La violencia en Gaza da combustible a los islamistas radicales

El jefe del Estado Mayor conjunto de Estados Unidos, el general Mark Milley, ha alertado este lunes del riesgo de que la desestabilizaci¨®n desborde Gaza si no se reduce la tensi¨®n entre Israel y los militantes palestinos. En la mente de todos est¨¢ Jordania, la mitad de cuya poblaci¨®n es palestina, y L¨ªbano, donde Hezbol¨¢ podr¨ªa abrir otro frente. Pero las im¨¢genes de civiles muertos y casas destruidas tambi¨¦n est¨¢n dando combustible a la propaganda de los islamistas radicales en toda la regi¨®n, desde los talibanes de Pakist¨¢n hasta Al Qaeda en el Magreb (sun¨ªes) pasando por las milicias proiran¨ªes de Irak (chi¨ªes).

El Movimiento de los Talibanes de Pakist¨¢n (Tehreek-e-Taliban Pakistan) ha condenado el ¡°vergonzoso silencio¡± del medio centenar de pa¨ªses isl¨¢micos frente a lo que denomina ¡°agresi¨®n jud¨ªa contra los musulmanes¡±. Su comunicado, traducido por el instituto de investigaci¨®n de medios MEMRI, expresaba el deseo de que Israel sea derrotado ¡°igual que Estados Unidos en Afganist¨¢n¡±.

Tambi¨¦n Al Qaeda en el Magreb Isl¨¢mico ha elogiado a los palestinos en su enfrentamiento con las fuerzas israel¨ªes y los ha animado a extender su actividad a Cisjordania. ¡°La acci¨®n de un solo individuo con un cuchillo equivale a un cohete lanzado desde Gaza¡±, afirma el grupo en un texto difundido en Al Andalus, su ¨®rgano de propaganda.

Tanto los talibanes como Al Qaeda comparten la fe sun¨ª de los militantes de Ham¨¢s y la Yihad Isl¨¢mica. Pero la solidaridad con la lucha de los palestinos trasciende la l¨ªnea divisoria entre las dos principales ramas del islam que a menudo ha ensangrentado Oriente Pr¨®ximo. De hecho, las milicias chi¨ªes de Irak han ido incluso m¨¢s lejos. ¡°Estamos dispuestos a apoyar a la Resistencia Isl¨¢mica Palestina desde con armas y experiencia hasta con la participaci¨®n directa en la lucha contra ese r¨¦gimen siniestro¡±, ha declarado el portavoz de uno de esos grupos, Nasr al Shammari, a la agencia iran¨ª Mehr.

?Va a traducirse eso en una extensi¨®n del conflicto israel¨ª-palestino? Para la comentarista libano-estadounidense Raghida Dergham depende de si Israel apuesta por una invasi¨®n terrestre de Gaza. ¡°El r¨¦gimen iran¨ª, que tiene aliados tanto en Gaza como en L¨ªbano y considera que Israel es un enemigo mortal, puede incluso contemplar disparar sus propios cohetes contra ese pa¨ªs por primera vez¡±, escrib¨ªa en el diario emirat¨ª The National el lunes pasado.

Ali Vaez, director del programa de Ir¨¢n en el International Crisis Group (una ONG dedicada a la prevenci¨®n de conflictos), rechaza esa eventualidad. ¡°No veo una situaci¨®n en la que Ir¨¢n se enfrente directamente con Israel porque toda su argumentaci¨®n se basa en evitar la agresi¨®n contra el territorio iran¨ª¡±, declaraba al d¨ªa siguiente durante un debate telem¨¢tico organizado por el Arab Gulf States Institute de Washington.

Incluso si el conflicto no se desborda, la violencia en Gaza tiene repercusiones para Ir¨¢n y el resto de Oriente Pr¨®ximo. De entrada, ha puesto en entredicho a los pa¨ªses ¨¢rabes que el a?o pasado establecieron relaciones con Israel, en especial Emiratos ?rabes Unidos y Bar¨¦in. Adem¨¢s, debilita los esfuerzos diplom¨¢ticos que Estados Unidos impulsaba para rebajar la tensi¨®n en la zona.

¡°Est¨¢ elevando el coste pol¨ªtico de las negociaciones nucleares para la Administraci¨®n de Biden¡±, admit¨ªa Vaez. Y es que la asociaci¨®n de Ham¨¢s con Ir¨¢n da argumentos a quienes se oponen a levantar las sanciones a Teher¨¢n. Para Dergham, eventualmente, Biden tendr¨¢ que escoger entre Ir¨¢n o Israel.

Mientras tanto, la explotaci¨®n que los grupos extremistas est¨¢n haciendo de los sucesos de Gaza y el desequilibrio de fuerzas enfrentadas se est¨¢ traduciendo en un agravamiento de los estereotipos y el lenguaje del odio que son el caldo de cultivo de la fractura regional. La polarizaci¨®n tambi¨¦n hace m¨¢s dif¨ªcil no solo el potencial acercamiento de Arabia Saud¨ª hacia Israel, sino el tibio deshielo que hab¨ªan iniciado Ir¨¢n y el Reino del Desierto.