Espacios familiares: una alternativa a las escuelas infantiles para acabar con la crianza en soledad
Els Tres Trombs, en Barcelona, es un lugar pensado para el desarrollo de ni?os de 0 a 3 a?os donde dos ma?anas a la semana se re¨²nen varias familias bajo la supervisi¨®n de tres educadoras
Olivia Rubal vive en Barcelona, tiene 41 a?os y una hija de un a?o y medio, Amalia, de la que es cuidadora principal gracias a una excedencia no remunerada a la que decidi¨® acogerse al finalizar las 16 semanas del permiso de maternidad. ¡°Durante los primeros meses de vida de mi hija estuve muy bien, porque tuve a mi pareja al lado, pero cuando ¨¦l se tuvo que reincorporar a su puesto de trabajo me sent¨ª sola y perdida. Ninguno de los dos tenemos a la familia cerca, ¨¦ramos nuevos en el barrio¡¡±, explica por tel¨¦fono a EL PA?S. De esa sensaci¨®n de soledad no escap¨® hasta que, cuando la peque?a cumpli¨® 10 meses, se matricul¨® junto a ella en el Espacio Familiar Els Tres Trombs del Ayuntamiento de Barcelona, donde dos ma?anas a la semana se re¨²nen con otras madres, padres, abuelas y abuelos y sus hijos/nietos bajo la supervisi¨®n de tres educadoras en un espacio pensado para el desarrollo de los ni?os y las ni?as de 0 a 3 a?os, pero tambi¨¦n para dar soporte y ofrecer tribu a los progenitores.
¡°Fue extraordinario sentir que compart¨ªa espacio con personas que estaban en un momento muy parecido al m¨ªo, sentir que estaba en tribu, sentirme abrazada emocionalmente en un espacio muy c¨¢lido y calmo, en el que solo vale el aqu¨ª y el ahora. Esto es algo que una necesita mucho cuando es madre, sobre todo cuando es madre primeriza¡±, sostiene Olivia, que agradece especialmente el sost¨¦n emocional que ofrecen las educadoras: ¡°Muchas veces siento que nos acompa?an casi m¨¢s a nosotras. Desde que he sido madre he comprobado que cuando alguien sostiene a la madre, la madre sostiene al beb¨¦. As¨ª que cuando encuentras a alguien que te mira a ti, que te pone en el centro, de repente t¨² est¨¢s m¨¢s tranquila para cuidar a tu beb¨¦. Para m¨ª eso ha sido clave¡±.
Esas educadoras son un miembro m¨¢s de las peque?as tribus que se forman en los espacios familiares. As¨ª lo cree Gemma Serra, educadora de Els Tres Trombs, que considera que su papel es el de ¡°proponer y favorecer propuestas adecuadas para las necesidades de las familias y de los ni?os y procurar que el espacio sea seguro y agradable¡± para todos los implicados.
Las jornadas, de dos horas y media de duraci¨®n, aunque sin horarios r¨ªgidos (¡°cada uno entra y sale cuando quiera, sin agobios¡±), arrancan con la recepci¨®n de las familias ¡ªun adulto de referencia por ni?o¡ª ¡°de manera individual, relajada y tranquila¡±. En el interior, un espacio especialmente preparado para fomentar el juego libre de los ni?os y para favorecer su evoluci¨®n seg¨²n los ritmos y motivaciones de cada cual. ¡°Una vez dentro, las familias ya se pueden relajar y acompa?ar ese juego libre de los ni?os¡±, afirma Serra, que a?ade que aproximadamente a media ma?ana se ofrece fruta para los ni?os que la deseen.
Tras este par¨®n, el juego se retoma mientras en una cocina acristalada se preparan caf¨¦s e infusiones para los adultos. ¡°Es el momento de la tertulia, de la conversaci¨®n sobre temas que quieran compartir o que les preocupen en un espacio de total confianza y respeto, mientras los ni?os juegan o entran y salen libremente de la cocina¡±, explica la educadora, que se?ala que este momento es especialmente importante, por eso el apellido de ¡°familiar¡± que acompa?a a los espacios: ¡°Tenemos la mirada puesta en la familia. El ni?o es importante, pero el familiar que viene tambi¨¦n, porque si ¨¦l est¨¢ bien, el ni?o est¨¢ bien. Muchas veces nuestro papel solo es escuchar. No hacen falta muchas cosas m¨¢s all¨¢ de una mirada, un gesto, un abrazo¡±.
Una pol¨ªtica educativa, comunitaria y de cuidados
¡°Vivimos en un sistema que por regla general solo te ofrece dos alternativas cuando tienes un hijo: criarlo sola en casa o llevarlo a la escuela infantil. Gracias a estos espacios familiares, muchas familias hemos encontrado una alternativa que, adem¨¢s, nos ha permitido conocer a gente, construir red, hacer tribu en el barrio¡±, afirma Olivia Rubal. Ese argumento, precisamente, est¨¢ detr¨¢s de la expansi¨®n de estos espacios familiares en la ciudad de Barcelona, pionera en Espa?a en ofertar esta alternativa que a¨²na educaci¨®n y cuidados. El primer espacio familiar de la ciudad catalana se remonta a los a?os noventa. Con los dos nuevos espacios que abrir¨¢ el consistorio barcelon¨¦s en septiembre, la red ya constar¨¢ de veinte.
¡°Las familias cada vez tienen nuevas necesidades y realidades m¨¢s diversas y esa diversidad tambi¨¦n se manifiesta en los apoyos que necesitan para la crianza de sus hijos. Eso nos llev¨® a plantear que no es suficiente con una red de escuelas infantiles 0-3, sino que tambi¨¦n era necesario diversificar los servicios p¨²blicos de educaci¨®n y crianza de la peque?a infancia, creando una red de espacios familiares de crianza municipales¡±, explica Mar¨ªa Tru?o i Salvad¨®, comisionada de Educaci¨®n del Ayuntamiento de Barcelona, que considera que estos centros son una pol¨ªtica educativa (¡°los entornos se parecen mucho a los de las escuelas de 0-3 y tienen intenci¨®n y vocaci¨®n pedag¨®gica¡±), pero tambi¨¦n una pol¨ªtica comunitaria y de cuidados.
¡°Lo que estamos haciendo con estos espacios es promover apoyos para el cuidado de los ni?os y las ni?as, provocar espacios de encuentro, fomentar redes de apoyo comunitarias que rompan con la crianza en soledad. Se necesita toda una tribu para criar a una criatura y necesitamos espacios que fomenten esa generaci¨®n de tribu¡±, argumenta la comisionada. Una opini¨®n que comparte Imma Bargall¨®, t¨¦cnica responsable del servicio municipal de espacios familiares del Ayuntamiento de Barcelona, que considera que esta alternativa adquiere especial relevancia en las grandes ciudades, ¡°que tienen m¨¢s tendencia a propiciar crianzas en soledad¡±.
De momento, Barcelona es la ¨²nica gran ciudad espa?ola en ofrecer una red p¨²blica de espacios familiares como alternativa a la crianza en soledad para aquellas familias que no quieren llevar a sus hijos a una escuela infantil. Pamplona tambi¨¦n cont¨® con varios espacios familiares p¨²blicos durante buena parte de la d¨¦cada de 2010, aunque hoy ya no ofrecen este servicio. En Madrid, ante la falta de apoyo institucional, apenas han prosperado algunas iniciativas privadas. ¡°A nosotros el Ayuntamiento no nos dej¨® hacer estos espacios familiares para familias de fuera de la escuela, as¨ª que alquilamos un local y lo acomodamos para ponerlo en marcha¡±, afirma Pilar Garc¨ªa Sanz, maestra especialista en Educaci¨®n Infantil y Espacios Familiares, que considera que la ausencia de estos espacios en la capital es simplemente una cuesti¨®n de falta de voluntad pol¨ªtica. ¡°El problema es que no era barato para las familias y que lleg¨® la pandemia y no nos qued¨® m¨¢s remedio que cerrar con mucha pena, porque era un espacio al que las familias ven¨ªan encantadas, deseosas de compartir momentos, de construir redes de apoyo y de ayuda¡±.
¡°La inversi¨®n necesaria ser¨ªa muy poca. Tenemos los espacios, tenemos los materiales, solo har¨ªa falta contratar al personal que acompa?ara a ni?os y familias. En mi opini¨®n es un d¨¦ficit muy grande de la administraci¨®n, que no est¨¢ teniendo en cuenta estas situaciones, esta necesidad de acompa?amiento en esta tarea tan importante que es la crianza. Criar en soledad en casa es una limitaci¨®n para las familias¡±, incide la experta.
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