Anne Hidalgo, cinco a?os entre la amenaza terrorista y la revoluci¨®n ecol¨®gica
La alcaldesa de Par¨ªs prepara la reelecci¨®n tras un mandato marcado por los atentados y el debate sobre el fin del autom¨®vil
Anne Hidalgo, alcaldesa de Par¨ªs desde hace cinco a?os y probable candidata a la reelecci¨®n en marzo, est¨¢ a la mitad de un almuerzo en el Ayuntamiento cuando empiezan a llegar los mensajes por m¨®vil. ¡°Ha habido un ataque con cuchillo a polic¨ªas, regreso enseguida¡±, anuncia, y se levanta.
Minutos antes, Hidalgo hab¨ªa hecho un balance de un mandato ¡°muy complejo, con muchos choques exteriores que no se pod¨ªan anticipar¡±, entre otros, los atentados terroristas de 2015. ¡°En este momento¡±, explicaba, ¡°una se pregunta qu¨¦ hacer para que esta sociedad no se fracture, para que pueda levantarse r¨¢pido en la unidad¡±.
Y ahora, jueves 3 de octubre, en medio de este encuentro con corresponsales, y de nuevo inesperadamente, el ruido de las sirenas llega incesante desde la calle, la alcaldesa de la capital de Francia recibe las primeras informaciones, en cuesti¨®n de minutos su equipo se moviliza. El espectro de la violencia vuelve a irrumpir la ciudad.
Esta ha sido en parte la historia de Par¨ªs en los cinco a?os de gobierno de la socialista Hidalgo (San Fernando, C¨¢diz, 1959). Han sido los a?os de los atentados, de la llegada de refugiados y el incendio de Notre Dame el pasado abril. Pero tambi¨¦n los de la urgencia clim¨¢tica, la transformaci¨®n urbana para afrontarla y las tensiones pol¨ªticas que todos estos debates han generado. "La controversia forma parte de la vida pol¨ªtica", describe. "Habr¨ªa fallado en algo si se me dijese: 'Usted ha dejado indiferente a la gente".
Si en marzo Hidalgo pierde Par¨ªs, el declinante PS se quedar¨¢ sin su basti¨®n m¨¢s simb¨®lico; si gana, significar¨¢ que el partido del presidente Emmanuel Macron, que ambiciona sustituirla, habr¨¢ fracasado en la principal batalla de las municipales, aunque la ciudad vot¨® masivamente a Macron en las presidenciales de 2017 y en su candidatura en las europeas de 2019.
Entre las medidas que han topado con m¨¢s resistencias se encuentran las medioambientales. La peatonalizaci¨®n de las v¨ªas junto al Sena o la creaci¨®n de carriles-bici desataron la furia de muchos automovilistas. "Despu¨¦s de la muerte de Jacques Chirac [que fue alcalde de Par¨ªs] se cit¨® mucho su frase 'El planeta arde y estamos mirando a otro lugar", dice Hidalgo. "Yo digo: 'El planeta arde y no quiero mirar a otro lugar. Quiere actuar ahora".
En estos a?os, ha habido recursos antes los tribunales contra las medidas anticoches y cr¨ªticas, no solo en este terreno, al estilo Hidalgo. Su entonces n¨²mero dos, Bruno Julliard dimiti¨® entre reproches a la alcaldesa por ineficiencia y arrogancia. Hubo momentos en que la reelecci¨®n parec¨ªa complicada; hoy todo ha cambiado. Los macronistas se presentan divididos y la alcaldesa parece haber enderezado el rumbo; los sondeos le sonr¨ªen.
El actual n¨²mero dos de Hidalgo, el primer adjunto de la alcald¨ªa, Emmanuel Gr¨¦goire, que participa en el encuentro, considera que, en un todav¨ªa hipot¨¦tico segundo mandato, "el autom¨®vil, que a¨²n es prioritario, se convertir¨¢ en un intruso¡±. El espacio para la circulaci¨®n de autom¨®viles se ha reducido ya un 5% cada a?o. En paralelo, la proliferaci¨®n de patinetes el¨¦ctricos plantea problemas de seguridad. Tambi¨¦n de competencias.
"Que el problema de los patinetes en las aceras de Par¨ªs, o de otras ciudades en Francia, deba resolverse en el despacho de un ministro supone una disfunci¨®n", lamenta Hidalgo. La falta de competencias ¡ªuna queja que sus rivales ven como excusa para sus fallos¡ª se deriva, en su opini¨®n, del "jacobinismo franc¨¦s, en todo su esplendor", que centraliza el poder en el Estado y resta margen de reacci¨®n a los poderes locales. Otro ejemplo de competencias reducidas es el mercado inmobiliario. El precio medio por metro cuadrado ha superado los 10.000 euros y la ciudad vive bajo el riesgo de convertirse, por usar el vocabulario del ge¨®grafo Christophe Guilluy en una "ciudadela" del 1% m¨¢s rico: las ¨¦lites pr¨®speras y cosmopolitas aisladas del resto del pa¨ªs. La comparaci¨®n negativa es San Francisco, ¡°que alberga a m¨¢s de 74 milmillonarios y 7.500 personas en la calle, coexisten dos ciudades pr¨¢cticamente irreconocibles¡±, como escribe Hidalgo en su libro reci¨¦n publicado, Le lieu des possibles.
Pero la regidora niega que Par¨ªs est¨¦ convirti¨¦ndose en la ciudad californiana. "En materia de vivienda, tengo herramientas que San Francisco no tiene¡±, argumenta. Una de ellas es la vivienda social. En 2001, cuando lleg¨® a la alcald¨ªa el socialista Bertrand Delano?, que contaba con Hidalgo en su equipo, el 13% de la vivienda era social. Ahora es el 22%. "Son inversiones que nos han permitido mantener en la ciudad a una poblaci¨®n de clases medias y categor¨ªas populares importantes", argumenta. A esto se a?ade la ley sobre la limitaci¨®n de los alquileres y la regulaci¨®n de sistema de alquiler tur¨ªstico como Airbnb que, seg¨²n sus datos, ocupa 26.000 viviendas en el centro de la ciudad. "?Por qu¨¦ no ir hacia una prohibici¨®n de Airbnb en los distritos 1, 2, 3 y 4?", sugiere.
Otro frente: el de la suciedad en las calles, que su equipo atribuye a la fuerte densidad tur¨ªstica pero tambi¨¦n, en palabras de Hidalgo a "un comportamiento, un incivismo preocupante". Al abordar esta cuesti¨®n Hidalgo debe marcharse hacia la Prefectura de la Polic¨ªa, donde se ha producido el ataque. Han muerto cuatro personas. Al d¨ªa siguiente se sabr¨¢ que fue un acto terrorista. Otro m¨¢s. Par¨ªs ha aprendido a vivir con la amenaza.
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