El presidente de Irak designa a un segundo candidato a primer ministro en dos meses
Adnan al Zarfi, un exgobernador de Nayaf poco conocido en el ¨¢mbito nacional, necesita que el Parlamento apruebe su Gobierno antes de 30 d¨ªas
El presidente iraqu¨ª, Barham Salih, ha designado este martes a un nuevo primer ministro, Adnan al Zarfi, para intentar desbloquear la crisis pol¨ªtica que paraliza el pa¨ªs desde el pasado octubre. Ahora Al Zarfi tiene que conseguir formar un nuevo Gobierno que reciba el respaldo del Parlamento en el plazo de 30 d¨ªas. No va a ser f¨¢cil. Su nombramiento se produce despu¨¦s de que el anterior elegido por Salih, a principios de febrero, fracasara en ese intento debido a la divisi¨®n de los grupos pol¨ªticos iraqu¨ªes.
Al Zarfi, de 54 a?os, est¨¢ considerado un islamista moderado. Aunque es un rostro poco conocido a nivel nacional, tiene sin embargo una larga trayectoria pol¨ªtica que se inici¨® en la oposici¨®n a Sadam Husein desde el clandestino partido Dawa, como muchos otros chi¨ªes iraqu¨ªes. Tras la revuelta de esa comunidad contra el dictador en 1991, se exili¨® en Arabia Saud¨ª y luego emigr¨® a Estados Unidos, donde siguen viviendo su mujer y sus siete hijos, aunque ¨¦l regres¨® en 2003. Form¨® parte del Consejo de Reconstrucci¨®n y Desarrollo establecido durante la ocupaci¨®n y el administrador norteamericano, Paul Bremer, le nombr¨® gobernador de Nayaf, su provincia natal.
En ese cargo, para el que luego fue reelegido en dos ocasiones, se granje¨® muchas de las simpat¨ªas y enemistades que hoy se le atribuyen. Ech¨® de Nayaf al Ej¨¦rcito del Mahdi, la milicia de Muqtada al Sadr que a mediados de la pasada d¨¦cada combat¨ªa la presencia de las tropas estadounidenses y que intent¨® asaltar el destacamento que Espa?a ten¨ªa entonces en esa provincia. De ah¨ª que haya quien piense que Al Sadr rechaza su nombramiento. Sin embargo, Al Zarfi, que tiene un doctorado en jurisprudencia isl¨¢mica, se reconcili¨® m¨¢s tarde con el cl¨¦rigo y ahora mantienen buenas relaciones, seg¨²n varias fuentes.
A pesar de las intensas consultas que Salih ha realizado durante las ¨²ltimas semanas en busca de un candidato de consenso, no est¨¢ claro hasta qu¨¦ punto Al Zarfi tiene los apoyos necesarios para no acabar como su predecesor. Mohamed Tawfiq Allawi tir¨® la toalla a principios de marzo, cuando se cumpl¨ªan los 30 d¨ªas desde que el presidente le encarg¨® formar Gobierno, ante la imposibilidad de conseguir el respaldo del Parlamento. Ning¨²n grupo tiene una mayor¨ªa suficiente en la C¨¢mara y todos temen perder sus prebendas ante la presi¨®n popular para que se reforme el sistema pol¨ªtico y se acabe con la corrupci¨®n.
Al Zarfi se enfrenta a la oposici¨®n de las facciones proiran¨ªes, algunas de las cuales ya han rechazado su designaci¨®n que califican de ¡°conspiraci¨®n planeada en la oscuridad¡±. ¡°Quienes se oponen al nombramiento son Fatah y [el primer ministro en funciones] Adel Abdelmadi¡±, apunta un observador. Fatah, o alianza de la Conquista es con 47 diputados el segundo bloque parlamentario despu¨¦s de Sairun de Al Sadr con 54. Le sigue el grupo encabezado por Al Zarfi, la alianza de la Victoria (Nasr) del ex primer ministro Haider al Abadi, que ocupa 42 de los 329 esca?os del Parlamento.
Fuentes kurdas le consideran un ¡°chi¨ª moderado¡±, partidario de mantener lazos con Occidente y con buenas relaciones tanto con la comunidad kurda como con los ¨¢rabes sun¨ªes. Ese entendimiento puede ayudarle a superar la votaci¨®n. Ser una cara relativamente nueva en la pol¨ªtica nacional (a diferencia de Allawi nunca ha sido ministro) tambi¨¦n puede ayudar a que le acepten los iraqu¨ªes que desde octubre se manifiestan por el cambio y que lograron la dimisi¨®n de Abdelmahdi en diciembre, aunque su peso ha deca¨ªdo. Tras la dura represi¨®n de los grupos armados que dej¨® al menos medio millar de muertos y miles de heridos, el temor al coronavirus casi ha vaciado las plazas donde se reun¨ªan.
Poco antes de anunciarse el nombramiento, el Ej¨¦rcito iraqu¨ª hab¨ªa informado del disparo de dos cohetes contra sus posiciones en la base de Besmayah. El ataque, que no ha causado v¨ªctimas, es el tercero en una semana contra una instalaci¨®n militar con presencia de tropas extranjeras.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.