Arabia Saud¨ª libera a la activista Loujain al Hathloul tras pasar 1.000 d¨ªas en prisi¨®n
La joven se ha convertido en s¨ªmbolo de la lucha de las mujeres saud¨ªes por sus derechos
La activista saud¨ª Loujain al Hathloul ya est¨¢ en casa despu¨¦s de 1001 d¨ªas en la c¨¢rcel, seg¨²n ha anunciado su hermana Lina en Twitter. Con el pelo canoso y mucho m¨¢s delgada, la mujer que se ha convertido en s¨ªmbolo de la lucha de las saud¨ªes por sus derechos sonr¨ªe desde la fotograf¨ªa que ha difundido su familia. ¡°Lo logramos¡±, responde Alia, otra de las hermanas en un mensaje en el que da las gracias por el apoyo recibido. Aunque con menor proyecci¨®n medi¨¢tica, tambi¨¦n ha quedado libre Nouf Abdulaziz, otra activista encarcelada al mismo tiempo que Loujain.
The @LoujainHathloul at home after 1001 days in prison pic.twitter.com/SIm274rAEw
— Lina Alhathloul ???? ??????? (@LinaAlhathloul) February 10, 2021
Loujain, de 31 a?os, fue detenida en mayo de 2018. Un tribunal antiterrorista la conden¨® a finales del pasado diciembre a cinco a?os y ocho meses de c¨¢rcel por ¡°intentar cambiar el sistema pol¨ªtico del reino y promover una agenda extranjera usando internet¡±. Tanto las organizaciones de derechos humanos como los expertos de la ONU tacharon las acusaciones de ¡°sin fundamento¡±. Su ¨²nico delito fue defender el derecho de las mujeres a conducir (antes de que Arabia Saud¨ª levantara la prohibici¨®n en 2018) y el fin del sistema de tutela masculina.
El veredicto inclu¨ªa una suspensi¨®n de parte de la condena en aparente atenci¨®n a su fr¨¢gil salud tras la huelga de hambre que llev¨® a cabo el pasado noviembre para reclamar que le permitieran comunicarse con su familia. As¨ª que descontado el tiempo que hab¨ªa pasado en prisi¨®n preventiva se esperaba su excarcelaci¨®n antes de marzo. Sin embargo, tal como su hermana Lina ha recordado, la salida de Loujain de la c¨¢rcel no equivale a su libertad.
La activista queda sujeta a numerosas restricciones, ya que la sentencia limita sus movimientos y le proh¨ªbe hablar con los medios de comunicaci¨®n, el activismo o viajar fuera del pa¨ªs. ¡°Es exactamente lo que ha pasado con las otras pocas [personas] que han sido liberadas. Es como si las movieran de una c¨¢rcel a otra mayor¡±, denunciaba Lina en v¨ªsperas del regreso de su hermana. A pesar de ello, algunos observadores quisieron ver en el hecho de que el juez no le impusiera la pena m¨¢xima de 20 a?os que ped¨ªa el fiscal, como un gesto de la monarqu¨ªa absoluta saud¨ª hacia la nueva la Administraci¨®n Biden. El Departamento de Estado calific¨® la liberaci¨®n de la activista de ¡°muy buena noticia¡±.
Adem¨¢s, el martes, el tribunal de apelaci¨®n ratific¨® la decisi¨®n del tribunal penal que rechaz¨® sus denuncias de tortura y acept¨® la argumentaci¨®n del juez de que el peso de probar los malos tratos recayera en Loujain, tal como inform¨® Walid, otro de los hermanos. Para el tribunal las declaraciones de la activista no eran suficientes, ya que no hab¨ªa podido identificar a los responsables por encontrarse con los ojos tapados. Seg¨²n las organizaciones de derechos y su familia, Loujain y otras dos mujeres sufrieron golpes, descargas el¨¦ctricas y falsos ahogamientos (waterboarding) entre mayo y agosto de 2018.
Los tres hermanos de Loujain viven fuera de Arabia Saud¨ª (Alia y Lina en B¨¦lgica y Walid en Canad¨¢) lo que les ha permitido hacer campa?a para que su caso tuviera visibilidad. De hecho, varios defensores de derechos est¨¢n convencidos de que su excarcelaci¨®n es el resultado de la presi¨®n internacional sobre el reino. De hecho, otras activistas, como Mayaa al Zahrani y Nassima al Sada, cuyos juicios tambi¨¦n se celebraron a finales del a?o pasado, siguen entre rejas. Las organizaciones de derechos se?ala que todas ellas deber¨ªan quedar en libertad sin cargos ni restricciones.
La pesadilla de Loujain empez¨® dos meses antes de que las primeras saud¨ªes pudieran ponerse finalmente al volante. La joven fue detenida junto a otra docena de activistas, entre ellas Eman al Nafjan y Aziza al Yusef, al parecer para evitar que se les atribuyera el levantamiento de la prohibici¨®n. A partir de ah¨ª, la campa?a contra ellas fue brutal. La prensa saud¨ª (bajo control estatal) public¨® sus fotos con la palabra ¡°traidora¡± sobreimpresa en rojo, a la vez que les acusaba de atentar contra la seguridad del reino. El proceder chocaba frontalmente con la voluntad de apertura que expresaba el heredero y hombre fuerte saud¨ª, el pr¨ªncipe Mohamed Bin Salm¨¢n. Varias de ellas a¨²n siguen detenidas.
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