Carmen Romero, psic¨®loga infantil: ¡°El mejor momento para mantener la atenci¨®n del beb¨¦ suele ser las ma?anas¡±
La tambi¨¦n educadora y ¡®coach¡¯ de sue?o publica su primer libro: ¡®C¨®mo estimular a tu beb¨¦¡¯ es una gu¨ªa para padres y madres con pautas y actividades para poner en marcha de una manera respetuosa la estimulaci¨®n f¨ªsica, sensorial e intelectual de los m¨¢s peque?os
Carmen Romero (Barcelona, 49 a?os) es psic¨®loga infantil, experta en estimulaci¨®n y atenci¨®n temprana, educadora certificada en Disciplina Positiva y coach de sue?o infantil. Tiene consulta online y tambi¨¦n presencial en Barcelona. Imparte formaciones para profesionales y talleres para padres por toda Espa?a. Es asesora de programas de educaci¨®n y estimulaci¨®n en centros de educaci¨®n infantil. Sus perfiles en redes sociales ¡ªtiene m¨¢s de 140.000 seguidores en su cuenta de Instagram¡ª son un referente sobre esta tem¨¢tica. Recientemente, adem¨¢s, ha publicado su primer libro C¨®mo estimular a tu beb¨¦ (Grijalbo). En sus p¨¢ginas resume de forma amena y visual los ¨²ltimos conocimientos cient¨ªficos sobre c¨®mo est¨¢ constituido y c¨®mo madura el cerebro de los m¨¢s peque?os, para que padres y educadores puedan ayudarlos a cultivar todos sus talentos.
Es un manual que explica para qu¨¦ y c¨®mo estimular el desarrollo, cu¨¢l es el peso de la gen¨¦tica, el papel fundamental del entorno, las necesidades que el beb¨¦ debe tener cubiertas para poder desarrollarse con plenitud, los aprendizajes b¨¢sicos de los primeros a?os, la diferencia con la sobreestimulaci¨®n. Pero, por encima de todo, lo que esta gu¨ªa ofrece son pautas y actividades para poner en pr¨¢ctica de manera muy respetuosa los tres tipos principales de estimulaci¨®n (f¨ªsica, sensorial e intelectual), que constituyen el programa que la autora ha ido creando y adaptando a lo largo de su amplia experiencia profesional.
PREGUNTA. ?Los beb¨¦s nacen con necesidad de ser estimulados o ya ellos mismos se estimulan solos?
RESPUESTA. Nacen con una necesidad de ser estimulados y la naturaleza es sabia y le ofrece un entorno rico para que, de forma natural, se vayan estimulando. Sin embargo, no siempre el entorno y el ambiente es el ideal. Si no hay una intenci¨®n por parte del cuidador lo que puede pasar es que ese ambiente sea m¨¢s empobrecido y sea el azar el que decida c¨®mo potenciar las posibles habilidades que el beb¨¦, en principio, tiene para poder ser desarrolladas. Todos nacemos con un potencial a desarrollar. Gracias a nuestras experiencias y al contacto con el entorno se acabar¨¢n desarrollando en mayor o menor medida. Pongamos como ejemplo la m¨²sica. El ni?o que nace con un don para la m¨²sica debe estar expuesto a un ambiente musical en el que pueda apreciar diferentes audiciones, estimular los aspectos auditivos y tener m¨²ltiples experiencias agradables con instrumentos y m¨²sicos que le vayan permitiendo desarrollar su potencial. De lo contrario, conseguir que brille musicalmente ser¨ªa milagroso. Y lo m¨¢s probable es que acabara siendo una persona que disfruta de la m¨²sica sin ir mucho m¨¢s all¨¢.
P. ?Hay unas reglas de oro para conseguir una buena estimulaci¨®n?
R. S¨ª, por supuesto. Las hay y son important¨ªsimas para tener ¨¦xito en las actividades de estimulaci¨®n. La primera de todas es que el beb¨¦ tiene que estar receptivo, debe tener ganas, tiene que querer disfrutar de la actividad con el cuidador. Adem¨¢s, debemos adaptarnos a las necesidades propias de cada beb¨¦. No sirve todo para todos. Cada ni?o tiene su ritmo y debemos tener en cuenta la etapa del desarrollo en la que se encuentra y cu¨¢les son las necesidades del momento. Por otro lado, el cuidador debe sentirse c¨®modo y a gusto. Desgraciadamente, no siempre es as¨ª, el ritmo diario nos puede afectar en las ganas de poder jugar y de estar de una forma activa, positiva, con los ni?os. El horario y la duraci¨®n de las actividades es de suma importancia para que el peque?o est¨¦ receptivo. Siempre debemos acabar antes de que ¨¦l nos lo pida. Adem¨¢s, hay que saber que el mejor momento para mantener la atenci¨®n del peque?o suele ser las ma?anas, despu¨¦s de la gran dormida de toda la noche. No debemos olvidar que antes de intervenir debemos asegurarnos de que el beb¨¦ est¨¢ descansado, aseado y bien alimentado. De no ser as¨ª, ser¨¢ pr¨¢cticamente imposible conseguir una interacci¨®n positiva.
P. ?Se les puede estimular desde que son reci¨¦n nacidos?
R. El beb¨¦ desde el nacimiento recibe una estimulaci¨®n natural. La estimulaci¨®n es necesaria por cuestiones de supervivencia. Necesita conocer su nuevo entorno con urgencia. Su cerebro est¨¢ creando conexiones neuronales, sobre todo el primer a?o, a la velocidad de un cohete. Todo es nuevo, todo le interesa y necesita conocer para seguir viviendo en un entorno seguro. Debemos tener en cuenta que el cerebro se construye una sola vez y eso ocurre los primeros a?os de vida. Los beb¨¦s reciben estimulaci¨®n de forma natural durante todo el d¨ªa. Los sentidos son sus principales v¨ªas de estimulaci¨®n y gracias al contacto con el entorno les van llegando los diferentes est¨ªmulos. La estimulaci¨®n pautada no deber¨ªa ser antes de los dos o tres meses. Debemos respetar la primera etapa de su vida para facilitarle la adaptaci¨®n al nuevo mundo. Para el reci¨¦n nacido, los est¨ªmulos que recibe de manera natural son un gran bombardeo. La voz de los padres y ruidos del entorno, las luces y contrastes que puede visualizar, el olor de la madre, de la leche y de los productos del cuidado y el contacto es suficiente. Sin embargo, es importante conocer qu¨¦ aspectos potenciar y qu¨¦ otros evitar para que se vaya desarrollando de forma arm¨®nica. El contacto con sus cuidadores dar¨¢ paso a fortalecer un v¨ªnculo afectivo, mantener unos horarios, unas rutinas¡ A partir de entonces, se pueden empezar a introducir en el d¨ªa a d¨ªa peque?os ejercicios y actividades que potenciar¨¢n su buen desarrollo.
P. ?Los beb¨¦s que tienen hermanos mayores desarrollan antes sus capacidades?
R. Sin lugar a duda. Los beb¨¦s con hermanos mayores tienen un ambiente mucho m¨¢s rico, m¨¢s estimulante. De forma natural hay juego, movimiento, m¨²sica, interacciones. Es verdad que, sin que el cuidador tenga que hacer grandes esfuerzos, el ni?o va recibiendo mucha estimulaci¨®n. Por el contrario, cuando llega a una casa un primer hijo los padres tienen poca experiencia, tienen mucha inseguridad, el ambiente es mucho m¨¢s tranquilo y protector. No es comparable al ambiente que hay donde hay m¨¢s ni?os.
P. ?Cu¨¢les son las principales dudas sobre los padres en su consulta?
R. Los padres de hoy en d¨ªa suelen estar muy bien formados y muy informados, tambi¨¦n en sus propias profesiones, por eso les interesa tambi¨¦n que sus hijos se desarrollen de la mejor manera posible. Quieren saber qu¨¦ necesitan sus hijos y qu¨¦ modelo deben seguir en la crianza, en la educaci¨®n y la estimulaci¨®n. Los modelos que hemos tenido hasta ahora ya no nos sirven y por eso suelen acudir a los profesionales. Las mayores dificultades que se presentan en consulta son sobre el tema del sue?o, la falta de l¨ªmites y la gesti¨®n de las rabietas. Saber implementar los primeros l¨ªmites les cuesta mucho y para todo eso hay que aprender, no es f¨¢cil poder hacerlo sin tener muy clara una metodolog¨ªa que te permita hacerlo de manera positiva y respetuosa.
P. ?Hay rasgos en el comportamiento de un beb¨¦ que deban poner en alerta?
R. En el desarrollo del beb¨¦ desde el nacimiento existen lo que se llaman hitos ¡ªcomo mantener la mirada a los dos meses o a los cuatro meses, sonre¨ªr por iniciativa propia para llamar la atenci¨®n, entre otros¡ª. Hay varios y se van alcanzando durante los primeros a?os de vida. Es cierto que la adquisici¨®n de esos hitos supone cierta flexibilidad porque cada ni?o tiene su ritmo, cada ni?o es ¨²nico, cada ambiente tambi¨¦n es diferente, la familia, la cultura, etc¨¦tera. Pero, a grandes rasgos, s¨ª que hay unos tempos que son importantes para tenerlos en cuenta y que se vayan cumpliendo unos detr¨¢s de otro. Hay que tener en cuenta todas aquellas se?ales de alarmas que nos dan mucha informaci¨®n y cada 12 meses hay que revisar. No tanto preocuparse, pero s¨ª ocuparse para ver qu¨¦ se ha conseguido y qu¨¦ no. Y, si vemos alguna dificultad, ofreciendo un programa de estimulaci¨®n adecuada, hace que el ni?o pueda llegar alg¨²n d¨ªa a tocar las estrellas.
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