Guadalupe G¨®mez: ¡°Las emociones se contagian. Si t¨² eres feliz, tu hijo tambi¨¦n lo ser¨¢¡±

Los ni?os est¨¢n sufriendo mucho durante estos meses de pandemia. Sienten todo, lo bueno y lo malo, pero a veces no saben expresarlo. ¡°Lo que m¨¢s nos preocupa a los expertos son dos factores que est¨¢n influyendo negativamente en los m¨¢s peque?os, que son el estr¨¦s y el miedo¡±, explica Guadalupe G¨®mez Baides, experta en neurociencia y psicolog¨ªa infantil. Ambos afectan a su cerebro y tienen una relaci¨®n directa con la disminuci¨®n de su autoestima y de capacidades y habilidades cognitivas como pueden ser la concentraci¨®n o la memoria, entre otras.

Esto sucede en el hipocampo, un ¨¢rea del cerebro relacionada con la memoria y la gesti¨®n de las emociones, ¡°formado por neuronas muy ?o?as que suelen reaccionar al estr¨¦s y al miedo y que por ello no retienen informaci¨®n, lo que puede tener un efecto directo en las tareas escolares, por ejemplo¡±, sostiene G¨®mez. ¡°Las conexiones se pierden y no funcionan bien¡±, contin¨²a, ¡°aunque si los niveles de estr¨¦s o ansiedad disminuyen estas se recuperan¡±. La experta mantiene que ahora se est¨¢n dando con m¨¢s frecuencia trastornos de ansiedad en menores, y que algunos de estos casos est¨¢n derivando en depresi¨®n: ¡°El ni?o no tiene la capacidad de expresar ese estr¨¦s, pero nos podemos dar cuenta cuando, por ejemplo, se dedica solo a los videojuegos, a ver series, se a¨ªsla...¡±.

?C¨®mo podemos bajar los niveles de estr¨¦s de los ni?os?

¡°Lo primero que debemos conseguir es que el nivel de estr¨¦s disminuya en el entorno del peque?o. Los padres nos tenemos que desestresar¡±, incide G¨®mez. A la vez, hay que fomentar unos h¨¢bitos saludables, una rutina sana, ¡°y este verano puede ser una opci¨®n muy buena para entrenarlo¡±. De ellos, la costumbre m¨¢s beneficiosa es mantener una adecuada calidad de sue?o ¡°para los ni?os y para los adultos. Da igual que lleves una vida sana porque al final, si no duermes, no estar¨¢s bien. Mientras dormimos regeneramos nuestro cerebro y se sintetiza la hormona del crecimiento, y ello es esencial. Por ejemplo, con los peque?os lo ideal ser¨ªa que se despertaran solos, incluso cuando van al cole¡±.

M¨¢s informaci¨®n

¡°Un ni?o al que le hacemos todo crecer¨¢ pensando que no es capaz de hacer nada¡±

Qu¨¦ pasa en el cerebro de un ni?o cuando juega con sus padres

G¨®mez tambi¨¦n menciona la importancia de una alimentaci¨®n sana y el ejercicio f¨ªsico: ¡°Esto lo sabemos todos los padres y madres. En verano, es ideal ir a la piscina o a la playa, pero hacer ejercicio tambi¨¦n es bailar, ir en bicicleta, hacer lo que a la familia m¨¢s le guste. Hay que procurar que sea al aire libre, que los ni?os est¨¦n al sol¡±.

Otro factor importante que podemos trabajar con ellos es la respiraci¨®n. ¡°Hay mucha gente que cree que los ni?os son incapaces de pararse dos minutos para respirar, pero no es verdad. Si lo hacemos nosotros, si les ensa?amos, acudir¨¢n a ella cuando tengan una situaci¨®n estresante, como un examen o una cita m¨¦dica¡±.

Seg¨²n mantiene la experta, otra pr¨¢ctica esencial a la que podemos recurrir los padres es fomentar el sentimiento de pertenencia: ¡°Que el ni?o tenga una tarea, una responsabilidad que le haga part¨ªcipe de la familia, que le d¨¦ la sensaci¨®n de que lo que hace es importante¡±. No es solo poner la mesa o ayudar con la limpieza: G¨®mez se refiere tambi¨¦n a actividades creativas como ¡°organizar una obra de teatro, hacer un dibujo, preparar unos disfraces para toda la familia... Es muy bueno para el cerebro de los ni?os: estoy cumpliendo con algo, con un objetivo¡±.

Las relaciones entre iguales son esenciales para los m¨¢s peque?os: ¡°Y no me refiero a juntarse 30, cosa que seguramente no podremos hacer este verano, pero s¨ª a reunir cuatro o seis ni?os. Yo aconsejo que siempre sean un n¨²mero par, si no tenemos una alternativa de campamento o actividad de ocio¡±.

En cuanto a la vuelta a las aulas, ¡°yo creo que si los menores consiguen bajar sus niveles de estr¨¦s en la ¨¦poca estival, su cerebro ser¨¢ m¨¢s flexible para aceptar la nueva rutina en septiembre¡±. Para terminar, la experta hace hincapi¨¦ en que ¡°los padres somos el espejo en el que los ni?os se miran, por lo que, si reducimos nuestro estr¨¦s, el suyo disminuir¨¢. Las emociones se contagian; no solo las negativas, tambi¨¦n las positivas. Si t¨² eres feliz, tu hijo tambi¨¦n ser¨¢ feliz¡±, concluye G¨®mez.

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