¡°?Otra vez a la teta?¡± y otras frases que no se deber¨ªan decir a una madre que da el pecho
Preguntas y comentarios no solicitados pueden impactar en la confianza de las mujeres y entorpecer la lactancia, un proceso para el que a menudo se necesita asesoramiento y apoyo del entorno
La segunda vez que Elena escuch¨® a la amiga de su madre preguntarle si ¡°todav¨ªa ten¨ªa leche¡±, despu¨¦s de varios meses d¨¢ndole el pecho a su hija, respondi¨®: ¡°No, claro, ahora me sale whisky¡±. La broma no fue suficiente para que la pregunta se repita con su segundo hijo, a quien lleva dando el pecho 18 meses. ¡°Ahora le digo que tengo ron con cola¡±. Esta abogada de 37 a?os es una de la decena de madres interrogadas para este art¨ªculo, que comparten con resignaci¨®n algunas de las preguntas y frases que personas de su entorno les lanzaron durante el tiempo que dieron el pecho, ya fuera cinco meses o dos a?os, fruto de un desconocimiento generalizado sobre la lactancia y de la falta de acompa?amiento m¨¦dico.
Estas madres, que tuvieron hijos entre 2012 y 2024, aseguran que la pregunta que m¨¢s les repet¨ªan era ¡°?Otra vez a la teta?¡±. ¡°Lo m¨¢s curioso es que eran mi madre y mis t¨ªas las que me lo repet¨ªan. Creo que tienen incorporada la idea de que el pecho se da cada tres horas, y todo el tiempo me dec¨ªan: ¡®Pero, ?otra vez a comer? ?Todo el d¨ªa en la teta!¡¯, y yo solo respond¨ªa que s¨ª, pero la verdad es que no me lo esperaba de ellas¡±, recuerda Mar¨ªa, estilista de 38 a?os y madre de un ni?o de ocho meses, al que est¨¢ destetando ahora.
Carmen Vega Quir¨®s, m¨¦dico de familia y consultora de lactancia en Sevilla, lamenta que ¡°muchas lactancias se han ido al traste simplemente por no ofrecer el pecho a demanda¡±. ¡°El pecho se da a demanda: cada vez que el beb¨¦ pida, el tiempo que pida y la cantidad que pida (un pecho o dos). La producci¨®n de leche materna se adapta a la demanda. Si establecemos horarios r¨ªgidos, como se hac¨ªa hace 30-40 a?os (cada 3 horas, 10 minutos por pecho), la producci¨®n de leche se mantiene estable, o incluso disminuye, sin poder aumentar cuando el beb¨¦ tenga un pico de crecimiento. Y eso, al final, va a hacer que no tenga leche suficiente y no se sacie¡±, explica la experta.
Otro de los aspectos que no se suelen tener en consideraci¨®n es que el pecho no solo ofrece alimento. ¡°Es tambi¨¦n seguridad, consuelo, confort. Los beb¨¦s lo utilizan para relajarse, calmarse y dormirse. Por ese motivo se debe dar a demanda, para poder satisfacer las necesidades del beb¨¦, tanto nutritivas como emocionales¡±, indica la doctora tambi¨¦n especializada en anquiloglosia (frenillo lingual corto), una condici¨®n que afecta a la producci¨®n de leche de la madre y sobre la que pesan muchos mitos que acaban por interrumpir la lactancia.
La madre de Lorena, azafata de vuelo de 41 a?os, sol¨ªa estar presente en algunas de las tomas de sus mellizos, alimentados con lactancia mixta durante los primeros meses. ¡°Uno de mis beb¨¦s es m¨¢s demandante y cuando lo ve¨ªa muy inquieto lo pon¨ªa al pecho. Un par de veces mi madre estaba delante y siempre dec¨ªa: ¡®Tiene un vicio con la teta¡', hasta que le ped¨ª que dejara de decirlo¡±. ¡°El ni?o lo que tiene es un vicio con la teta, te usa como chupete¡±; este es un comentario que le hac¨ªan a Luc¨ªa, maestra de 34 a?os, sus familiares. ¡°El chupete se invent¨® porque los beb¨¦s tienen una necesidad intensa de succi¨®n. Mamar no es comer, es mucho m¨¢s, entre otras cosas, suple esa necesidad de succi¨®n¡±, argumenta Inma Mellado, presidenta de la Asociaci¨®n Espa?ola de Consultoras Certificadas en Lactancia Materna, que representa a cerca de 600 especialistas acreditadas (conocidas como IBCLCs, siglas en ingl¨¦s de International Board Certified Lactation Consultants) por un organismo internacional.
La lactancia es, sin duda, el blanco de las primeras cr¨ªticas que viven las madres en su aterrizaje en la maternidad, tambi¨¦n en el caso de quienes deciden no llevarla a cabo y aseguran sentirse presionadas para hacerlo. Es frecuente que cualquier signo de inquietud en los beb¨¦s sea asociado con la alimentaci¨®n, lo que conduce a otro de los comentarios m¨¢s repetidos: ¡°No tienes suficiente leche¡±. ¡°Un aspecto que me sorprendi¨® de la lactancia era la curiosidad que despertaba en mi entorno m¨¢s directo¡±, rememora Marta, periodista de 35 a?os y madre de un beb¨¦ de 6 meses. ¡°Yo me sent¨ªa algo fiscalizada cuando daba el pecho delante de mi abuela o de mi madre. En m¨¢s de una ocasi¨®n, recib¨ª comentarios que cuestionaban la calidad o la cantidad de mi leche. No minaron mi confianza, pero me resultaban frustrantes¡±, a?ade.
En cualquier caso, y si bien ¡°no todas las mujeres pueden amamantar¡±, el porcentaje que realmente tiene una patolog¨ªa m¨¦dica que se lo impida es inferior al 5%, seg¨²n se?ala Vega Quir¨®s. Ella recomienda acudir a una persona formada en lactancia que pueda guiar a la madre con base cient¨ªfica y criterio, antes de creer a las m¨²ltiples personas que ante cualquier problema con el pecho se apresuran a decir que la madre ¡°no tiene suficiente leche¡±. ¡°El problema es que culturalmente se ha asociado que muchas mujeres no tienen leche a que el beb¨¦ tiene una demanda superior a lo normal o necesita mucho contacto con la mujer¡±, explica la doctora. La producci¨®n se ve entorpecida en muchos casos por un mal agarre del ni?o, una mastitis o un uso no adecuado de las pezoneras.
¡°?Hasta cu¨¢ndo le vas a dar el pecho?¡±
Otras preguntas frecuentes o falsas creencias se refieren al sue?o o a la introducci¨®n de alimentos s¨®lidos. ¡°?Con la alimentaci¨®n complementaria le quitar¨¢s la teta?¡±, o ¡°Dale un biber¨®n para que duerma por las noches¡±, muy repetido y que no tiene fundamento cient¨ªfico. ¡°La leche materna es lo suficientemente nutritiva. Los estudios realizados hasta la fecha nos dan resultados controvertidos. El patr¨®n de sue?o y su relaci¨®n con la alimentaci¨®n es muy variable de unos beb¨¦s a otros. Pero parece claro que es poco probable que ofrecer un biber¨®n solucione los problemas de sue?o del beb¨¦ que duerme mal¡±, dice Gabriel Ruiz Soler, pediatra y profesor asociado de Pediatr¨ªa Universidad CEU de Valencia. Adem¨¢s, este experto apunta que la leche materna producida por la noche contiene melatonina, una hormona que contribuye a que el peque?o tenga un sue?o de mejor calidad.
Por otro lado, recuerda que la alimentaci¨®n complementaria no sustituye al pecho. ¡°La lactancia materna sigue siendo muy importante en la nutrici¨®n del beb¨¦ durante el primer a?o, y m¨¢s all¨¢ del primer a?o sigue aportando beneficios, tanto nutricionales como emocionales¡±, a?ade el pediatra. La OMS recomienda continuar con la lactancia materna hasta los 2 a?os o m¨¢s, sobre todo el tiempo que la madre y el ni?o quieran. Lo que lleva a otra de las preguntas m¨¢s repetidas a las madres lactantes, que en funci¨®n de qui¨¦n y c¨®mo la haga puede convertirse en una molestia: ¡°?Hasta cu¨¢ndo le vas a dar el pecho?¡±. ¡°Madre y beb¨¦ eligen, cuando pueden y les deja en paz la sociedad con sus trabas constantes, cu¨¢ndo dejar de dar el pecho. La lactancia materna es una relaci¨®n entre dos personas, ?te imaginas que le fueras preguntando a las parejas que conoces hasta cu¨¢ndo van a seguir juntas?¡±, plantea Mellado.
La importancia de la tribu
Gabriel Ruiz Soler es pediatra y profesor asociado de Pediatría Universidad CEU de Valencia, y también acompaña a las madres en la lactancia e introducción de alimentos sólidos. “Se necesita la información adecuada y el apoyo de toda la tribu. El sistema sanitario, el entorno familiar y social, todos, deben estar involucrados en apoyar a la madre que da el pecho, porque muchas veces no es fácil”, asegura.
Aunque cada vez hay más especialistas en lactancia, no todo el mundo recurre a consultas y a menudo en los propios hospitales las madres reciben mensajes contradictorios. “Por desgracia, lo que no suelen tener las madres que amamantan es apoyo e información adecuados, no tiene nada que ver con su producción de leche”, lamenta Inma Mellado, presidenta de la Asociación Española de Consultoras Certificadas en Lactancia Materna. En su carrera ha constatado que los profesionales sanitarios reciben muy poca formación de lactancia. “En los hospitales, a veces, hay uno o dos profesionales formados en lactancia, pero el resto no, y hay una falta de coherencia increíble en los mensajes que recibe la nueva madre”. Un problema que, en su opinión, debería resolverse en las facultades: “La falta de formación es la base del problema y de ahí viene la falta de confianza en la lactancia que existe en general”.
Además, Mellado recuerda que si una madre no puede recibir ayuda en su centro de salud por falta de especialistas o en una consulta privada, los grupos de apoyo de madres son gratuitos y algunos, como la Liga de la Leche, proporcionan información, apoyo y estímulo, principalmente a través de ayuda personal y hacen reuniones en línea. “Muchas veces estos grupos son el puntal de la lactancia. No olvidemos que la ayuda de madre a madre es lo que ha sacado la lactancia adelante durante toda nuestra historia”, defiende. Grupos que resuenan en muchas mujeres, que se apoyan sobre todo en otras madres de su generación, como le ocurrió a Lorena: “Como me decía mi matrona, hay que hacer tribu. Yo no sabía de qué hablaba, pero ahora la entiendo”.
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