Declaraci¨®n de Versalles: una membres¨ªa verde para Ucrania

Cinco d¨ªas despu¨¦s de que comenzara la invasi¨®n de Ucrania por parte de Putin, el presidente Volod¨ªmir Zelenski present¨® la solicitud de adhesi¨®n de su pa¨ªs a la UE. Ocho de los actuales 27 miembros de la UE la acogieron con satisfacci¨®n, pero la mayor¨ªa permaneci¨® en silencio. Su falta de entusiasmo no debe interpretarse como una falta de apoyo a Ucrania. La UE ha tomado medidas dr¨¢sticas y sin precedentes en materia de sanciones y refugiados durante la ¨²ltima semana. M¨¢s bien refleja el hecho de que un pa¨ªs sometido a una amenaza existencial a su integridad territorial necesita otro tipo de integraci¨®n en la UE, m¨¢s r¨¢pida y m¨¢s ecol¨®gica.

Lo que m¨¢s ayudar¨ªa a Ucrania ser¨ªa la plena adhesi¨®n al Green Deal europeo, incluida la Uni¨®n de la Energ¨ªa. El camino hacia la plena adhesi¨®n es largo y arduo, como han comprobado los pa¨ªses balc¨¢nicos. Mientras las ciudades ucranias son bombardeadas, la Rada no puede estar debatiendo c¨®mo aplicar 100.000 p¨¢ginas de normas y reglamentos de la UE. Para entablar las negociaciones de adhesi¨®n, cada ministerio tendr¨ªa que crear un gran equipo de funcionarios para trabajar en todos los requisitos legales y t¨¦cnicos. Ucrania tendr¨ªa que llevar a cabo importantes reformas en la Administraci¨®n y la econom¨ªa del Estado para erradicar la corrupci¨®n. Este es un trabajo que solo podr¨ªa comenzar en condiciones de paz y reconstrucci¨®n. Ahora mismo, hay que dedicar todos los esfuerzos a defender el pa¨ªs.

Por parte de la UE, ofrecer inmediatamente el estatus de candidato a Ucrania socavar¨ªa las exigentes condiciones establecidas para la adhesi¨®n. Debido a la profunda integraci¨®n econ¨®mica e institucional que se requiere, los pa¨ªses tardan a?os en superar las etapas del proceso de adhesi¨®n. La UE no puede permitir que Ucrania, o incluso Georgia y Moldavia, que tambi¨¦n solicitaron la adhesi¨®n la semana pasada, se salte el proceso.

Lo que la UE puede y debe ofrecer a Ucrania en la cumbre de Versalles del 10 de marzo es una bienvenida fuerte y sostenida a trav¨¦s de una declaraci¨®n pol¨ªtica que confirme el futuro europeo del pa¨ªs y una nueva forma de membres¨ªa verde que integre inmediatamente a Ucrania en las partes de la Uni¨®n que dan ayuda pr¨¢ctica y reducen la dependencia del pa¨ªs de Rusia. Esto profundizar¨ªa los lazos econ¨®micos y ofrecer¨ªa un paso transitorio hacia una eventual adhesi¨®n.

Para demostrar que la agresi¨®n no har¨¢ que Europa abandone a sus vecinos, la UE deber¨ªa aprovechar el momento para firmar una Declaraci¨®n de Versalles similar a la Declaraci¨®n de Sal¨®nica de 2003, que dio a los Balcanes occidentales la promesa de que su futuro a largo plazo est¨¢ en Europa. Aunque no obliga a la UE a acelerar la adhesi¨®n antes de que los pa¨ªses est¨¦n pol¨ªtica e institucionalmente preparados, esta declaraci¨®n mantiene abierta la promesa de una eventual adhesi¨®n. En la pr¨¢ctica, esta declaraci¨®n no es mucho m¨¢s de lo que ya garantiza el art¨ªculo 49 del Tratado de la UE. Pero supone una se?al pol¨ªtica importante para responder positivamente a la solicitud de adhesi¨®n de Ucrania y abrir la puerta a las perspectivas europeas de Georgia y Moldavia. Y una firma en Versalles, donde se celebr¨® el tratado de paz que puso fin a la I Guerra Mundial, tiene la resonancia hist¨®rica adecuada.

A algunos l¨ªderes europeos les pone nerviosos que esa declaraci¨®n provoque una escalada del conflicto por parte de Putin, dado el uso de la fuerza en 2014 para tratar de impedir la firma de un acuerdo comercial y de asociaci¨®n entre Ucrania y la UE. La invasi¨®n demuestra que har¨¢ todo lo posible para evitar que Ucrania se aleje de la esfera de influencia rusa, porque sabe lo mucho que socava su dominio el ¨¦xito de Kiev en el mantenimiento de la democracia y la creaci¨®n de v¨ªnculos econ¨®micos independientes de Rusia. Pero es un riesgo que vale la pena correr, dado que ya est¨¢ lanzando casi todo lo que tiene contra Ucrania, menos las armas nucleares, y la extrema necesidad de los ucranios de tener esperanza y apoyo.

El ataque a las centrales nucleares ucranias muestra hasta qu¨¦ punto el conflicto est¨¢ motivado por el deseo de Putin de controlar la energ¨ªa. Ucrania necesita salir de su relaci¨®n t¨®xica con la energ¨ªa rusa, especialmente la dependencia del gas ruso y de los ingresos de los gasoductos que lo transportan a trav¨¦s de su territorio. La UE est¨¢ tratando de reducir dr¨¢sticamente su propia demanda de gas ruso, con un plan de independencia energ¨¦tica que impulsar¨¢ partes del Green Deal mucho m¨¢s r¨¢pido, adem¨¢s de buscar nuevas fuentes de suministro energ¨¦tico inmediato. Para negar a Putin los ingresos para financiar su guerra, tenemos que bajar nuestros termostatos y reducir la demanda de gas ruso en todo nuestro continente.

Adem¨¢s de estas preocupaciones inmediatas, la UE debe reducir el potencial de futuros conflictos por la energ¨ªa y los recursos avanzando a toda velocidad en la transici¨®n clim¨¢tica. Tanto los objetivos a corto como a largo plazo se ver¨ªan favorecidos si la Declaraci¨®n de Versalles ofreciera a Ucrania la adhesi¨®n plena al Green Deal. Ello permitir¨ªa una transici¨®n m¨¢s r¨¢pida para aumentar la eficiencia en las industrias ucranias, notoriamente intensivas en energ¨ªa, para aumentar el desarrollo del hidr¨®geno renovable y para acelerar la creaci¨®n de un mercado energ¨¦tico paneuropeo integrado que incluya tanto a Ucrania como a Moldavia. Ya la semana pasada, estos dos pa¨ªses se desconectaron de la red el¨¦ctrica ruso-bielorrusa. Ahora necesitan poder sincronizarse con la red el¨¦ctrica de la UE (ENTSO-E, la Red Europea de Operadores de Sistemas de Transmisi¨®n) de forma permanente.

Es poco lo que se puede construir mientras dure la guerra, pero la integraci¨®n en el Green Deal deber¨ªa ser una parte clave de la recuperaci¨®n y la reconstrucci¨®n, y la UE deber¨ªa empezar a ofrecer lo que es posible en las circunstancias actuales. El pleno flujo inverso de gas entre la UE y sus vecinos es un objetivo estrat¨¦gico para aflojar la influencia de Rusia a trav¨¦s de sus contratos de suministro y evitar que cobre precios diferentes a las empresas y gobiernos europeos, aumentando as¨ª la seguridad energ¨¦tica en general.

Otras partes del Green Deal ayudar¨ªan a poner en marcha la transici¨®n econ¨®mica de Ucrania, como la agricultura ecol¨®gica ¡ªya que Ucrania es un importante exportador de alimentos¡ª, as¨ª como cambios clave en la pol¨ªtica industrial, la innovaci¨®n y la introducci¨®n de veh¨ªculos el¨¦ctricos en las ciudades. El dinero es el beneficio m¨¢s importante a corto plazo. La ayuda financiera que se ofrece a Ucrania en estos momentos palidece en comparaci¨®n con la que se ofrece en la UE para la transici¨®n ecol¨®gica. Ucrania ha indicado que necesitar¨ªa unos 11.000 millones de euros al a?o para llevar a cabo la transici¨®n a las bajas emisiones de carbono. Antes de la invasi¨®n, la UE estaba a punto de ofrecer 2.300 millones de euros a lo largo de cinco a?os a toda la regi¨®n en subvenciones, financiaci¨®n combinada y garant¨ªas a trav¨¦s de su nuevo Plan Econ¨®mico y de Inversiones. La parte correspondiente a Ucrania ascend¨ªa a 1.600 millones de euros para iniciativas de apoyo a todo tipo de actividades, desde peque?as y medianas empresas hasta explotaciones agr¨ªcolas, pasando por la transici¨®n digital y la eficiencia energ¨¦tica. No es realista esperar una transici¨®n ecol¨®gica con este nivel de financiaci¨®n, especialmente si se tiene en cuenta la importante reforma necesaria en las regiones carbon¨ªferas de Ucrania.

Un Green Deal europeo ampliado tambi¨¦n ser¨ªa una gran manera de impulsar los compromisos globales de la UE en materia de clima. La UE se ha comprometido a reducir sus propias emisiones en un 55% de aqu¨ª a 2030, pero la diferencia ser¨ªa mayor si ayudara a sus vecinos a reducir tambi¨¦n las suyas dr¨¢sticamente en ese plazo.

La UE ha mostrado un liderazgo encomiable con su paquete Fit for 55 y el Green Deal global. Ahora necesita ampliar su inversi¨®n en estabilidad y seguridad energ¨¦tica para todo el continente europeo. Aunque Ucrania no sea miembro de la UE ni de la OTAN, un ataque a nuestro vecino es una amenaza econ¨®mica y de seguridad para todos nosotros en Europa. Ahora es el momento de mostrar la solidaridad a trav¨¦s de una declaraci¨®n pol¨ªtica y de hacerla realidad incorporando a Ucrania plenamente a la transici¨®n clim¨¢tica de Europa.