Por qu¨¦ coger a tu hijo en brazos es crucial para su bienestar
Los ni?os buscan refugio en sus progenitores para sentirse protegidos y calmados. A pesar de la creencia de que sostenerlos en exceso les puede malacostumbrar, es un acto de apego que necesitan para su desarrollo, sobre todo, cuando son beb¨¦s
Un ni?o se cae y se hace una herida. Autom¨¢ticamente, acude corriendo hacia los brazos de su madre para obtener consuelo. ?Por qu¨¦ le resulta como un b¨¢lsamo el hecho de que le coja? ¡°Todo menor necesita sentirse protegido, acogido, contenido, calmado, querido y cuidado, por lo que los brazos, el contacto, el cari?o, el estar presentes y prestarles atenci¨®n, les ayuda a cubrir sus necesidades, tanto de supervivencia como emocionales y f¨ªsicas¡±, explica Gema L¨®pez, psic¨®loga general sanitaria especialista en infancia y familia. Los abrazos son una fuente de amor para los ni?os. ¡°Se trata de un veh¨ªculo hacia un apego seguro para el desarrollo de las relaciones afectivas desde que son beb¨¦s. Tanto es as¨ª, que es durante los tres primeros meses de vida cuando se instaura el apego con las personas¡±, aclara L¨®pez.
Existe el mito de que se puede malcriar a un ni?o si se le tiene demasiado tiempo en brazos. Este se basa en la creencia de que se malacostumbra al menor y cada vez lo pedir¨¢ m¨¢s. Pero nada m¨¢s lejos de la realidad. ¡°Tras el llanto de un ni?o siempre hay una emoci¨®n que necesita ser atendida, sostenida y calmada, y cuanto antes se cubra, mucho mejor¡±, sentencia la experta. Todos los hijos, sin excepci¨®n, necesitan el contacto f¨ªsico para sentirse seguros y amados: ¡°La autonom¨ªa se construye desde la sensaci¨®n de haber sido cuidados, no desde el d¨¦ficit del contacto f¨ªsico. De modo que puede haber diferencias individuales entre unos peque?os y otros, pero toda persona requiere siempre una figura de cari?o, seguridad y afecto que provea de amor, ya sea en forma de abrazos, de mimos o de caricias¡±, a?ade la psic¨®loga.
?Es recomendable poner un l¨ªmite de edad para estar en brazos? El afecto, el apego y el cari?o siempre son necesarios. ¡°El modo de transmitirlo y darlo se ir¨¢ modificando a lo largo del desarrollo de cada ni?o en funci¨®n de sus necesidades y de las caracter¨ªsticas propias de cada etapa, de forma que cuanto m¨¢s peque?os son, m¨¢s lo necesitan¡±, prosigue Gema L¨®pez. ¡°El beb¨¦ necesita estar cerca de la madre, padre o cuidadores principales para sobrevivir, pero tambi¨¦n para sentirse protegido, seguro, sostenido o para regular su temperatura corporal¡±, aclara.
Asimismo, hay que partir de la base de que un ni?o que llora necesita contacto f¨ªsico para consolarse y calmarse: ¡°Siempre hay que cogerlo cuando hay llanto, porque se trata de cubrir una necesidad afectiva, de lo contrario, es como pretender que no se acostumbre al contacto con su madre o su padre, cuando de lo que se trata es de que perciba su disponibilidad para que se sienta seguro¡±, afirma la psic¨®loga Diana Gonz¨¢lez. Por su parte, la psic¨®loga especialista de la salud Gema Jos¨¦ Moreno tambi¨¦n descarta de plano la falsa creencia de que tenerles en brazos no sea recomendable: ¡°Por ejemplo, los beb¨¦s son totalmente dependientes, as¨ª que estar cerca de sus figuras de apego es lo m¨¢s importante, porque tienen dos necesidades vitales: la alimentaci¨®n y recibir cari?o y cuidados¡±.
Esta experta incide en la importancia de ese contacto f¨ªsico: ¡°Siempre se tratar¨¢ de una demostraci¨®n de seguridad y de conexi¨®n entre dos personas y, aunque a medida que crecen necesitan estar menos tiempo en brazos, no es recomendable decirles que no cuando lo piden¡±. Dar cari?o a los hijos es atemporal y carece de efectos secundarios: ¡°Nunca es desaconsejable ni hay un rango adecuado de edad para hacerlo, ya que los propios menores se autorregular¨¢n en funci¨®n de sus necesidades¡±, contin¨²a la especialista.
No obstante, alrededor de los seis a?os, los peque?os rebajan la demanda. ¡°Cuando un ni?o crece, deja de necesitarlo para sentirse seguro y crear el v¨ªnculo, porque ya lo tiene y, de manera natural, no lo pedir¨¢ debido a que su cuerpo ya no lo precisa, aunque si lo hace, porque lo necesita, mejor ofrec¨¦rselo¡±, retoma Gonz¨¢lez. ¡°Hay que evitar percibir al ni?o como a un malhechor o como a alguien que se aprovecha de nosotros y al que malcriamos si cogemos en brazos¡±, a?ade Gonz¨¢lez.
La prisa que impone el ritmo diario puede restar tiempo de coger en brazos a los ni?os para calmarles o disfrutarles. ¡°La sociedad est¨¢ muy centrada en la independencia y en el miedo a criar ni?os dependientes. Olvidamos que para poder vivir y lograr una adecuada autonom¨ªa, primero tenemos que transitar una adecuada dependencia con nuestras primeras figuras de referencia y de apego¡±, afirma por su parte la psic¨®loga Gema L¨®pez, que aconseja disfrutar sin miedo del contacto f¨ªsico con los hijos: ¡°La recomendaci¨®n ser¨ªa cogerlos en brazos todo lo que se pueda; acariciarles mucho y mirarles con amor, porque no hay nada m¨¢s potente que el v¨ªnculo y el apego, sobre todo si se basa en la seguridad y el afecto¡±.
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