Carta a mi hijo con discapacidad: ?qu¨¦ significa triunfar?
Creo que nos equivocamos cuando ponemos el foco de la ecuaci¨®n en la ¡°suerte¡± cuando deber¨ªamos ponerlo en el ¡°¨¦xito¡±
Querido Alvarete:
Hay gente que achaca a la ¡°suerte¡± el ¨¦xito y a la mala ¡°suerte¡± la falta del mismo y, por el otro lado, hay otra que no da valor a la ¡°suerte¡± y justifica el ¨¦xito en el esfuerzo y sacrificio. El otro d¨ªa dos amigos discut¨ªan sobre el papel que hab¨ªa jugado la ¡°suerte¡± en sus respectivas carreras, mientras que uno defend¨ªa el papel de la misma, como causa directa de su ¨¦xito, el otro la descartaba por completo. La discusi¨®n termin¨® abruptamente cuando uno de ellos te puso de ejemplo por haber enfermado y como consecuencia de ello no tener posibilidad de triunfar.
Yo siempre he sido del segundo grupo, la ¡°suerte¡± te la generas t¨² a trav¨¦s de tu esfuerzo y sacrificio, pero es cierto que no me hab¨ªa parado a pensar en otras circunstancias no controlables que indudablemente condicionan el destino. La familia, el pa¨ªs e incluso la ciudad donde naces marcar¨¢n tus posibilidades de ¨¦xito, adem¨¢s de la salud que Dios te d¨¦. Est¨¢ claro que no lo tiene igual de f¨¢cil un ni?o que nace en Madrid que uno que lo haga en un pa¨ªs del tercer mundo, por no hablar de un ni?o sano versus uno que tenga una discapacidad, pero ?eso es lo que entendemos por ¡°suerte¡±? Si realmente es lo que entendemos por ¡°suerte¡± nadie podr¨ªa negar que juega un papel muy relevante en nuestra vida.
De todas formas, creo que nos equivocamos cuando ponemos el foco de la ecuaci¨®n en la ¡°suerte¡± cuando deber¨ªamos ponerlo en el ¡°¨¦xito¡±. Si escribes en Google im¨¢genes ¡°personas exitosas¡± ver¨¢s gente con copas, con s¨ªmbolos financieros, empresarios conocidos, influencers, e incluso alg¨²n pol¨ªtico¡ eso te demuestra el concepto de ¨¦xito que tiene la sociedad.
En mi opini¨®n, el ¡°¨¦xito¡± es como el gusto, cada uno tenemos el nuestro. Cuando olvidamos esto y fijamos el nuestro en las metas de otros es cuando surgen las frustraciones. Quiz¨¢s es por esto que, aunque exista la ¡°suerte¡±, esta no deber¨ªa influir en nuestras posibilidades de triunfar, pero quiz¨¢s si en fijar nuestras metas particulares, sin que sirva de escusa para intentar romperlas.
Tu enfermedad modific¨® nuestras metas, tanto las tuyas como las de tu madre y yo. Aunque desde fuera puedan parecer m¨¢s humildes, son mucho m¨¢s dif¨ªciles y trabajosas de conseguir que otras, supuestamente, m¨¢s exigentes.
Todo padre pone muchas esperanzas en sus hijos, muchas de ellas basadas en sus propios sue?os incumplidos y, a lo largo de la vida, los hijos ir¨¢n cumpliendo o incumpliendo esas metas para orgullo o, incluso, decepci¨®n de sus progenitores. Estas surgir¨¢n porque muchas veces tendemos a proyectar en los hijos nuestras frustraciones pasadas, olvidando que ellos han de recorrer sus propios caminos y tomar sus decisiones, no para satisfacer nuestros sue?os, sino para poder so?ar.
Durante tus primeros a?os de vida ten¨ªan grandes sue?os para ti, basados en cosas que me habr¨ªan gustado ser o hacer, pero a d¨ªa de hoy solo me acuerdo de aquellos m¨¢s sencillos, lo que me demuestra que las cosas que tienen m¨¢s valor en la vida son aquellas que por su sencillez y accesibilidad no valoramos. Escaparnos a Gredos a acampar y pescar como hac¨ªa con mi padre, ir a Calder¨®n a ver a nuestro Atleti o que jugar¨¢s al f¨²tbol con tu primo Santiago, son cosas que siempre di por hecho, incluso en los primeros a?os de tu enfermedad y ahora las veo tan lejanas.
Me dijeron una vez que el ¨¦xito de un colegio no era tener la mejor nota media, era conseguir que cada alumno diera lo mejor de s¨ª mismo y sacara la mejor nota que pudiera, fuera un 5 un 7 o un 9. Qu¨¦ pena que la sociedad a¨²n no valore el ¨¦xito de esta manera, e intente colectivizar algo que deber¨ªa ser individual.
Por todo esto, mi amigo se equivoc¨® al pensar que no triunfar¨ªas, creyendo que todos tenemos los mismos sue?os y, por tanto, las mismas metas, lo que le llev¨® a dar a la suerte m¨¢s poder del que tiene, porque si bien influye de manera determinante en nuestras vidas, no deber¨ªa condicionar nuestra capacidad de triunfar, ya que cada uno con nuestro esfuerzo y sacrificio definimos nuestro ¨¦xito que es diferente al del resto.
Est¨¢ claro que el mundo deber¨ªa ser m¨¢s justo, que todos tendr¨ªamos que tener las mismas oportunidades y que los vaivenes del destino se deber¨ªan de compensarse, pero no debemos dejar que ninguna de estas cosas nos sirva de escusa para no dar lo mejor de nosotros mismos en pos de alcanzar nuestras metas, aunque solo nosotros las veamos y valoremos. Si nos dejamos influir por los objetivos de otros, perdiendo el foco de lo que realmente somos, perderemos la capacidad de ser felices, ya que nunca estaremos satisfechos con nuestros logros por muy altos que estos sean.
No me cabe duda que has triunfado, el esfuerzo que pones cada d¨ªa en levantarte y seguir viviendo tiene m¨¢s m¨¦rito que cualquier otra gesta. Tu ¨¦xito no lo marcan grandes haza?as deportivas o empresariales, lo marcan cosas tan sencillas como andar, comer, sonre¨ªr o respirar. Tan sencillas que no tienen precio.
Te quiero,
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