Las ¨²ltimas palabras de Yolanda Chaparro, una luchadora por la eutanasia en Colombia
Chaparro, diagnosticada con Esclerosis Lateral Amiotr¨®fica, muri¨® este viernes a sus 71 a?os despu¨¦s de liderar una batalla legal contra el sistema de salud de su pa¨ªs
Yolanda Chaparro tom¨® la decisi¨®n de morir este viernes 25 de junio a trav¨¦s de la eutanasia. Despu¨¦s de m¨¢s de un a?o de luchar contra el sistema de salud colombiano, ella y su abogado lograron que una junta m¨¦dica aceptara por fin el procedimiento que ha terminado con su vida enferma. ¡°Es muy dif¨ªcil tener la mente l¨²cida y ver c¨®mo el cuerpo se desgasta y se convierte en un estorbo¡±, se lamenta Yolanda, de 71 a?os, un d¨ªa antes de morir.
Su voz se escucha cansada, pero tranquila. Su hija Paola Andrade le lee las preguntas enviadas por EL PA?S y Yolanda responde con emoci¨®n. Es la ¨²ltima entrevista que dar¨¢ y aspira a que sirva como testimonio y legado para que en el futuro la corte colombiana les garantice el derecho a una muerte digna a todas las personas que as¨ª lo deseen. Mientras se escriben estas l¨ªneas Yolanda segu¨ªa con vida, pero cuando sean le¨ªdas lo m¨¢s probable es que ya haya muerto.
En 2019, Yolanda fue diagnosticada con Esclerosis Lateral Amiotr¨®fica (ELA), una enfermedad terminal que afecta las c¨¦lulas nerviosas e impide a las personas que la sufren caminar, hablar, respirar y comer. Progresivamente, los pacientes con ELA terminan totalmente paralizados y pierden el control de su cuerpo. En los casos m¨¢s graves, solo pueden mover sus ojos, necesitan tubo alimentador, traqueotom¨ªa y respiraci¨®n artificial.
¡°Una vez me enter¨¦ de la evoluci¨®n de esta enfermedad y comenz¨® el desgaste f¨ªsico y emocional me convenc¨ª de que la alternativa m¨¢s positiva para m¨ª era acceder a la eutanasia¡±, explica Yolanda. Y contin¨²a: ¡°Es la ¨²nica manera de descansar y dar por terminado una vida de agobio y dolor¡±.
Aunque Yolanda tom¨® la decisi¨®n de morir dignamente en junio de 2020, los m¨¦dicos le negaron varias veces el derecho a la eutanasia porque, seg¨²n ellos, su salud y calidad de vida no estaban lo suficientemente deterioradas. De acuerdo con la junta de especialistas a cargo del caso, para autorizar el procedimiento Yolanda deb¨ªa estar ¡°completamente postrada en cama o usar silla de ruedas, su capacidad de hablar deb¨ªa ser ininteligible, ten¨ªa que necesitar ayuda en todas las actividades de su vida cotidiana, e incluso deb¨ªa ser incapaz de masticar¡±.
Lucas Correa, director de investigaciones de DescLAB, Laboratorio de Derechos Econ¨®micos, Sociales y Culturales, y abogado de Yolanda, explica que esa negativa del sistema de salud colombiano viol¨® el derecho a una muerte digna a trav¨¦s de la eutanasia, consagrado en Colombia desde 2014. ¡°Los m¨¦dicos la obligaron a esperar a que su salud se deteriorara m¨¢s, justamente lo que ella quer¨ªa evitar¡±, dice Correa.
El abogado insiste en que al imponerle esas condiciones no solo violaron un derecho fundamental, sino que la sometieron ¡°a tratos crueles, inhumanos y degradantes¡±. La batalla jur¨ªdica, sin embargo, a¨²n no est¨¢ resuelta. A Yolanda le autorizaron el procedimiento porque su salud estaba muy deteriorada, pero la justicia no se ha pronunciado a su favor. ¡°El caso est¨¢ pr¨®ximo a llegar a la Corte Constitucional de Colombia. Esperamos que la lucha de Yolanda sirva para que otras personas no tengan que sufrir lo que ella sufri¨®¡±.
Adem¨¢s del dolor f¨ªsico de la enfermedad, en este a?o de luchas legales Yolanda tambi¨¦n padeci¨® desesperanza y desprotecci¨®n. ¡°Me sent¨ª imposibilitada por no poder dar fin al dolor que me agobia. Mi legado es que la lucha por la eutanasia continu¨¦. Este es solo el comienzo para que en los pr¨®ximos a?os las personas puedan tener la dignidad de decidir libremente cuando morir¡±.
Yolanda asegura que se va con la esperanza de que la presi¨®n que ha liderado se convierta en una alivio para quien lo necesite. ¡±Despu¨¦s de tres a?os con esta enfermedad es una alegr¨ªa que tenga el final que yo deseo porque no tiene sentido un sufrimiento prolongado y sin una luz de esperanza¡±.
Parad¨®jicamente, la lucha por la muerte digna a trav¨¦s de la eutanasia se convirti¨® en la raz¨®n de vivir de Yolanda durante este ¨²ltimo a?o. ¡°Esa pelea ha sido mi fortaleza. Sab¨ªa que llegar¨ªa el momento en que descansar¨ªa y eso lo llena a uno de tranquilidad¡±, dice Yolanda, una mujer valiente que toda su vida lucho por los derechos de los menos favorecidos.
El abogado Correa reconoce y agradece el valor de Yolanda: ¡°Hoy ella perfectamente podr¨ªa decir ¡®listo, pues yo ya lo logr¨¦, a m¨ª ya me autorizaron la eutanasia¡¯ y desentenderse del derecho de los dem¨¢s, pero entiende que su caso puede ser clave para que otras personas que est¨¦n en situaciones similares no est¨¦n obligadas a esperar la muerte en condiciones indignas¡±.
Yolanda es una mujer luchadora, convencida de esta causa y dispuesta a gastar unos minutos de sus ¨²ltimos d¨ªas de vida, dedicados a despedirse de su familia, a exponer su caso en los medios de comunicaci¨®n con la esperanza de que el pa¨ªs la escuche y entienda sus razones. En sus ¨²ltimas horas en este mundo Yolanda est¨¢ l¨²cida y tranquila. Entiende la vida como un tr¨¢nsito y sus lecturas de budismo la animan a pensar que ¡°hay unos espacios en otras dimensiones en donde una va a encontrar el sitio que siempre so?¨® en la tierra, lleno de justicia, paz y libertad¡±.
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