Mikel Arriola: ¡°Este es el inicio del fin de las barras bravas en M¨¦xico¡±

A todo M¨¦xico le tom¨® desprevenido el caos que se desat¨® el pasado s¨¢bado en el estadio La Corregidora . El partido entre Quer¨¦taro y Atlas no significaba un partido de alta tensi¨®n, pese a que hab¨ªa algunos incidentes en a?os anteriores. El exceso de confianza de la directiva de Gallos provoc¨® 26 heridos, tres de ellos graves. Tambi¨¦n signific¨® su expulsi¨®n por cinco a?os del f¨²tbol, un veto de un a?o al estadio y la venta del club. ¡°Es la primera vez que una Liga obliga a vender un club como sanci¨®n. Eso no se ha dimensionado¡±, afirma a EL PA?S Mikel Arriola (Ciudad de M¨¦xico, 46 a?os), presidente de la Liga MX. La cruzada que ha iniciado en los despachos es en contra de todas las barras bravas, o porras, para desaparecerlas gradualmente. Hasta el momento, las autoridades del Gobierno de Quer¨¦taro han detenido a 17 personas y a¨²n persiguen a otros 14 sospechosos. Su pr¨®ximo partido, de visita contra Necaxa, se jugar¨¢ sin p¨²blico por una iniciativa del Gobierno de Aguascalientes.

Pregunta. ?Recuerda qu¨¦ estaba haciendo cuando ocurrieron los actos de violencia en Quer¨¦taro?

Respuesta. Estaba terminando de comer con mi familia en Ciudad de M¨¦xico. Est¨¢bamos en una jornada de partidos que parec¨ªa normal hasta que lleg¨® ese terrible minuto 60 en Quer¨¦taro.

P. ?Cu¨¢l fue su primera reacci¨®n tras ver las im¨¢genes?

R. Nosotros tenemos un grupo de control que es muy activo. Tenemos que administrar m¨¢s de 1.000 partidos al a?o, entonces hay veces que tenemos partidos simult¨¢neos de Liga, Segunda Divisi¨®n o femenil. Tenemos sistemas de alertas bastante eficientes. Hacia el minuto 61 ya estaba platicando por tel¨¦fono con el director de competiciones, V¨ªctor Guevara, y tambi¨¦n con el director de comisarios, H¨¦ctor Cachola. ¡°Tenemos esta bronca generalizada y est¨¢n invadiendo la cancha¡±. La primera pregunta era: ?reanudamos o no el partido? Al siguiente minuto viendo las im¨¢genes [de violencia desenfrenada] la decisi¨®n fue no reanudar y mandar a los equipos a los vestidores, desalojar a los ¨¢rbitros. Y a partir de ah¨ª revisar con seguridad p¨²blica el Estado de la situaci¨®n.

P. ?Qu¨¦ pensaba de esas im¨¢genes violentas en las tribunas?

R. Esto era una cosa at¨ªpica, que est¨¢bamos viendo una orquestaci¨®n de una agresi¨®n que no tiene nada que ver con el f¨²tbol. Desde ese minuto, cuando comenz¨® todo, hasta ahora no hemos dejado de estar encima del problema. Y luego viene una informaci¨®n no confirmada donde se habla de los ¡°muertos¡±. Si ves las im¨¢genes y te dicen que hay 80 muertos, lo crees. Esa informaci¨®n no confirmada de 17 muertos provoc¨® que se nos cayera el cielo encima. En el momento tambi¨¦n deb¨ªamos definir qu¨¦ hacer con los siguientes partidos. Por respeto y duelo ten¨ªamos que mandar un mensaje, pero tambi¨¦n ten¨ªamos a gente ya en los estadios. La disyuntiva era que pod¨ªamos generar m¨¢s violencia si no jugamos los otros partidos. Lo que hicimos fue mantener el resto de la jornada y mandar un mensaje de que los partidos del d¨ªa siguiente no se iban a jugar. Y, en paralelo, est¨¢bamos en la resoluci¨®n del problema de la cancha, que pararan los golpes.

P. Ya ha mencionado que el principal fallo en este caso fue la p¨¦sima actuaci¨®n de la empresa de seguridad en el estadio, pero ?por qu¨¦ no hab¨ªa polic¨ªa estatal o municipal?

R. Porque por disposici¨®n de las autoridades municipales, de seguridad p¨²blica estatal y Protecci¨®n Civil en ese estadio no ponen fuerza p¨²blica ni en la grada ni en la cancha. El pretexto es que hay zonas confinadas de las barras. Entonces asum¨ªan que el control se iba a dar en esas zonas y ah¨ª viene el peor problema. Cuando empiezan los golpes, la seguridad privada brilla por su ausencia. Cuando empieza una pelea en una tribuna lo que se tiene que hacer es sofocarla o se puede generalizar. Y eso fue lo que pas¨®. T¨² ves tomas de TV donde supuestamente infiltrados de la barras en la empresa de seguridad privada abren las puertas confinadas. Es ah¨ª donde se generaliza el caos. Esto est¨¢ en el reporte del comisario que rindi¨® ante la Comisi¨®n Disciplinaria. Todo est¨¢ ratificado por la directiva de Quer¨¦taro, ellos asumen la responsabilidad.

P. ?Hab¨ªa infiltrados entre los de seguridad?

R. Presumiblemente porque hay un elemento de evidencia, que se presenta en la Comisi¨®n, donde el m¨¦todo de reclutamiento de esta empresa de seguridad privada era ofrecerle 300 pesos para ser un elemento de seguridad. Y esos 300 pesos se pagaban despu¨¦s del partido. Cuando muchos vieron el peligro inminente se quitaron la camiseta de seguridad y se fueron. Ya nos tendr¨¢ que decir el fiscal, pero es probable que se infiltraron.

P. ?Por qu¨¦ cree que la gente a¨²n desconf¨ªa de las cifras oficiales? Hay quien cree que hubo muertos.

R. Cuando dieron el dato err¨®neo de los 17 muertos eso fue ya una verdad con la cual la gente se qued¨®. Ves las im¨¢genes, ves los cuerpos desnudos e inertes. Y luego ves que un periodista con credibilidad [David Medrano], que por cierto ya pidi¨® disculpas, dijo que hab¨ªa 17 muertos. No culpo al periodista, pero en el momento que te dicen esto a minutos de que est¨¢ pasando ah¨ª se qued¨® la percepci¨®n. El saldo que se da, al d¨ªa de hoy con datos de Quer¨¦taro y Jalisco, no hay confirmaci¨®n de fallecidos.

P. ?Era inevitable que la violencia generalizada de M¨¦xico se colara al f¨²tbol?

R. Nosotros est¨¢bamos acostumbrados al protocolo de seguridad, ese protocolo hab¨ªa funcionado y reforzado. De lo que no est¨¢bamos preparados era el anonimato de las barras. Era un terreno f¨¦rtil para que se colara cualquier mecanismo externo al f¨²tbol. No quisiera concluir nada porque est¨¢ abierta la investigaci¨®n. Nos va a ayudar much¨ªsimo que la conclusi¨®n del Ministerio P¨²blico y los testimonios de los detenidos. Saber c¨®mo se dio esto desde adentro del grupo, qui¨¦n lo plane¨® y por qu¨¦. Saber los antecedentes penales. No fue algo que no estuviera concertado.

P. Usted aseguraba que expulsar o desafiliar al Quer¨¦taro significar¨ªa hacer pagar a los menos culpables y un golpe a la econom¨ªa. ?En cu¨¢nto se estiman las p¨¦rdidas?

R. En empleos directos e indirectos se hubiesen perdido 15.000 empleos. Adem¨¢s, estamos hablando del desarrollo de fuerzas b¨¢sicas. Imag¨ªnate son 22 jugadores por cada divisi¨®n: sub 13, 15, 17, 20, m¨¢s el equipo femenino, m¨¢s la plantilla del club masculino. Regulatoriamente era una equivocaci¨®n porque al querer sancionar a una directiva que no hizo su trabajo era pasarle el costo de la sanci¨®n a otros actores que no ten¨ªan nada que ver. Decidimos ir directamente a los culpables. Ten¨ªamos en cuenta antecedentes anteriores de desafiliaci¨®n como Veracruz, que dej¨® una deuda que no se ha podido cobrar. Seg¨²n los datos de la Asociaci¨®n de jugadores, los futbolistas de Veracruz nunca recibieron su pago.

P. ?Estas sanciones son suficientes?

R. Aceptamos que es bueno no estar de acuerdo en algo. Queremos explicar que las sanciones que impusimos tienen que ver con las causas. Y las investigamos a fondo. La primera: una mala administraci¨®n, que se inhabilit¨® por cinco a?os. La segunda: el anonimato de las barras. Este es el inicio del fin de las barras porque primero les quitaremos la capacidad de ir a otros estadios, despu¨¦s les pediremos algo que nunca han estado dispuestos a dar: la cara, la identidad. Las barras locales tendr¨¢n que registrarse en nuestro Fan ID, ah¨ª vamos a hacer un primer descarte. El que no tenga Fan ID no entrar¨¢ al estadio. Y si entra al estadio, vetaremos al estadio. Vemos equipos que se est¨¢n adelantando a las medidas, como el Guadalajara. Me parecen se?ales positivas que nos dan el camino para hacer la purga, hay que quitar la grasa mala de los grupos de animaci¨®n. Cuando yo era ni?o era exist¨ªa el ¡°Chiquitibum¡±. Luego llegaron las barras y lo contaminaron, lo prostituyeron. Eso de los c¨¢nticos, lo de la mafia que presiona al club para que haga ciertas cosas, que amenaza a los jugadores. Ese modelo no lo queremos. Queremos grupos de animaci¨®n familiares, que llenen las tribunas, que puedan sentar los aficionados rivales.

P. ?Puede decir, entonces, que las barras bravas son el c¨¢ncer del f¨²tbol mexicano?

R. Son un c¨¢ncer y ya estamos en el inicio de su final.

P. ?Desde la Liga MX o la Federaci¨®n Mexicana de F¨²tbol tienen conocimiento de qui¨¦nes son los l¨ªderes de las barras?

R. M¨¢s bien los que tienen el conocimiento de los l¨ªderes y tienen alguna relaci¨®n f¨¢ctica para administrarlos son los clubes, en distintos niveles. Estar¨¢ prohibida cualquier tipo de ayuda de los clubes. Hablar de esto ayuda a los clubes porque estos l¨ªderes asumen que ellos son los due?os del club.

P. ?Puede garantizar que ir a un estadio ser¨¢ seguro para las familias?

R. Sin duda va a ser seguro. El aficionado que vaya tiene obligaciones de civilidad, sean o no de un grupo de animaci¨®n. El entorno lo vamos a asegurar y le vamos a seguir pidiendo que no grite el c¨¢ntico hom¨®fobo, que no genere violencia contra los contrarios, que tengamos un entorno abierto y apto para que el que vaya exija un buen espect¨¢culo.

P. ?Preocupa el caso de Monterrey, donde los aficionados han puesto mantas e incluso hieleras con los rostros de los jugadores, como si fueran narcomensajes?

R. Preocupa y ocupa. Nuestra labor es apoyar a los equipos cuando se presentan estas cosas. Todo se va acumulando. Cuando se presentaron estos hechos hace unas semanas no ten¨ªamos la facultad de la Asamblea para atajar directamente estos temas, para separar a esta gente de la afici¨®n. Si cambiamos a uno de esos criminales por cinco familias va a pasar lo que sucedi¨® en Inglaterra. En los ochenta, los hooligans dejaron decenas de muertos y las autoridades hicieron una lista negra. Hoy es la liga m¨¢s valiosa.

P. ?Cree que grupos del narcotr¨¢fico est¨¢n involucrados en las barras?

R. No lo s¨¦, ser¨ªa bueno pregunt¨¢rselo al fiscal y al juez de Quer¨¦taro. Que nos diga en las consignaciones. Hay que saber cu¨¢les son esas conclusiones.

P. ?M¨¦xico est¨¢ lejos de los casos de Argentina, Brasil o en Sudam¨¦rica donde han ocurrido tragedias y v¨ªctimas mortales?

R. Est¨¢ alejado, pero si no hacemos algo nos acercamos. Es buen momento para que tomemos una determinaci¨®n y no nos secuestren el f¨²tbol. Estamos en buen momento de revertir.

P. ?Extra?a la pol¨ªtica o los cargos p¨²blicos?

R. Estoy feliz en el f¨²tbol, es una actividad maravillosa. Me ha tocado un reto muy dif¨ªcil. Mi reto es estar por encima del problema y resolverlo. Aprovechar esta crisis para mejorar. Esta complejidad del episodio de Quer¨¦taro es uno de los retos m¨¢s dif¨ªciles no solo en mi carrera, sino en mi vida.

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