Consejos para evitar que tus hijos se peleen todo el verano

Si hay algo a lo que temen las familias durante las vacaciones de verano es que sus hijos se pasen el d¨ªa entre discusiones y peleas. Unos conflictos casi constantes que a los padres les estresa y agobia mucho y que crean en casa mal humor e incomodidad. Ante estas desavenencias, los progenitores muestran dificultades para mantener la calma y acaban en la mayor¨ªa de casos gritando, realizando comparaciones entre hermanos o corrigiendo ¨²nicamente al mayor.

La finalizaci¨®n del curso escolar y las actividades extraescolares conlleva un cambio radical en las rutinas familiares. Los horarios se flexibilizan y esto provoca que los hermanos pasen muchas horas juntos durante el per¨ªodo estival. Este aumento de la convivencia provoca que aparezcan m¨¢s situaciones de conflictividad y rivalidad. Luchar por el trozo m¨¢s grande de pizza, por el juguete m¨¢s divertido, por entrar primero en el coche o en la piscina o elegir el programa de televisi¨®n o serie que quieren ver pueden ser algunas de las situaciones que desencadenan ri?as entre ellos. Eso s¨ª, no hay que olvidar que el conflicto entre hermanos es inherente en la relaci¨®n. Es una situaci¨®n natural y normal que aparece de forma espont¨¢nea y que es necesaria para el desarrollo de su relaci¨®n. Unas disputas que aparecen porque el ni?o carece de las habilidades sociales necesarias para solucionar los conflictos de forma adecuada, por la necesidad de buscar su lugar dentro de la familia, por los celos, el cansancio o, simplemente, por aburrimiento.

Pero estas peleas pueden convertirse en una gran oportunidad de aprendizaje y conexi¨®n para grandes y peque?os. Favorecen el crecimiento personal, social y emocional del ni?o y ayudan a desarrollar competencias de liderazgo y comunicaci¨®n. A trav¨¦s del conflicto, el menor aprende a negociar, ceder, conversar, escuchar, analizar las consecuencias de su conducta, tomar decisiones y buscar soluciones. A entender que a menudo ante una situaci¨®n pueden existir diferentes puntos de vista y que no siempre tiene que tener la raz¨®n. Las familias, a partir de la gesti¨®n de estos enfrentamientos, aprenden a consensuar l¨ªmites, desarrollar estrategias para mejorar el apego, establecer expectativas adecuadas hacia sus hijos y validar emociones.

Cuando dos hermanos se pelean no necesitan que pap¨¢ o mam¨¢ enciendan m¨¢s la mecha gritando, amenazando o reprochando cosas. En ese momento precisan que el adulto observe y escuche con objetividad y empat¨ªa a ambas partes y anime a buscar posibles soluciones al problema de forma creativa. Si se convierten en juez que ¨²nicamente sentencia y busca culpables, el ni?o sentir¨¢ que en un conflicto siempre hay buenos y malos y que siempre va a necesitar a un adulto a su lado que decante la balanza a favor de alguien.

Claves para conseguir disminuir las peleas en casa

1. Observar a lo largo del d¨ªa qu¨¦ situaciones o circunstancias provocan los conflictos entre los hermanos ayudar¨¢ a poder prevenirlos. Establecer rutinas, horarios y responsabilidades ayudar¨¢ al ni?o a saber lo que debe hacer en cada momento, evitando as¨ª rencillas y malentendidos. Asegurarse que el menor duerme las horas necesarias y mantiene sus horarios de comida ser¨¢ clave para prevenir muchos conflictos.
2. Ante un conflicto entre hermanos, el adulto debe mostrarse sereno y no intervenir si no es estrictamente necesario porque existe una agresi¨®n f¨ªsica o verbal. Debe conseguir no contagiarse por las emociones que los ni?os experimentan en el momento de la pelea y no posicionarse del lado de ning¨²n implicado, escuchando los argumentos de cada uno sin juzgar. La actitud calmada ser¨¢ clave para que baje la intensidad del problema y poder averiguar cu¨¢l ha sido el detonante de la pelea. Si el adulto grita, amenaza o reprocha cosas ¨²nicamente lograr¨¢ empeorar la situaci¨®n.
3. El adulto debe ense?ar al ni?o a mostrar sus opiniones, deseos y sentimientos con respeto, sin ofender o da?ar. A explicar c¨®mo se siente y qu¨¦ necesita con afecto y tranquilidad. A buscar soluciones a las desavenencias teniendo en cuenta tambi¨¦n las necesidades del otro. Confiar en la capacidad que tiene el ni?o de arreglar un desencuentro le har¨¢ sentir que se le comprende y fortalecer¨¢ su responsabilidad.
4. Una vez los hermanos hayan solucionado la pelea, el adulto deber¨¢ animar a pensar y razonar sobre c¨®mo pueden evitar que vuelva a pasar en el futuro. Ayudarles a prevenir estas situaciones permitir¨¢ reducir en casa la mayor¨ªa de conflictos que se producen en el d¨ªa a d¨ªa.

El ni?o necesita sentir que el adulto ante una ri?a entre hermanos se mantiene firme y no se posiciona, le valida emociones y acompa?a la situaci¨®n de forma positiva y respetuosa. Dicen que quien tiene un hermano tiene un tesoro, as¨ª que como progenitores hay que conseguir que los hermanos tengan una relaci¨®n positiva entre ellos y exista mucha complicidad. Que compartan experiencias, se ayuden en todo aquello que puedan y se conviertan en grandes confidentes. Como dice la escritora estadounidense Terri Guillemets: ¡°No hay otro amor como el de un hermano¡±.

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