Los maniqu¨ªes de Irene Montero

Las mujeres no han llegado a la Luna, pero, con el ¨¢nimo de mostrar su apuesta feminista, la NASA incluy¨® en su misi¨®n Artemis esta semana maniqu¨ªes de mujer. La igualdad de g¨¦nero lleg¨®, de momento, a los gestos. La imagen nos sirve para ilustrar las buenas intenciones que inundan nuestro tiempo, tan lejanas, sin embargo, a la realidad. Algo parecido ha ocurrido con la ley del solo s¨ª es s¨ª, nacida para proteger a las mujeres y que est¨¢ sirviendo para rebajar las penas a sus agresores sexuales, en lo que puede ser el peor fiasco de este Gobierno de coalici¨®n. Se llama contumacia: a un fallo grave (la redacci¨®n) sumas un fallo al resistirte a enmendar el error. Y se llama simplismo: atribuir lo ocurrido al ¡°machismo¡± de los jueces no solo es un reduccionismo insoportable, sino un fallo t¨¢ctico ¡ªotro fallo¡ª cuando la salida del embrollo va a depender precisamente de esos mismos jueces.

Y hay otro fallo m¨¢s, y ya es el quinto. Ve¨¢moslo desde la l¨®gica de Podemos: la idea de una nueva ley para castigar a los agresores sexuales surgi¨® despu¨¦s de una primera sentencia muy blanda contra La Manada, que se atribuy¨® a un juez machista y que enardeci¨® con raz¨®n a medio mundo; visto lo visto, se alumbr¨® una ley que fijaba la necesidad del consentimiento en las relaciones sexuales, estupendo, pero se hizo con tal laxitud en las penas que algunos jueces las han rebajado. Y ahora se les acusa de machistas. Es decir: si has legislado para fortalecer la ley ante las pulsiones machistas de algunos jueces, ?c¨®mo es posible que lo hagas dejando margen para que esos mismos jueces machistas sigan sentenciando desde sus miradas torvas contra el inter¨¦s de la v¨ªctima?

El fracaso en la redacci¨®n, en la reacci¨®n, en la descalificaci¨®n de un colectivo y, por encima de todo, en la protecci¨®n de las mujeres es tan estrepitoso que asombra que el Gobierno en su conjunto no se d¨¦ cuenta de que est¨¢ ante el que posiblemente ser¨¢ el mayor fiasco de la legislatura. Aqu¨ª no estamos hablando de sedici¨®n, malversaci¨®n, tope ib¨¦rico a la factura o inflaci¨®n, con lo grave que es cada uno de estos asuntos. Estamos hablando de la protecci¨®n de las mujeres, la bandera m¨¢s incuestionable y exitosa no solo de este Gobierno, sino del PSOE desde que Zapatero asumi¨® el mando y convirti¨® el feminismo en pol¨ªtica de Estado. Si persisten, la pol¨ªtica de maniqu¨ªes en la nave de la NASA no ser¨¢ suficiente para pagar la factura.