Derribando el mito de que los beb¨¦s nos manipulan

Hace un par de semanas me escrib¨ªa una mam¨¢ preocupada por lo que hab¨ªa vivido en una consulta de pediatr¨ªa. La madre hab¨ªa acudido con su hijo de 12 meses a la consulta de su pediatra y sali¨® bastante alertada por lo que le hab¨ªan dicho. Ante la explicaci¨®n de la madre del motivo que le tra¨ªa a consulta, el pediatra le dio una charla de unos 20 minutos en donde le dijo, entre otras cosas, que su beb¨¦ le estaba manipulando y se estaba aprovechando de sus buenas intenciones. El pediatra propuso, como soluci¨®n para acabar de ra¨ªz con esta situaci¨®n, que se pusieran firmes y serios con su hijo de un a?o de edad y que no le dejaran que les manipulase. Este tipo de mensajes son frecuentes escucharlos no solo en boca de profesionales como psic¨®logos, pediatras o m¨¦dicos, sino que son transmitidos de generaci¨®n en generaci¨®n como si de un mantra se tratara. En los parques, en las consultas de profesionales y en las mejores familias se pueden escuchar comentarios dirigidos a los padres del beb¨¦ en donde se les sugiere y, en algunos casos se ordena, no coger en brazos al reci¨¦n nacido.

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?Cu¨¢l es el motivo de estos mandatos familiares y sociales? Se basan en la creencia popular de que los neonatos y beb¨¦s tienen la capacidad de manipularnos y controlarnos con sus acciones. Se les otorga a los beb¨¦s la posibilidad de tramar un plan de manera consciente y premeditada. Por supuesto que esta idea que se transmite de generaci¨®n en generaci¨®n no tiene ning¨²n sustento cient¨ªfico. A continuaci¨®n tratar¨¦ de explicar de manera breve y sencilla por qu¨¦ los neonatos y beb¨¦s no tienen esta capacidad manipulativa que durante d¨¦cadas les hemos atribuido.

El neonato viene a este mundo antes de tiempo. Nace siendo muy inmaduro y fr¨¢gil, motivo por el cual precisa de, al menos, un cuidador que se haga cargo de sus necesidades. Sin una persona sensible que conecte con sus necesidades no podemos sobrevivir. Las necesidades que presentan los beb¨¦s son muy b¨¢sicas. Podemos decir que, en los primeros momentos de vida, los principales cuidadores deben atender sus necesidades fisiol¨®gicas y afectivas. Aspectos como la alimentaci¨®n, la hidrataci¨®n, una temperatura adecuada y una buena salud ser¨ªan las necesidades fisiol¨®gicas que debemos atender. Por otro lado, calmar su miedo, comprender sus momentos de rabia y fomentar su curiosidad ser¨¢n algunas de las principales necesidades afectivas o emocionales a las que deberemos prestar atenci¨®n. Ambos tipos de necesidades (fisiol¨®gicas y afectivas) est¨¢n codificadas, principalmente, en la base de nuestro enc¨¦falo, y son estructuras que ya han madurado antes del nacimiento.

La funci¨®n principal de lo que podemos denominar el ¡°s¨®tano cerebral¡± es la supervivencia. No hay nada m¨¢s importante para un neonato que sobrevivir. Lo ¨²nico que le interesa es poder alimentarse en el momento que tiene hambre, ser calmado cuando est¨¢ asustado y que sus cuidadores principales est¨¦n ah¨ª cuando les necesite. Por lo tanto, es una zona del cerebro que se activa en el momento presente (aqu¨ª y ahora), no entiende ni de pasado ni de futuro. Como bien podr¨¦is imaginar, el neonato hace todo esto de manera autom¨¢tica, involuntaria e inconsciente. Si el neonato no puede anticipar lo que vendr¨¢ en el futuro, ?por qu¨¦ pensamos que nos manipulan? ?Acaso les creemos capaces de pensar en alguien m¨¢s que en ellos mismos? ?Cu¨¢ntas veces nos habr¨¢n dicho o habremos escuchado ¡°no le cojas en brazos que lo vas a hacer dependiente y ?o?o¡±? ?Y estas otras frases? ¡°Si le coges cuando llore estar¨¢s perdida¡±, ¡°atender la demanda del beb¨¦ har¨¢ que se acostumbre¡±, ¡°tiene que aprender a tranquilizarse por s¨ª mismo y a estar solo¡±, etc. Lo cierto es que a los beb¨¦s solo les interesa el momento presente y ellos mismos. Ni piensan en el futuro, ni en el pasado ni, muchos menos, en sus padres. Pero necesitan de sus cuidadores principales para que les cubran sus necesidades porque ellos mismos no pueden ni saben autosatisfacerlas.

Si la explicaci¨®n de la zona cerebral que est¨¢ principalmente activa en los beb¨¦s no resulta suficiente, la neurociencia tambi¨¦n ha demostrado que la capacidad de manipular, mentir y colocarnos en la posici¨®n de los dem¨¢s para interpretar lo que saben o piensan no se adquiere de manera significativa hasta los cuatro a?os de edad. La capacidad para comprender los estados mentales de los dem¨¢s es lo que se conoce como teor¨ªa de la mente. Dicha habilidad cognitiva, que como hemos visto se adquiere varios a?os despu¨¦s de haber nacido, es la que nos permite anticipar los comportamientos de los dem¨¢s, algo fundamental para nuestra inteligencia social y nuestra capacidad de adaptaci¨®n.

En conclusi¨®n, por m¨¢s que insistan desde diferentes lugares, los neonatos y los beb¨¦s no tienen la capacidad de controlarnos y manipularnos a su antojo. Lo ¨²nico que hacen, que ya es mucho, consiste en manifestar sus necesidades fisiol¨®gicas y emocionales, principalmente mediante el llanto y a trav¨¦s de su expresi¨®n facial. Por todo ello, ante una problem¨¢tica, una dificultad o la simple manifestaci¨®n de una necesidad, lo que nuestros beb¨¦s y ni?os necesitan es que atendamos sus necesidades. Lejos de la recomendaci¨®n extendida de ¡°mano dura¡± que algunos indican para solucionar estas dificultades, lo que los ni?os necesitan es ternura, cari?o y amor. Todo esto se puede resumir en la mirada incondicional hacia nuestros hijos. Si madres, padres, maestros y profesionales nos seguimos formando para conocer c¨®mo funciona el cerebro y las necesidades reales de ni?os y adolescentes ser¨¢ m¨¢s probable que acabemos con algunos mitos como el que hemos intentado desmontar.

As¨ª que si est¨¢s rodeado de beb¨¦s y ni?os no tengas ning¨²n problema en cogerlos en brazos, acariciarlos, calmarlos y darles aquello que necesiten, siempre en su justa medida, porque como bien dice Francesc Sainz ¡°si el ni?o se siente especial en los primeros momentos del desarrollo, no necesitar¨¢ ser especial para el resto del mundo durante el resto de su vida¡±.

*Rafa Guerrero es psic¨®logo y doctor en Educaci¨®n. Director de Darwin Psic¨®logos. Autor de los libros ¡°Educaci¨®n emocional y apego¡± (2018), ¡°Cuentos para el desarrollo emocional desde la teor¨ªa del apego¡± (2019), ¡°C¨®mo estimular el cerebro del ni?o¡± (2020), ¡°Educar en el v¨ªnculo¡± (2020), ¡°Vinculaci¨®n y autonom¨ªa a trav¨¦s de los cuentos¡± (2021) y ¡°Los 4 cerebros de Arantxa¡± (2021).

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