La ardua senda brit¨¢nica entre heridas internas y la inferioridad ante las potencias
El mayor peso de EE UU, la UE y China junto con las divisiones territoriales y sociales internas dificultar¨¢ el camino del Reino Unido tras el Brexit
En medio del camino de la vida, Dante se encontr¨® solo en una selva oscura poblada por bestias feroces. Como Dante en aquel momento, el Reino Unido afronta una senda ¨¢spera y peligrosa en solitario. A diferencia del poeta, no se ¡°encontr¨®¡± (mi ritrovai) en ella en esa condici¨®n: la eligi¨®. Desnudado de las mil complejas cuestiones que lo acompa?an, el Brexit, al final, se sustancia en un ¨²nico gran dilema pol¨ªtico: si no eres una superpotencia, ?las vicisitudes del siglo XXI se afrontan mejor solo o integrado en un bloque de las caracter¨ªsticas de la UE?
La historia dar¨¢ la respuesta precisa, pero mientras tanto es posible aventurar algunas reflexiones. El Reino Unido es una potencia media. Es la sexta econom¨ªa del mundo, seg¨²n el FMI, el s¨¦ptimo inversor global en defensa, seg¨²n el SIPRI, y con sus 66 millones de habitantes tiene una veintena de pa¨ªses por delante en t¨¦rminos de poblaci¨®n. Cuenta con activos extraordinarios, como servicios financieros y acad¨¦micos mundialmente competitivos, con instituciones y Administraci¨®n p¨²blica s¨®lidas, prensa vibrante, el idioma universal.
Pero ello no cambia ni una coma el hecho de que, en la jungla de las relaciones internacionales ¡ªobviamente regidas por el criterio de la fuerza m¨¢s que por ninguno otro¡ª, el Reino Unido encara en situaci¨®n de enorme desequilibrio los v¨ªnculos clave: con EE?UU, con la UE y con China. El PIB brit¨¢nico es de 2,7 billones de d¨®lares; el de EE?UU, 21; el de la UE, 16; el de China, 14. Ello tiene consecuencias trascendentales.
Por ejemplo, Londres deposita mucha confianza en un nuevo tratado de libre comercio con EE?UU. Sin duda lo lograr¨¢. Quien est¨¢ m¨¢s en condiciones de dictar los t¨¦rminos, tampoco queda duda. Si el Brexit fue el grito de ?Inglaterra primero!, en Estados Unidos el Am¨¦rica primero ruge bastante m¨¢s fuerte. Toda la supuesta relaci¨®n especial entre Londres y Washington siempre estuvo marcada por ese desequilibrio de peso. M¨¢s lo ser¨¢ al perder Londres el atractivo de ser longa manus de las ideas de la Casa Blanca en la UE. Si Donald Trump logra la reelecci¨®n, la sinton¨ªa verbal entre liderazgos populistas no deber¨ªa confundir acerca de la disposici¨®n a la magnanimidad.
La UE tampoco regalar¨¢ nada. Este viernes, Ursula von der Leyen lo desliz¨®: ¡°Queremos la mejor relaci¨®n posible, pero nunca ser¨¢ tan buena como siendo socios¡±. El caso, adem¨¢s, es que Johnson apunta a ser m¨¢s rival que socio, y la UE tiene m¨²sculos para devolver golpes fuertes. Su econom¨ªa es seis veces mayor. Alrededor del 45% de las exportaciones brit¨¢nicas van al mercado com¨²n europeo (m¨¢s del triple de lo que va a EE?UU). Las exportaciones al Reino Unido, en cambio, son un 15% del total europeo. El Reino Unido podr¨¢ hacer competencia a la UE en ciertos sectores, pero la UE tiene m¨²ltiples herramientas para responder, incluidos serios obst¨¢culos a la City o captar inversiones industriales desde la Gran Breta?a descolgada.
En cuanto a China, ninguna duda cabe de que el gigante asi¨¢tico no se andar¨¢ con formalismos en la afirmaci¨®n de sus intereses en las relaciones bilaterales.
Por otra parte, el Reino Unido afronta la selva global con las grav¨ªsimas divisiones internas que esta decisi¨®n ha supuesto, tanto territoriales (Escocia e Irlanda del Norte en contra) como sociales (j¨®venes y urbes en contra). La cuesti¨®n es si las desventajas de andar solo, herido y con menos m¨²sculo que otros en la selva global pueden ser compensadas por los activos de la independencia total. Sin duda hay pa¨ªses peque?os que prosperan en el mundo.
OTROS ART?CULOS DE LA SERIE 'LA BR?JULA EUROPEA'
- El momento Magallanes de la UE: en busca de paso verde tras la derrota en la carrera digital
- Tres desbloqueos pol¨ªticos y un funeral
- El lugar de la UE en un mundo militarista
- ?Mejor tener campeones o competencia?
- Trump, Johnson, Putin, Erdogan: la UE est¨¢ rodeada de adversarios
- El Mediterr¨¢neo incuba huracanes pol¨ªticos; Rusia y China cabalgan las olas
- Ser punto o ser coma
- Hay amenaza islamista, s¨ª. Pero tambi¨¦n islamofobia y antisemitismo
- La UE vislumbra un t¨²nel al final de la luz
La pregunta entonces es: ?cu¨¢nto margen de maniobra restaba al Reino Unido su pertenencia a la UE? Londres no estaba en el euro, no estaba en Schengen, ten¨ªa amplia libertad en el sistema fiscal, negociaba pactos comerciales desde la fortaleza del mercado com¨²n. El ¨²nico elemento fuera de su control y con entidad relevante era la cuesti¨®n migratoria. Eso s¨ª cambiar¨¢. La llegada de europeos ya est¨¢ en colapso (curiosamente compensada por el incremento de la llegada de extraeuropeos).
El Brexit ha sido la erupci¨®n de un malestar de la Inglaterra profunda, que h¨¢bilmente espoleada por ciertas ¨¦lites opt¨® por seguir la bandera identitaria como soluci¨®n de sus problemas y elegir a la UE como chivo expiatorio. Las ¨¦lites de la caza del zorro y los sectores desfavorecidos que cazaban un chivo subieron el puente levadizo y pusieron al Reino Unido solo y dividido en la selva oscura. Quiz¨¢s, la soluci¨®n de los problemas reales est¨¢ en manos del Gobierno de su majestad igual ahora que antes. Pero este deber¨¢ afrontar otros a?adidos que no eran necesarios, y no llegar¨¢ ning¨²n Virgilio ni Beatrice para ayudar.
La historia har¨¢ el balance.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.