Starmer presenta sus primeros presupuestos para enderezar la econom¨ªa con subidas de impuestos a empresas y rentas altas
El Gobierno planea recaudar 48.000 millones de euros m¨¢s y anuncia una inversi¨®n hist¨®rica en educaci¨®n y sanidad
Los primeros presupuestos de un Gobierno reci¨¦n elegido son toda una declaraci¨®n de intenciones, y la mejor oportunidad para tomar decisiones arriesgadas, con toda una legislatura por delante. El Gobierno de Keir Starmer ha hecho este mi¨¦rcoles las dos cosas. Con una subida hist¨®rica de impuestos, que recaer¨¢ fundamentalmente sobre empresarios y rentas altas, y un aumento del endeudamiento p¨²blico para multiplicar las inversiones en educaci¨®n y sanidad, los laboristas han apostado todo su capital a enderezar el rumbo de una econom¨ªa maltrecha despu¨¦s de 14 a?os de gobiernos conservadores.
¡°En 1945, el Partido Laborista reconstruy¨® nuestro pa¨ªs desde las ruinas de la II Guerra Mundial. En 1964, fue de nuevo el Partido Laborista el que reconstruy¨® el Reino Unido con el ¡®calor blanco de la tecnolog¨ªa¡¯ [la hist¨®rica frase con la que Harold Wilson se refiri¨® a su apuesta por la ciencia y la educaci¨®n]. Y en 1997 fuimos nosotros los que reconstruimos escuelas y hospitales. Hoy le toca de nuevo a este Gobierno laborista poner en pie el pa¨ªs¡±, ha anunciado la ministra de Econom¨ªa, Rachel Reeves.
El tono hist¨®rico con que presentaba sus primeras cuentas se ve¨ªa reforzado por el hecho de que fuera la primera mujer en hacerlo en el Parlamento brit¨¢nico. Hasta ahora, el puesto de chancellor (ministro de Econom¨ªa), el segundo m¨¢s relevante del Gobierno, hab¨ªa sido ocupado por hombres.
El impacto del anuncio ha sido grande. Y ello a pesar de que el Gobierno laborista ¡ªescarmentado en piel ajena con el hundimiento de la Bolsa y la libra que provoc¨® el mini-presupuesto de la ex primera ministra conservadora Liz Truss¡ª ha ido anunciando desde hace semanas las medidas que pensaba aprobar, para que los mercados las dieran por descontadas.
La subida de impuestos, por unos 48.000 millones de euros, supera a las aprobadas en su d¨ªa por el laborista Gordon Brown o los conservadores George Osborne o Rishi Sunak cuando estaban al frente de las finanzas brit¨¢nicas. Esta medida sit¨²a la presi¨®n fiscal del Reino Unido en niveles hist¨®ricos.
Reeves se encontr¨® a su llegada al ministerio con un agujero fiscal de m¨¢s de 26.000 millones de euros. Era la herencia envenenada del anterior Gobierno conservador, que no hab¨ªa destinado partidas presupuestarias para los miles de millones comprometidos en subidas salariales de funcionarios, e indemnizaciones astron¨®micas para las v¨ªctimas de dos esc¨¢ndalos: el de las transfusiones de sangre contaminadas y el de los due?os de las franquicias de las oficinas postales injustamente condenados por un fraude inexistente, fruto de las fallas del sistema inform¨¢tico.
Carga contra los empresarios
El Partido Laborista prometi¨®, en su programa electoral, que no subir¨ªa ni las cotizaciones a la Seguridad Social, ni el IVA ni el impuesto sobre la renta a las clases trabajadoras. Es ese ¨²ltimo matiz, ¡°a las clases trabajadoras¡±, la excusa a la que se ha aferrado el nuevo Gobierno para negar que haya incumplido sus promesas. Porque el mayor anuncio de subida fiscal que contienen los presupuestos presentados este mi¨¦rcoles es precisamente un aumento del 1,2% de la parte de las cotizaciones que paga el empresario, que pasa a ser del 15%. A ese incremento se suma el hecho de que el umbral de salario a partir del que debe comenzar a pagarse baja de los 10.700 euros a los 6.000.
Son muchos los expertos que se?alan que el aumento de la carga a la empresa acaban sufri¨¦ndolo los trabajadores, con una reducci¨®n o congelaci¨®n salarial o con menos contrataci¨®n.
¡°Este presupuesto es duro de tragar para los empresarios¡±, ha reaccionado al anuncio Shevaun Haviland, la directora de las C¨¢maras de Comercio Brit¨¢nicas. ¡°Aunque la ministra haya anunciado una peque?a protecci¨®n para las empresas, el aumento en las cotizaciones va a suponer una enorme carga para todas ellas¡±, anunciaba.
Junto a ese aumento de las cotizaciones, Reeves anunciaba adem¨¢s una subida del salario m¨ªnimo profesional un 6,7%, hasta los 14,60 euros por hora. Casi 1.700 euros m¨¢s al a?o para un trabajador a tiempo completo.
Del total de la subida de impuestos, la suma del alza en las cotizaciones y en el salario m¨ªnimo pueden suponer hasta 30.000 millones de euros.
El resto, hasta los 48.000, proceder¨ªan de un aumento en el impuesto a las ganancias de capital, que sube su tipo m¨ªnimo del 10% al 18%, y el m¨¢ximo del 20% al 24%; la imposici¨®n del IVA en las matr¨ªculas de los colegios privados; una reducci¨®n de las exenciones en el Impuesto de Sucesiones y la supresi¨®n del r¨¦gimen de privilegio que ten¨ªan los millonarios cuya residencia oficial estaba fuera del Reino Unido.
Inversiones en educaci¨®n y sanidad
Reeves ha vuelto a confirmar lo que ya anunci¨® la semana pasada, para mantener tranquilos a los inversores. El Gobierno, como hab¨ªan sugerido muchos expertos, ha modificado el m¨¦todo con el que calcula la deuda p¨²blica, para poder mantener sus promesas de rigor y responsabilidad fiscal, pero poder seguir recabando pr¨¦stamos de los mercados para realizar inversi¨®n en infraestructuras y servicios.
La ministra ha decidido finalmente seguir las recomendaciones de muchos centros de pensamiento econ¨®mico, y utilizar para la medici¨®n de la deuda la llamada PSNFL (Public Sector Net Financial Liabilities, obligaciones financieras netas del sector p¨²blico). Con este criterio, el Gobierno puede incluir en su contabilidad nacional activos que en el momento carecen de liquidez, pero la tendr¨¢n en el futuro, como los pr¨¦stamos para matr¨ªculas universitarias (cerca de 24.000 millones de euros al a?o), las participaciones p¨²blicas para rescatar bancos durante la crisis financiera o los pr¨¦stamos del Banco de Inglaterra a instituciones financieras bajo su programa de Term Funding Scheme.
De ese modo, el nuevo Gobierno laborista ha podido anunciar un incremento del gasto corriente de m¨¢s de 27.000 millones de euros, destinado al Servicio Nacional de Salud (NHS, en sus siglas en ingl¨¦s), junto a 3.700 millones m¨¢s para inversi¨®n en nuevo material m¨¦dico y nuevas tecnolog¨ªas, con la voluntad de enderezar una sanidad p¨²blica muy deteriorada.
Reeves se ha comprometido adem¨¢s a destinar cerca de 4.300 millones de euros a la educaci¨®n p¨²blica, con el prop¨®sito de contratar m¨¢s de 1.000 nuevos profesores.
La promesa de estabilidad y rigor fiscal contenida en los presupuestos ha hecho que en un primer momento subieran los bonos de deuda p¨²blica y la Bolsa brit¨¢nica. Pero la advertencia de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria, el organismo independiente que analiza la viabilidad de las cuentas p¨²blicas, de que los presupuestos de Reeves pod¨ªan a?adir medio punto a la inflaci¨®n, as¨ª como el c¨¢lculo del Tesoro de que el Gobierno se va a acabar endeudando este a?o por valor de casi 360.000 millones de euros (frente a los 330.000 millones previstos) ha provocado un descenso del valor de los bonos que, en cualquier caso, estaba muy lejos de la estrepitosa ca¨ªda que supuso la fat¨ªdica bajada de impuestos de la exdirigente conservadora Liz Truss.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.