Seis claves para desarrollar la resiliencia en los adolescentes

La adolescencia es la etapa de desarrollo en la que nuestros hijos e hijas deber¨¢n hacer frente a muchas experiencias y muchos contratiempos. Un per¨ªodo convulso repleto de cambios f¨ªsicos, psicol¨®gicos, cognitivos, emocionales y sociales a los que tendr¨¢n que aprender a afrontar y dar respuesta. Unos cambios que a menudo les generar¨¢ mucha inseguridad e inestabilidad, que les provocar¨¢ que en muchas ocasiones no sepan modular las emociones ni pedir ayuda de forma adecuada.

Una etapa donde estar¨¢n construyendo una nueva identidad, adquirir¨¢n nuevas responsabilidades y tendr¨¢n que asumir las consecuencias de ellas. En la que cometer¨¢n muchos triunfos, pero tambi¨¦n errores fruto de la falta de experiencia y de madurez.

Para poder lograrlo, deber¨¢n poner en pr¨¢ctica la resiliencia. Podemos definirla como la capacidad que le permite al ser humano mantenerse a flote frente a las adversidades, superarlas y fortalecerse a partir de ellas. Una habilidad transversal que afecta a muchas ¨¢reas de la personalidad y que nos permite sobreponernos a los contratiempos.

Sin duda, es una de las competencias m¨¢s dif¨ªciles de aprender y, por este motivo, es imprescindible que las familias ayudemos a nuestros hijos a desarrollarla desde que son bien peque?os. Ning¨²n padre o madre quiere que su hijo lo pase mal, pero el dolor y el sufrimiento es tambi¨¦n parte de la vida. Por este motivo, debemos proporcionarles las herramientas necesarias para poder responder a los desaf¨ªos que se encontrar¨¢n en su d¨ªa a d¨ªa de la mejor forma posible.

La resiliencia es un viaje de descubrimiento, un proceso din¨¢mico en el que se aprende a dar soluci¨®n a los problemas de manera positiva y efectiva. Adem¨¢s, su desarrollo ayuda a manejar el estr¨¦s y los sentimientos de ansiedad de una manera mucho m¨¢s tranquila.

Los adolescentes resilientes tendr¨¢n la capacidad de hacer frente a los retos que les regalar¨¢ a diario este per¨ªodo evolutivo con una mejor autonom¨ªa y autoestima. Sabr¨¢n superar los tropiezos de manera mucho m¨¢s optimista, ser perseverantes ante los desaf¨ªos y pedir ayuda siempre que lo necesiten.

Ser¨¢n chicos con la habilidad de analizar y afrontar sus propios retos, de acumular vivencias de superaci¨®n que les fortalezcan y les hagan sentirse capaces de conseguir todo aquello que se propongan. Aprender¨¢n a vivir exprimiendo el aqu¨ª y el ahora, a bailar con lo inesperado, conectando con las emociones, desde la calma y la confianza, aceptando que quien arriesga puede perder, pero es inmensamente m¨¢s feliz del que no se atreva a hacerlo.

En cambio, los j¨®venes con poca resiliencia mostrar¨¢n muchas dificultades para hacer frente a la frustraci¨®n, para hacerse responsables de sus decisiones y hacer frente al error de forma constructiva.

Nuestros adolescentes necesitar¨¢n de nosotros grandes dosis de cari?o y de comprensi¨®n, que les acompa?emos con mucha calma y respeto, que entendamos sus cambios de humor y les ayudemos a poner freno a su impulsividad. Que no les sobreprotejamos ni les ahoguemos con nuestras altas expectativas o juicios de valor y confiemos en ellos aunque creamos que se equivocan. Que les acompa?emos con toneladas de miradas que acojan, palabras que entiendan, abrazos que protejan.

?C¨®mo podemos ayudar a nuestros adolescentes a ser resilientes?

1. Ayud¨¢ndolos a tener un buen autoconcepto y a fortalecer la autoestima. Haci¨¦ndoles sentir preparados y capaces sin dejar de recordarles que estamos a su lado de manera incondicional.
2. Ense?¨¢ndoles que el cambio es parte indiscutible de la vida, que es una oportunidad para abrir nuevas puertas y enriquecernos. Un momento ideal para poder repasar todo aquello que hemos aprendido hasta el momento, para adquirir nuevas herramientas y conseguir un bienestar mayor del que ten¨ªamos.
3. Fomentando el positivismo, evitando ver las crisis como un problema insalvable. Explic¨¢ndoles que no podemos cambiar mucho de los acontecimientos negativos que nos pasen a lo largo de la vida, pero si podemos elegir la actitud con la que nos enfrentamos a ellos.
4. Dejando que tomen sus propias decisiones conscientes que en ocasiones no van a ser las acertadas. Potenciando la autonom¨ªa, la creatividad y la flexibilidad ante las adversidades como la mejor arma para buscar nuevas respuestas, donde el humor y la tenacidad se conviertan en los mejores aliados.
5. Fomentando las relaciones con su grupo de iguales y adultos de referencia, compartiendo con ellos las preocupaciones y los numerosos logros. Anim¨¢ndoles a trabajar en equipo, a ser emp¨¢ticos y bondadosos con los que le rodean. A ser agradecidos sabiendo valorar lo mucho que posen.
6. Anim¨¦mosles a enamorarse de la vida, a buscar nuevos desaf¨ªos, a aferrarse a los sue?os, a querer mejorar d¨ªa a d¨ªa. A reflexionar sobre el porqu¨¦ de las cosas, a verbalizar los miedos, a ser simplemente felices.

Confucio dec¨ªa: ¡°Nuestra mayor gloria no se basa en no haber fracasado nunca, sino en habernos levantado cada vez que ca¨ªmos¡±. Ense?emos a nuestros adolescentes a convertir cada contratiempo en una gran oportunidad para aprender, para mejorar, para intentar buscar la mejor versi¨®n de uno mismo. A ver el error como parte imprescindible del aprendizaje, a convertir el esfuerzo y el trabajo en los mejores aliados para seguir caminando, viviendo y disfrutando.

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