Un esc¨¢ndalo de corrupci¨®n en el entorno familiar de Erdogan erosiona la popularidad del presidente turco

Las grietas en los cimientos que sustentan el poder del presidente Recep Tayyip Erdogan han comenzado a hacerse visibles. Las defensas apasionadas, los silencios de quienes callaban, la actuaci¨®n todos a una como un pu?o firme ¡ªporque el que se mov¨ªa no sal¨ªa en la foto¡ª han comenzado a dar paso a sonoras deserciones, cr¨ªticas en p¨²blico, filtraciones de documentos que comprometen a la familia del hasta ahora todopoderoso l¨ªder turco y a su formaci¨®n islamista. Todo ello en un ambiente de crisis y mala gesti¨®n econ¨®mica que ha situado al Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) en m¨ªnimos hist¨®ricos de apoyo tras casi dos d¨¦cadas gobernando Turqu¨ªa. Algo que ha llevado a una oposici¨®n cada vez m¨¢s unida a pasar al ataque.

¡°Exijo que no cumpl¨¢is las peticiones que se salgan de la ley. No pod¨¦is escudaros en haber recibido ¨®rdenes. Sois honorables funcionarios del Estado, no de la familia Erdogan. [¡­] Es el ¨²ltimo aviso: a partir del lunes 18 de octubre, todo el apoyo que deis a este orden ilegal ser¨¢ vuestra responsabilidad¡±. Este duro mensaje publicado el s¨¢bado por el habitualmente comedido l¨ªder de la oposici¨®n centroizquierdista, Kemal Kili?daroglu, ha hecho que el Gobierno montase en c¨®lera. El propio Erdogan ha respondido que se trata de un ¡°delito¡± y una ¡°amenaza¡± que busca la insubordinaci¨®n de los funcionarios.

Lo que ha motivado este paso de la oposici¨®n al ataque han sido las revelaciones del ¨²ltimo esc¨¢ndalo que afecta a la familia del presidente. La pasada semana, documentos organizativos de la Fundaci¨®n de la Juventud de Turqu¨ªa (T?GVA), de la que Bilal Erdogan ¡ªhijo del mandatario turco¡ª es uno de sus principales dirigentes, fueron filtrados a la prensa supuestamente por un miembro de la propia organizaci¨®n. Los archivos filtrados ¡ªa los que ha tenido acceso EL PA?S¡ª est¨¢n compuestos por copias de correspondencia con diversas autoridades municipales, provinciales y del Gobierno central, hojas de c¨¢lculo de ingresos y gastos, registros de propiedad, curr¨ªculos y listas de miembros de la fundaci¨®n a los que se recomienda colocar en diversas instancias del Estado, desde la direcci¨®n de escuelas a diversos escalafones de las fuerzas armadas y la polic¨ªa.

El presidente de T?GVA, Enes Eminoglu, neg¨® en un principio la veracidad de los papeles para, al d¨ªa siguiente, reconocer que ¡°podr¨ªa haber algo de cierto en ellos¡±. La fundaci¨®n fue creada en 2014 y r¨¢pidamente se convirti¨® en una de las que m¨¢s residencias de estudiantes gestiona en Turqu¨ªa, en buena medida gracias a que se le transfirieron numerosos inmuebles incautados a los seguidores de Fetul¨¢ G¨¹len tras la ilegalizaci¨®n de esta organizaci¨®n a ra¨ªz de su participaci¨®n en el intento de golpe de Estado de 2016. De hecho, la oposici¨®n acusa a T?GVA de haberse convertido en una ¡°estructura de Estado paralela¡±, tal y como eran anta?o los g¨¹lenistas, quienes buscaban infiltrar a sus miembros en la Administraci¨®n para asegurarse un progresivo control de los ¨®rganos de decisi¨®n.

Entre los papeles hay, adem¨¢s, varios en los que se anota qu¨¦ instituciones p¨²blicas pagan los gastos de las sedes de la fundaci¨®n con el dinero de los contribuyentes y a trav¨¦s de acuerdos poco transparentes. Seg¨²n otros documentos filtrados a otros periodistas, T?GVA tambi¨¦n organizaba la participaci¨®n de mujeres integrantes de la fundaci¨®n o esposas de dirigentes en la versi¨®n local del popular concurso ?Qui¨¦n quiere ser millonario?, que se emite en una cadena propiedad de un grupo dirigido por el hermano de uno de los yernos de Erdogan.

¡°Esto es solo la punta del iceberg¡±, ha dicho Tamer ?zsoy, un antiguo director provincial de T?GVA, entrevistado por el canal TELE1: ¡°Hago un llamamiento a los fiscales de Turqu¨ªa: procesen a todos los responsables, empezando por m¨ª. Hay que investigar a fondo esta cuesti¨®n¡±. Seg¨²n el analista Murat Yetkin, estas declaraciones, as¨ª como las propias filtraciones, son un modo de ¡°ponerse a salvo¡±. ¡°Los bur¨®cratas de nivel medio-alto suelen ser los primeros en sentir los vientos del cambio, y puede que est¨¦n buscando conservar sus puestos tras un posible cambio en el poder¡±, escribe en su medio online, Yetkinreport.

?zsoy, de hecho, es hoy parte del Partido del Futuro, una de las dos escisiones del gobernante AKP que se han conformado en nuevos partidos de oposici¨®n en los dos ¨²ltimos a?os y que est¨¢ dirigido por el exprimer ministro Ahmet Davutoglu. La otra es el Partido de la Democracia y el Progreso (DEVA), fundado por el exministro de Econom¨ªa y Exteriores Ali Babacan.

Pero no son los ¨²nicos que han dejado el barco del Gobierno en los ¨²ltimos meses. El ministro de Educaci¨®n, Ziya Sel?uk, pidi¨® ser relevado de su cargo el pasado agosto ¡ªpresuntamente molesto por la influencia de fundaciones y cofrad¨ªas religiosas en su cartera¡ª, y dos vicegobernadores del Banco Central fueron despedidos tras negarse a participar junto a su jefe en una reuni¨®n con inversores. Ambos se hab¨ªan opuesto a la pol¨ªtica de recorte de tipos de inter¨¦s ordenada a la instituci¨®n monetaria por Erdogan, que ha provocado una nueva depreciaci¨®n de la lira y dificulta luchar contra la galopante inflaci¨®n con la que tiene que lidiar la poblaci¨®n.

Tras a?os de silencio, los grandes empresarios tambi¨¦n han empezado a dar la cara. El viernes abri¨® la veda ?mer Ko?, presidente del consejo de uno de los mayores conglomerados del pa¨ªs, con una cr¨ªtica a la gesti¨®n econ¨®mica. El martes, los dirigentes de la principal patronal, T?SIAD, cargaron contra la falta de independencia del Banco Central, la escasa separaci¨®n de poderes y la salida de Turqu¨ªa del Convenio de Estambul contra la violencia machista. ¡°Es interesante que grupos empresariales se sientan con ganas de hablar p¨²blicamente. ?Ser¨¢ un nuevo signo de confianza en la oposici¨®n?¡±, se pregunta el analista econ¨®mico Timothy Ash.

Al mismo tiempo, organizaciones de izquierda y sindicatos han convocado una manifestaci¨®n unitaria en defensa del empleo para el pr¨®ximo domingo. En medio de una situaci¨®n econ¨®mica cada vez m¨¢s cr¨ªtica para la mayor parte de la poblaci¨®n, los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n, las im¨¢genes de despilfarro y la ostentaci¨®n de algunos dirigentes (que reciben varios salarios p¨²blicos a la vez) est¨¢n haciendo mella en el apoyo a Erdogan y su partido. Los sondeos se?alan que la intenci¨®n de voto del AKP ha ca¨ªdo en dos a?os del 40% hasta el 30% (por debajo del apoyo recibido en sus primeras elecciones en 2002), y tambi¨¦n sus socios de extrema derecha pierden votos. Aquella mitad del pa¨ªs que amaba a Erdogan es cada vez m¨¢s reducida.

Incluso empresas demosc¨®picas anta?o firmemente apegadas al AKP critican en p¨²blico las presiones del partido. ¡°Ayer publicamos una encuesta. Como no daba los resultados que el AKP esperaba, nos llamaron de la direcci¨®n del partido y nos acusaron de no respetar criterios cient¨ªficos ni ¨¦ticos. No nos sorprendi¨®¡±, denunci¨® en Twitter Mehmet P?steki, director general de la empresa ORC, para quien una de las razones de la p¨¦rdida de apoyo del AKP se debe precisamente a que sus dirigentes se niegan a aceptar la realidad, sino que se dedican a ¡°desacreditar a quienes no les dan lo que quieren¡±.

Negociaciones de la oposici¨®n

Una de las ventajas con las que hasta ahora hab¨ªa jugado Erdogan era la fragmentaci¨®n de la oposici¨®n, pero desde que la colaboraci¨®n de varias formaciones arrebat¨® al AKP importantes alcald¨ªas del pa¨ªs la oposici¨®n parece haber dado con la f¨®rmula. Desde inicios de octubre, delegaciones de seis partidos de oposici¨®n negocian una hoja de ruta para sustituir el actual sistema presidencialista aprobado en 2017 en un ajustado refer¨¦ndum por un r¨¦gimen parlamentario que garantice una efectiva separaci¨®n de poderes.

De entre los principales partidos de la oposici¨®n, el ¨²nico que no participa en estas negociaciones es el prokurdo HDP, aunque probablemente se trata de un acuerdo t¨¢cito para evitar que el Gobierno pueda criticar a la oposici¨®n por aliarse con una formaci¨®n que mantiene lazos con el grupo armado PKK. Con todo, el HDP s¨ª est¨¢ manteniendo reuniones bilaterales con los restantes partidos de oposici¨®n y se ha mostrado de acuerdo con las l¨ªneas generales pactadas por estos. Por su parte, el principal partido opositor, el centroizquierdista y nacionalista turco CHP ha lanzado una propuesta para negociar una soluci¨®n pac¨ªfica del conflicto kurdo en el Parlamento, con el HDP como interlocutor principal.

La oposici¨®n turca, cada vez m¨¢s segura de s¨ª misma, ya no habla de c¨®mo vencer electoralmente a Erdogan, sino de lo que har¨¢ cuando le venza. Lo m¨¢s llamativo es, quiz¨¢s, que la poblaci¨®n se lo ha empezado a creer: seg¨²n el bar¨®metro de la empresa Metropoll, por primera vez son m¨¢s quienes piensan que Erdogan perder¨ªa hoy unas elecciones (50%) que quienes creen que las ganar¨ªa (44 %).

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