Israel Vallarta, en la recta final de su proceso despu¨¦s de 18 a?os sin sentencia
La Defensor¨ªa P¨²blica Federal consigue despu¨¦s de casi dos d¨¦cadas que se cierre la fase de instrucci¨®n del juicio, pese a los obst¨¢culos de la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica. El acusado es ya uno de los presos con m¨¢s tiempo en prisi¨®n preventiva
Todo el mundo ha visto su cara. Los labios hinchados a golpes, la mirada baja. Vestido con un jersey verde y las manos amarradas en la espalda. Acompa?ado de una mujer pelirroja despeinada y confundida, tapada con una manta. Han pasado 18 a?os y seis meses desde que la detenci¨®n televisada de Israel Vallarta y Florence Cassez destapara el fango del funcionamiento del sistema policial mexicano. Sin embargo, el destino de los dos protagonistas ha sido muy distinto. En 2013, la Suprema Corte de Justicia de la Naci¨®n (SCJN) revoc¨® la condena por secuestro de Cassez por las irregularidades de su proceso. En cambio, en todo este tiempo, Vallarta ni siquiera ha recibido una sentencia. Ahora, despu¨¦s de casi dos d¨¦cadas, la Defensor¨ªa P¨²blica Federal ha logrado que se cierre la fase de instrucci¨®n de su juicio, frente a los continuos obst¨¢culos de la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica (FGR). Aquel rostro magullado se ha convertido ya en uno de los que m¨¢s tiempo lleva en prisi¨®n esperando una sentencia.
Vallarta y Cassez fueron detenidos en la ma?ana del 8 de diciembre de 2005. Los polic¨ªas de la Agencia Federal de Investigaci¨®n (AFI), comandada entonces por Genaro Garc¨ªa Luna y Luis C¨¢rdenas Palomino, los tuvieron retenidos durante casi un d¨ªa. Vallarta fue brutalmente torturado durante ese tiempo: asfixiado, quemado, destrozado a golpes. Despu¨¦s los utilizaron como piezas clave para el mayor montaje televisivo de la historia mexicana.
Dos noticieros emitieron en la madrugada del 9 de diciembre el asombroso operativo policial en el que se arrestaba en vivo a dos peligrosos secuestradores y se rescataba a tres rehenes de un rancho llamado Las Chinitas. Como aves en carro?a, Televisa y TV Azteca retransmitieron durante horas los detalles de la operaci¨®n: entrevistaron a Vallarta y Cassez ¡ª¨¦l sometido y agredido en directo, ella enojada y gritando su inocencia¡ª, y a los rehenes. Un par de meses despu¨¦s cay¨® el tel¨®n. Nada de lo que se vio en televisi¨®n fue lo que realmente sucedi¨®. Era una puesta en escena. Pero la mentira no sirvi¨® para liberarlos.
Tuvieron que pasar siete a?os y un grave conflicto diplom¨¢tico con Francia para que se excarcelara a Florence Cassez. La SCJN invalid¨® la condena a 60 a?os que le hab¨ªan dado a la francesa por las violaciones cometidas: la polic¨ªa no ten¨ªa orden de arresto, no llev¨® a los detenidos ante el ministerio p¨²blico, no se respet¨® la presunci¨®n de inocencia. Todo form¨® parte de una ¡°escenificaci¨®n ajena a la realidad¡±. El ministro Arturo Zald¨ªvar habl¨® entonces del ¡°efecto corruptor¡± del montaje televisivo, que ocup¨® todo e impidi¨® que Cassez tuviera un juicio justo. Adem¨¢s, la ministra Olga S¨¢nchez Cordero enumer¨® las inconsistencias entre las declaraciones de las tres v¨ªctimas que salieron aquella madrugada en Las Chinitas (Cristina R¨ªos, su hijo Christian Ram¨ªrez R¨ªos y Ezequiel Elizalde) con los partes polic¨ªacos sobre la detenci¨®n.
Las mismas vulneraciones hab¨ªa sufrido Israel Vallarta. Tambi¨¦n la tortura acreditada por Naciones Unidas. Eso lo sab¨ªan todos los que vieron aquella madrugada el show policial orquestado por Garc¨ªa Luna ¡ªcondenado hoy por delincuencia organizada en Estados Unidos¡ª y C¨¢rdenas Palomino ¡ªcondenado hoy por haber torturado a Mario Vallarta¡ª. Tambi¨¦n lo sab¨ªa el presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, quien fantase¨® con otorgarle el indulto al llegar al Gobierno. Sin embargo, ni las violaciones a sus derechos ni la intenci¨®n presidencial han servido para liberarlo, ni siquiera para permitirle seguir su proceso judicial fuera de la c¨¢rcel. Despu¨¦s de 18 a?os y medio, Israel Vallarta es todav¨ªa una presa de la FGR.
Seis secuestros y varios golpes de suerte
El secuestro era a principios de los 2000 el gran miedo mexicano. El temor se instal¨® entre las familias privilegiadas, pero tambi¨¦n entre las clases medias y trabajadoras. Valeria Cheja, una estudiante de 18 a?os, fue raptada en agosto de 2005. Un par de meses despu¨¦s se llevaron a Cristina R¨ªos, su marido Ra¨²l Ram¨ªrez y al hijo de 11 a?os de ambos, Christian. Los plagiarios soltaron al hombre para que reuniera el dinero y tuvieron durante semanas retenidos a la mujer y al ni?o. En ese mismo tiempo dijo haber sido secuestrado Ezequiel Elizalde, hijo del due?o de unos billares. Ellos son los primeros cinco cr¨ªmenes que la antigua Procuradur¨ªa General de la Rep¨²blica (PGR) imput¨® a Israel Vallarta. Despu¨¦s se a?adi¨® tambi¨¦n la acusaci¨®n del empresario jud¨ªo Shlomo Segal, quien hab¨ªa sido secuestrado en 2003.
Adem¨¢s, Vallarta est¨¢ acusado de delincuencia organizada, de portaci¨®n de armas de fuego de uso exclusivo del ej¨¦rcito y de portarlas sin licencia, explica su defensor Arturo Robles Feria. En estos 18 a?os, en los que la PGR se convirti¨® en FGR, cambiaron gobiernos y secretarios, la acusaci¨®n contra Vallarta sigui¨® intacta. A pesar de la tortura de la polic¨ªa a acusados y testigos, de los cambios de declaraciones, de las contradicciones entre testimonios, de las pistas y sospechosos ignorados, la Fiscal¨ªa mantiene que ¨¦l es el l¨ªder de una banda de secuestradores, llamada Los Zod¨ªaco. A la que tambi¨¦n pertenece, por ejemplo, su hermano Mario Vallarta, a quien detuvieron en 2012 y al que C¨¢rdenas Palomino orden¨® que recibiera descargas el¨¦ctricas para que revelara otros nombres del grupo. Mario tambi¨¦n sigue todav¨ªa en prisi¨®n.
La carpeta del caso Vallarta tiene 45 tomos, m¨¢s de 20.000 hojas. Su defensa, a cargo del Instituto Federal de la Defensor¨ªa P¨²blica, ha tenido que pelear durante dos d¨¦cadas por sacar del expediente las pruebas que hab¨ªan sido obtenidas bajo tortura o estaban corrompidas por el montaje policial. Otras de las evidencias se enmarcan en una especie de relato milagroso de los investigadores.
Por ejemplo, la AFI justific¨® la participaci¨®n de Vallarta en el secuestro de Valeria Cheja de la siguiente manera: el parte policial afirma que dos agentes daban vueltas por el sur de Ciudad de M¨¦xico, junto con la joven reci¨¦n liberada, para tratar de localizar un Volvo blanco ¡ªque era el veh¨ªculo que hab¨ªa participado meses antes en el secuestro de Valeria¡ª. Un d¨ªa, mientras circulaban por el Viaducto de Tlalpan, Cheja, que hab¨ªa estado tapada durante todo su cautiverio, logr¨® identificar el perfil de Israel en un coche que iba adelante. Era un Volvo gris. Los agentes siguieron al veh¨ªculo y con ese golpe de suerte lograron ubicar, por primera vez, a Israel Vallarta.
En otro prodigio muy parecido, los investigadores consiguieron encontrar a final de diciembre de 2005 la vivienda donde hab¨ªan estado secuestradas todas las v¨ªctimas de 2003 a 2005: Segal, Cheja, la familia Ram¨ªrez R¨ªos y Ezequiel Elizalde. En un recorrido por Xochimilco con este ¨²ltimo, los agentes estacionaron para comer unos tacos, Elizalde dio una vuelta por la manzana y reconoci¨® sin dudas la fachada donde ¨¦l estuvo retenido antes de ser trasladado al rancho de Las Chinitas. Era Xochimilco 54, una casa que pertenec¨ªa a una expareja de Guadalupe Vallarta, la hermana de Israel. All¨ª fueron llevando a las v¨ªctimas para que reconocieran objetos: la losa blanca del suelo, el sof¨¢ o los cubiertos con el mango verde. Lo hicieron. Seg¨²n los agentes, Shlomo Segal incluso encontr¨® dentro un CD de un cantante israel¨ª que le perteneci¨® y que segu¨ªa all¨ª tres a?os despu¨¦s, como recoge Jorge Volpi en su investigaci¨®n Una novela criminal.
Una prueba principal para conectar todos los casos son las conversaciones entre los captores y las familias de los secuestrados, porque una agente federal identific¨® que era la misma voz del secuestrador para todos los cr¨ªmenes: era la de Israel. Un dictamen pericial, de un foniatra forense, afirma que la voz de Vallarta no tiene ninguna semejanza con la de esas grabaciones. ¡°Esta prueba es transcendental al momento de que este juzgador valore la culpabilidad, ya que desvirt¨²a la acusaci¨®n formulada¡±, se lee en un an¨¢lisis de la Secretar¨ªa de Gobernaci¨®n, realizado en 2020, sobre el caso Vallarta.
Dos a?os solo para lograr el cierre del expediente
En la causa 100/2010, que corresponde al juez tercero de Procesos Penales Federales en Toluca (Estado de M¨¦xico), la tardanza y los muros han sido la regla. ¡°Ofertamos al se?or Pablo Reinah como testigo en 2016 y se logr¨® su comparecencia en febrero de 2022. El se?or Carlos Loret de Mola se ofreci¨® en 2017 y ¨¦l declar¨® en octubre de 2021¡å, explica el defensor de Vallarta, Arturo Robles Feria.
La obstaculizaci¨®n del caso ha llevado a la Fiscal¨ªa a tratar de impedir que se cierre el juicio. La dependencia ha presentado pruebas hasta 16 a?os despu¨¦s de la detenci¨®n de Israel. En 2022, la Defensor¨ªa P¨²blica tuvo que interponer un amparo de cierre de instrucci¨®n. Y la FGR tambi¨¦n lo impugn¨®. Hace menos de un mes que un juez de distrito declar¨® infundado el recurso del ministerio p¨²blico ¡°al no encontrarse prueba pendiente de admitir o desahogarse¡±. ¡°Solo lograr que se cierre la instrucci¨®n del caso para que se le pueda dictar sentencia ha tomado dos a?os¡±, explica Sof¨ªa de Robina, secretaria t¨¦cnica de Combate a la Tortura de la Defensor¨ªa P¨²blica Federal.
¡°Ahora ya estamos dentro del periodo de las conclusiones finales, que se tendr¨¢n que hacer por escrito¡±, se?ala Robles Feria. La Fiscal¨ªa tendr¨¢ hasta el 8 de julio para presentar sus alegatos y le seguir¨¢n 30 d¨ªas de margen para que la defensa env¨ªe los suyos. Despu¨¦s el juez pondr¨¢ fecha para la llamada audiencia de vista. Y, ya por ¨²ltimo, se podr¨¢ dictar sentencia. Al ser un juicio tan largo y complejo, eso puede llevar ¡°un tiempo considerable¡±. ¡°Pero estamos en la recta final¡±, concluye el abogado, ¡°despu¨¦s de 18 a?os conseguimos que se cierre el expediente¡±.
Los defensores achacan las dificultades que ha seguido poniendo la FGR a un caso que no iniciaron ellos, sino que heredaron de Garc¨ªa Luna y C¨¢rcenas Palomino, a las inercias que siguen en el ministerio p¨²blico contra los acusados por delitos como el secuestro o delincuencia organizada. ¡°Esta investigaci¨®n no la hicieron ellos, pero la siguen sosteniendo. En una reuni¨®n que tuvimos en 2021, les dije que como Estado deber¨ªan de ponderar que Israel fue v¨ªctima de tortura por parte del Estado. Ellos contestaron que deb¨ªa entender que hab¨ªa v¨ªctimas en este caso. Ellos ven al se?or Vallarta como v¨ªctima de segunda, porque las v¨ªctimas de primera son las de secuestro¡±, relata el abogado.
La defensora Sof¨ªa de Robina tambi¨¦n es tajante: ¡°Lo hemos dicho muchas veces, formalmente en los procesos y tambi¨¦n en reuniones con la Secretar¨ªa de Gobernaci¨®n de car¨¢cter m¨¢s pol¨ªtico: si la Fiscal¨ªa se desistiera, Israel sale libre ma?ana, no se necesitar¨ªa m¨¢s. Si la Fiscal¨ªa asumiera que las pruebas con respecto a cuatro v¨ªctimas ya fueron analizadas por la Suprema Corte por las violaciones a derechos humanos [relacionados con el caso de Florence Cassez] y que sobre las otras dos son se?alamientos sin fuerza vinculante, saldr¨ªa. Pero no lo hacen, incluso frente a un mont¨®n de evidencias de la fabricaci¨®n, porque de alguna forma ser¨ªa asumir su error¡±.
Un ¡°plazo razonable¡± en prisi¨®n sin sentencia
La otra gran lucha de la Defensor¨ªa P¨²blica es que Israel Vallarta pueda seguir el proceso fuera de la c¨¢rcel. Todav¨ªa no lo han logrado. La Defensor¨ªa interpuso en 2023 un amparo indirecto para pedir el cese de la prisi¨®n preventiva despu¨¦s de casi dos d¨¦cadas. Lo ganaron y ganaron tambi¨¦n el intento de impugnaci¨®n de la FGR, pero el caso volvi¨® al Primer Tribunal Colegiado de Apelaci¨®n en Materia Penal del Segundo Circuito, que este 22 de mayo enunci¨®: ¡°No hay lugar a decretar el cese de la medida cautelar de la prisi¨®n preventiva a la que est¨¢ sujeto Israel Vallarta Cisneros al quedar evidenciado que ha sido razonable dicho plazo, al derivarse principalmente en el ejercicio de su derecho de defensa¡±. Vuelta a la casilla de salida.
En estos 18 a?os y medio se ha pronunciado el Comit¨¦ contra la Tortura de la ONU, quien ha solicitado ¡°que se determine y aplique sin demora medidas alternativas a la privacio?n de libertad, como el arresto domiciliario, a fin de evitar que la salud del autor siga empeorando¡±. Tambi¨¦n el an¨¢lisis de riesgos de la Guardia Nacional favorece su liberaci¨®n. Incluso, la Unidad para la Implementaci¨®n del Sistema Procesal Penal Acusatorio emiti¨® un dictamen de que se ten¨ªa que cambiar la medida cautelar de Israel Vallarta. Adem¨¢s, por supuesto, de L¨®pez Obrador, quien incluso ha identificado a Vallarta como uno de los posibles beneficiarios de la nueva reforma a la Ley de Amnist¨ªa, que le permite al presidente otorgar una liberaci¨®n en caso de que de informaci¨®n sobre casos relevantes para el Estado.
¡°Ha habido varias batallas entre el propio presidente y su voluntad puesta as¨ª sobre la mesa ¡ªque no ha llevado a mucho¡ª, la Fiscal¨ªa manteniendo esta acusaci¨®n enraizada y de Poder Judicial que nos ha dejado un poco de ver¡±, valora Sof¨ªa de Robina, que considera que la justicia tambi¨¦n le fall¨® a la v¨ªctimas. ¡°Despu¨¦s de 18 a?os es imposible tener las condiciones id¨®neas para estudiar un caso con esta complejidad, dif¨ªcilmente vas a poder saber la verdad de muchos supuestos, porque el caso se fabric¨®. Ni a las personas detenidas ni a las v¨ªctimas les va a poder dar resultado, pero no por eso tienes que mantener a una persona en la c¨¢rcel sobre la que ya no tienes elementos para sostener la acusaci¨®n¡±.
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