La muerte s¨²bita del lactante es inevitable, pero la comunidad cient¨ªfica empieza a encontrar respuestas
Los expertos asocian el colecho y la lactancia materna a un menor riesgo de sufrir este s¨ªndrome, causa principal de mortalidad en beb¨¦s menores de un a?o en los pa¨ªses desarrollados
Son muchas las dudas que acechan a madres y padres cuando nace un hijo, sobre todo si es el primero. Una de las preocupaciones m¨¢s habituales es la forma y el lugar en el que debe dormir durante sus primeros meses de vida. Una inquietud paterna por el miedo a que el ni?o pueda sufrir el S¨ªndrome de Muerte S¨²bita del Lactante (SMSL). Esta es la causa principal de mortalidad en lactantes de menos de un a?o en pa¨ªses desarrollados. En Espa?a, seg¨²n los ¨²ltimos datos disponibles del INE, murieron por esta causa 27 beb¨¦s en el transcurso de la primera mitad de 2022. Se trata de un fallecimiento que se produce de forma repentina, pero del que se desconocen origen y causas. Un misterio para los cient¨ªficos, un drama inexplicable para la familia.
La literatura cient¨ªfica actual s¨ª ha encontrado algo a lo que agarrarse: que la lactancia materna a demanda se asocia con un menor riesgo de SMSL. As¨ª lo recuerda el art¨ªculo titulado Compartir la cama puede explicar parcialmente el riesgo reducido de muerte relacionada con el sue?o en beb¨¦s amamantados (por su traducci¨®n al espa?ol), publicado en la revista Frontiers y liderado por Melissa Bartick, m¨¦dica investigadora de lactancia materna y docente en la Escuela de Medicina de Harvard. En dicho texto, plantean, adem¨¢s, que el colecho seguro puede ser un factor protector a?adido, dando ¨¦nfasis al lugar que ocupa la madre: ¡°Separar a un beb¨¦ lactante de su madre le privar¨ªa de los efectos protectores del colecho¡±. Actualmente, seg¨²n explican, es com¨²n escuchar consejos como que el lugar m¨¢s seguro para que un reci¨¦n nacido duerma es en una cuna cerca de tu cama. ¡°Y suponiendo que no haya circunstancias peligrosas¡±, afirma dicho estudio, ¡°el lugar m¨¢s seguro puede ser la cama con su madre¡±.
Sobre esas circunstancias peligrosas, explica Melissa Bartick a EL PA?S, se consideran como tales dormir en un sof¨¢, en una silla o butaca reclinable o en una superficie demasiado blanda, as¨ª como dormir junto a un adulto fumador o que recientemente haya consumido alcohol, drogas o alg¨²n medicamento sedante. Tambi¨¦n tendr¨ªan un mayor riesgo los beb¨¦s que nunca hayan sido amamantados (es decir, amamantados directamente del pecho, no a trav¨¦s de un biber¨®n con leche materna) y los prematuros o con bajo peso al nacer.
Bartick insiste en la protecci¨®n de la lactancia materna: ¡°Se ha visto que las madres que amamantan colocan a sus beb¨¦s en la cama de manera segura, lejos de las almohadas. Los beb¨¦s a los que se les da el pecho y comparten la cama no duermen naturalmente boca abajo o sobre almohadas junto a la cara de sus madres; estos son factores de riesgo para el SMSL. Adem¨¢s, ambos se despiertan con facilidad, lo que protege contra este s¨ªndrome, y sus ciclos de sue?o est¨¢n sincronizados¡±. No es solo el acto de amamantar, seg¨²n cuenta Bartick. La leche materna se digiere f¨¢cilmente, por lo que estos beb¨¦s se despiertan con frecuencia para alimentarse, y esta contiene determinados compuestos como la melatonina, que facilita que dar el pecho por la noche establezca el ritmo circadiano del ni?o.
La adquisici¨®n de los ritmos circadianos
Una investigaci¨®n reciente dirigida por Mario Caba Flores, experto en lactancia y profesor de la Universidad Veracruzana (Veracruz, M¨¦xico), titulada Leche materna y la importancia de la crononutrici¨®n, publicado en la revista de los Institutos de Salud de Estados Unidos, se?ala la complejidad de la composici¨®n de la leche materna y su papel en la adquisici¨®n de los ritmos de vigilia y sue?o para el beb¨¦ y el mejor descanso. ¡°Los ni?os y ni?as que lactan a libre demanda durante el d¨ªa y la noche tienen mejores patrones de sue?o y mejor salud, ya que la leche contiene gran cantidad de compuestos, inmunoglobulinas y c¨¦lulas del sistema inmune que le ayudan a combatir los m¨²ltiples pat¨®genos a los que est¨¢ expuesto desde el nacimiento¡±, sostiene Caba Flores a trav¨¦s de correo electr¨®nico. ¡±Adem¨¢s, le aporta los patrones circadianos de la fisiolog¨ªa de la madre a trav¨¦s de la leche, que le ayudan a un mejor sue?o, entre otras cosas¡±.
Seg¨²n Gonzalo Pin, miembro del grupo de trabajo de Pediatr¨ªa de la Sociedad Espa?ola del Sue?o (SES) y coordinador de la Unidad del Sue?o del Hospital Quir¨®nsalud Valencia, durante los nueve meses de embarazo el beb¨¦ recibe a trav¨¦s de la placenta el sistema inmunitario y se adapta a los ritmos circadianos de la madre. Tras el parto, la lactancia ser¨¢ el medio para seguir aport¨¢ndoselo: ¡°Hoy sabemos que cuando se corta el cord¨®n umbilical, si el beb¨¦ es amamantado sigue recibiendo informaci¨®n de los ritmos circadianos de la madre¡±. ¡°La leche materna no es igual a lo largo del d¨ªa¡±, prosigue el experto, ¡°sino que tiene sus variaciones circadianas. Por ejemplo, por el d¨ªa tiene muy poca melatonina y, en cambio, por la noche tiene mucha m¨¢s cantidad de melatonina para informar al cerebro de que es el momento de dormir. Por eso estos ni?os y ni?as adquieren el ritmo de vigilia y sue?o de una forma mejor y m¨¢s arm¨®nica¡±.
Lo ideal para Pin es que, si la madre va a extraerse la leche, se le ofrezca al beb¨¦ en la misma hora de la extracci¨®n. Con una condici¨®n al guardarla: que no le d¨¦ la luz. ¡°Debe estar protegida porque la melatonina es muy fotosensible¡±, explica.
Apoyo espec¨ªfico a la madre que amamanta
La lactancia materna contribuye a un colecho seguro, pero al mismo tiempo permite una mayor duraci¨®n del amamantamiento, lo que en s¨ª mismo tiene implicaciones para la salud del menor. Precisamente, esta es una ventaja muy importante. ¡°Al salir del hospital la mayor¨ªa de las mujeres quiere continuar dando el pecho, pero lo cierto es que a los seis meses solo lo mantiene el 25%. Este es un punto en el que debemos poner el foco si partimos de que la recomendaci¨®n es de seis meses de lactancia exclusiva, y despu¨¦s complementada con otros alimentos hasta al menos los dos a?os¡±, sostiene Gonzalo Pin.
Caba Flores a?ade que, m¨¢s all¨¢ de un alimento, el amamantamiento tiene un importante efecto protector para la salud f¨ªsica y mental de la madre, pero tambi¨¦n para la de su beb¨¦: ¡°Es labor de los y las profesionales que acompa?amos a las madres en sus embarazos, partos y pospartos poder acompa?arlas con la formaci¨®n adecuada en el ¨¢mbito de la lactancia, siempre con el respaldo de la evidencia cient¨ªfica¡±. Algo que apoya la experta de Havard, Bartick, para quien el permiso de maternidad remunerado es esencial: ¡°Los gobiernos tambi¨¦n pueden brindar m¨¢s apoyo a la lactancia¡±.
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