Ir¨¢n y China estrechan lazos en medio de las tensiones con Washington

Pek¨ªn quiere dejar claro que cuenta con importantes aliados, en medio de las tensiones entre China y Estados Unidos a cuenta de la crisis de los globos. Tras una visita de tres d¨ªas a Pek¨ªn del presidente de Ir¨¢n, Ebrahim Rais¨ª, en la que se ha visto, entre otros, con su hom¨®logo chino, Xi Jinping, ambos jefes de Estado han reiterado su intenci¨®n de ¡°desarrollar una estrecha relaci¨®n estrat¨¦gica¡± y han reclamado que se levanten las sanciones impuestas contra Teher¨¢n mientras la negociaci¨®n del acuerdo de desnuclearizaci¨®n sigue en v¨ªa muerta.

Adem¨¢s, el presidente Xi ha aceptado formalmente una invitaci¨®n para viajar a Ir¨¢n, seg¨²n un comunicado emitido por ambos pa¨ªses; la ¨²ltima vez que lo hizo fue en 2016. Pek¨ªn parece haber posado la mirada en una regi¨®n estrat¨¦gica. En diciembre, en una de sus primeras salidas al extranjero despu¨¦s de tres a?os de pandemia, el dirigente chino visit¨® Arabia Saud¨ª, rival de Ir¨¢n en la zona, para profundizar sus relaciones, y con un ojo puesto en sus abundantes hidrocarburos. Oriente Pr¨®ximo es uno de esos territorios clave para Pek¨ªn en su ambicioso proyecto de la Nueva Ruta de la Seda, lanzado hace ya casi una d¨¦cada, y con el cual el gigante asi¨¢tico trata de acercarse al resto del mundo a trav¨¦s, sobre todo, de programas de infraestructuras.

Xi y Rais¨ª han denunciado a coro el abandono unilateral por parte de Washington del llamado Plan de Acci¨®n Integral Conjunto (JCPOA, por sus siglas en ingl¨¦s), el acuerdo nuclear con Ir¨¢n firmado en 2015 por las principales potencias ¨DChina, Estados Unidos, Rusia, el Reino Unido, Francia y Alemania¨D, adem¨¢s de la UE, y que obligaba a Teher¨¢n a recortar dr¨¢sticamente su programa nuclear a cambio de incentivos econ¨®micos.

En 2018, con Donald Trump en la Casa Blanca, Estados Unidos abandon¨® el plan y recuper¨® las sanciones contra Ir¨¢n. Desde entonces, bajo la coordinaci¨®n de la Uni¨®n Europea, las partes tratan de revivir el acuerdo, pero sin ¨¦xito de momento. ¡°Todas las sanciones pertinentes deben levantarse por completo y de forma verificable, y el JCPOA debe aplicarse plena y eficazmente¡±, han reclamado Pek¨ªn y Teher¨¢n.

Rechazo a la visi¨®n occidental de los derechos humanos

Ambos pa¨ªses consideran que hay varios nexos entre ellos, como su rechazo a la visi¨®n occidental de los derechos humanos. Este es un asunto sensible en China, sobre todo por el trato a la minor¨ªa uigur (Naciones Unidas cree que Pek¨ªn pudo cometer cr¨ªmenes contra la humanidad en su represi¨®n), y tambi¨¦n en Ir¨¢n, donde la ONG Iran Human Rights cree que ha habido cerca de 500 muertos durante la represi¨®n de las manifestaciones contra el r¨¦gimen de los ayatol¨¢s, que han sacudido el pa¨ªs en los ¨²ltimos meses.

Los dos creen que existe otra forma de ver las cosas: ¡°En cuanto a la cuesti¨®n de los derechos humanos, ambas partes se?alaron que los distintos pa¨ªses tienen condiciones nacionales, culturas hist¨®ricas, sistemas sociales y niveles de desarrollo econ¨®mico y social diferentes¡±, dice el comunicado.

La visita del iran¨ª ha coincidido con los coletazos de la tormenta que arrecia desde principios de febrero entre Estados Unidos y China a cuenta de la refriega aerost¨¢tica. El Gobierno de la superpotencia asi¨¢tica ha decidido este jueves sancionar a las empresas armament¨ªsticas estadounidenses Lockheed Martin Corporation y Raytheon Missiles & Defense por ¡°participar en la venta de armas a Taiw¨¢n [la isla autogobernada que Pek¨ªn reclama como propia y a la que Estados Unidos confiere apoyo militar]¡±, seg¨²n un comunicado emitido por el ministerio de Comercio de China.

Las penas impuestas por la potencia asi¨¢tica llegan como respuesta al paso previo dado la semana pasada por Estados Unidos, que decidi¨® incluir en su lista negra a cinco compa?¨ªas y a un instituto de investigaci¨®n de China que apoyan, seg¨²n Washington, programas militares vinculados a la aviaci¨®n y los globos usados para vigilancia y reconocimiento.

La sanci¨®n de Pek¨ªn, tomada para ¡°salvaguardar la soberan¨ªa nacional¡± y la ¡°seguridad¡±, seg¨²n el comunicado, supone que ambas compa?¨ªas tendr¨¢n prohibido realizar actividades de importaci¨®n o exportaci¨®n en la China continental. Tampoco podr¨¢n ejecutar nuevas inversiones en el pa¨ªs, los ejecutivos de ambas tendr¨¢n prohibida la entrada a territorio chino, y se les impondr¨¢n multas, a?ade la nota.

La crisis arranc¨® a principios de febrero, con la detecci¨®n de un globo estratosf¨¦rico chino sobre territorio estadounidense. Washington acus¨® a Pek¨ªn de usarlo con fines de espionajes y lo derrib¨®, a pesar de que China asegur¨® que se trataba de una aeronave no tripulada destinada a la ¡°investigaci¨®n principalmente meteorol¨®gica¡± que hab¨ªa perdido su ruta. El Gobierno chino ha acusado a su vez a Estados Unidos de cruzar sin permiso su espacio a¨¦reo con artefactos similares en al menos 10 ocasiones en el ¨²ltimo a?o.

El incidente oblig¨® a posponer la visita a Pek¨ªn del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, prevista para el 5 y 6 de febrero. En ella se esperaba un encuentro, entre otros, con Wang Yi, jefe de la diplomacia china, al frente del ¨®rgano de Exteriores dentro del Partido Comunista. Wang se encuentra actualmente de visita en Europa, donde tiene previsto visitar Francia, Italia, Hungr¨ªa y Rusia. Ambos tienen previsto asistir este fin de semana a la conferencia de Seguridad de M¨²nich.

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