuarse. Tambi¨¦n es incierta la respuesta por parte de otros actores. Otros productores de la regi¨®n podr¨ªan aumentar su producci¨®n para paliar, siquiera parcialmente, la p¨¦rdida registrada en el campo de Khurais. La Agencia Internacional de la Energ¨ªa podr¨ªa acordar liberar sus reservas estrat¨¦gicas de petr¨®leo para estabilizar los mercados. En funci¨®n del alcance y rapidez con que se tomen esas medidas la subida de precios podr¨ªa moderarse e, incluso, revertirse en parte.
Las certezas resultan m¨¢s inc¨®modas. La primera es que ning¨²n productor cuenta con la capacidad para sustituir semejante cantidad de barriles, lo que expone los l¨ªmites de la denominada revoluci¨®n del fracking y la incapacidad de Estados Unidos para lanzar, como algunos pretend¨ªan, al golfo P¨¦rsico a la papelera de la geopol¨ªtica de la energ¨ªa: la regi¨®n, y en especial Arabia Saud¨ª, sigue siendo el eslab¨®n clave del mercado petrolero mundial. No en vano, las mayores interrupciones de suministro de petr¨®leo de la historia se han producido por conflictos en Oriente Medio, y esta es la mayor en t¨¦rminos absolutos hasta la fecha. La segunda es que se ha mostrado la vulnerabilidad de la producci¨®n petrolera saud¨ª, capaz de colapsar con un ataque de 10 drones, as¨ª como por extensi¨®n la del mercado petrolero mundial por su dependencia de aquella. Finalmente, esta vulnerabilidad impone una prima de riesgo a los precios del petr¨®leo ante la expectativa de que las crecientes tensiones geopol¨ªticas en la regi¨®n se traduzcan en nuevos ataques. Se desconoce cu¨¢nto tardar¨¢n en repararse las instalaciones da?adas, pero s¨ª se sabe que el conjunto de la econom¨ªa mundial pagar¨¢ una factura abultada en t¨¦rminos de mayores precios del petr¨®leo.
Gonzalo Escribano dirige el Programa Energ¨ªa y Cambio Clim¨¢tico del Real Instituto Elcano y es profesor de Pol¨ªtica Econ¨®mica en la UNED.
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