C¨®mo saber si un ni?o tiene escarlatina: s¨ªntomas y c¨®mo actuar

Una noche, mi hijo, de siete a?os, nos dijo que le escoc¨ªa la lengua mientras com¨ªa y que ten¨ªa molestias al tragar. Cuando abri¨® la boca, la lengua se asemejaba a una fresa, estaba inflamada, roja y cada papila ten¨ªa un color blanco muy bien definido. Adem¨¢s, la piel de su espalda estaba ¨¢spera. Se trataba de escarlatina. ¡°Una infecci¨®n leve que provoca fiebre y una erupci¨®n en la piel, causada por una bacteria llamada estreptococo pyogenes que produce, sobre todo, infecciones leves, como la escarlatina, la faringoamigdalitis u otras infecciones de la piel¡±, explica ?ngela Manzanares Casteleiro, pediatra del Hospital Universitario 12 de Octubre.

Sin embargo, esa bacteria, ¡°en ocasiones, puede producir infecciones invasivas y potencialmente mortales, como la fascitis necrotizante o el s¨ªndrome del shock t¨®xico estreptoc¨®cico¡±, a?ade esta pediatra. Este hecho parece ser la causa que se encuentra detr¨¢s del comunicado que, el pasado mes de diciembre, emiti¨® la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS). En su nota, el organismo informaba de que al menos cinco Estados miembros de la Uni¨®n Europea hab¨ªan notificado un aumento de los casos de enfermedad por infecci¨®n invasiva por estreptococos del grupo A y, en algunos casos, tambi¨¦n de escarlatina. Un incremento que, seg¨²n explicaron, en alguno de esos pa¨ªses hab¨ªa supuesto la notificaci¨®n de fallecimientos, siendo los ni?os menores de 10 a?os el grupo m¨¢s afectado.

La revista The Lancet ha publicado recientemente el art¨ªculo Aumento de la incidencia y gravedad de la enfermedad invasiva por estreptococos del grupo A en ni?os espa?oles en 2019-2022 (por su traducci¨®n al espa?ol). En esta investigaci¨®n, llevada a cabo por el Grupo de Trabajo PedGAS-net, una red nacional que desde hace cuatro a?os vigila la enfermedad en ni?os, han podido comprobar el importante aumento de casos, seg¨²n cuenta Jes¨²s Saavedra Lozano, miembro de Sociedad Espa?ola de Infectolog¨ªa Pedi¨¢trica (SEIP) y coordinador de la red PedGas. ¡°En especial neumon¨ªas, que adem¨¢s fueron m¨¢s graves cl¨ªnicamente comparados con la ¨¦poca prepandemia¡±, a?ade. ¡°Esta red no vigila la infecci¨®n no invasiva, como escarlatina o faringoamigdalitis aguda, pero s¨ª existe la impresi¨®n de que el aumento de ambas infecciones ha sido muy significativo¡±, prosigue. Saavedra explica que, de hecho, cuantos m¨¢s casos hay de enfermedad no invasiva es l¨®gico pensar que existan m¨¢s casos de enfermedad m¨¢s grave.

Uno de los factores que ha podido incidir en el aumento de este tipo de infecciones podr¨ªa estar relacionado con el abandono del uso de la mascarilla, implementado con la covid19. ¡°Ahora, que hemos dejado de usarla de forma generalizada, todos esos microorganismos que hac¨ªa un par de temporadas no se trasmit¨ªan han vuelto a hacerlo. Y la poblaci¨®n infantil, que es donde hay m¨¢s trasmisi¨®n, no ha desarrollado en los ¨²ltimos dos a?os la inmunidad necesaria para hacer frente a todos estos virus y bacterias¡±, apunta por su parte Anna Gamell, pediatra del Hospital Sant Joan de D¨¨u, en Barcelona.

El motivo por el que esta enfermedad cursa en ocasiones con un mayor agravamiento se desconoce todav¨ªa. ¡°Probablemente, depende de varios factores, aunque no se sabe de ning¨²n tipo de d¨¦ficit inmunol¨®gico asociado a esta infecci¨®n. Lo que se conoce es que una vez pasa la barrera inicial del organismo (piel, faringe), y llega a la sangre, tiene muchos mecanismos virulentos que facilitan la diseminaci¨®n r¨¢pida de la bacteria, y aumentan la inflamaci¨®n de forma muy grave, lo que puede ir en contra del propio paciente¡±, argumenta Saavedra.

En el caso de los ni?os, propensos en general a contagiarse de infecciones producidas tanto por virus como por bacterias, su mayor predisposici¨®n se encuentra en el hecho de que ¡°el sistema inmune se est¨¢ desarrollando y la mayor¨ªa de las veces se enfrenta por primera vez a un microorganismo nuevo¡±, retoma Manzanares. ¡°Al contrario de lo que ocurre con los adultos, cuyo sistema inmune est¨¢ ya entrenado¡±, a?ade Saavedra, ¡°el suyo en desarrollo favorece la sobreinfecci¨®n por bacterias como el estreptococo pyogenes¡±. Este experto aclara que la escarlatina es un exantema o erupci¨®n cut¨¢nea que se asocia a la infecci¨®n por estreptococo pyogenes, casi siempre una faringoamigdalitis aguda o una infecci¨®n de la piel (imp¨¦tigo), ¡°pero la escarlatina se produce por una substancia que libera esta bacteria y no por una infecci¨®n directa de la piel¡±.

Mi hijo tiene escarlatina

Cuando un ni?o tiene escarlatina, lo m¨¢s habitual es que presente fiebre y dolor de garganta al tragar. Cuando aparecen estos s¨ªntomas, hay que acudir al centro de salud. Una vez en consulta, aparte de hacerle una exploraci¨®n f¨ªsica, donde se observar¨¢n unas am¨ªgdalas muy grandes, rojas y, en ocasiones, con placas blancas, se hace un test r¨¢pido y en 5 o 10 minutos se tiene el resultado que confirma si se trata de esta bacteria. ¡°Si es as¨ª, hay que prescribir un tratamiento antibi¨®tico con penicilina o amoxicilina y mantenerlo durante 10 d¨ªas. Tras 24 horas de haber iniciado el tratamiento antibi¨®tico, el paciente ya no resulta contagioso¡±, puntualiza Gamell. De forma que, seg¨²n prosigue, si el ni?o se encuentra bien podr¨ªa ir a clase desde ese momento.

La mayor¨ªa de las veces, el contagio por estreptococo pyogenes cursa como una faringoamigdalitis. As¨ª que es conveniente no estar en contacto cercano con el menor que presenta la infecci¨®n, ya que se transmite por gotitas de saliva al estar a una distancia menor de un metro, o utilizar mascarilla si hay que acercarse.

Es importante no olvidar la higiene de manos, tanto para esta infecci¨®n como para todas en general. Por ¨²ltimo, esta infecci¨®n se puede contagiar con bastante facilidad. As¨ª que durante unos d¨ªas hay que ser m¨¢s conscientes de ello, y acudir al pediatra si presenta s¨ªntomas como: fiebre sin cuadro catarral, dolor de garganta o erupci¨®n rojo brillante generalizada. ¡°Siendo la edad de presentaci¨®n m¨¢s frecuente entre los 4-15 a?os¡±, apunta Saavedra. Generalmente, aunque es una enfermedad asociada a la edad infantil, los adultos tambi¨¦n son susceptibles de padecerla como una faringoamigdalitis. ¡°A veces, se puede dar, especialmente en los mayores de 50 a?os, en mujeres que acaban de dar a luz, y en personas con factores de riesgo. Por ello, los adultos deben tomar las mismas precauciones que los ni?os para evitar la infecci¨®n¡±, matiza Manzanares.

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