Las mentiras del ¡®solo s¨ª es s¨ª'
El Gobierno podr¨ªa haber defendido que lo importante era proteger mejor y no necesariamente establecer condenas m¨¢s largas, pero eso habr¨ªa ido en contra de la propaganda
La ley del solo s¨ª es s¨ª se basaba en varias mentiras: que la legislaci¨®n espa?ola no pon¨ªa en el centro el consentimiento, que la judicatura era esencialmente machista y que Espa?a es un pa¨ªs peligroso para las mujeres. La sentencia de La Manada hab¨ªa contribuido a crear un estado de excepci¨®n comunicativo: fue nuestro Me Too. La indignaci¨®n produjo un cambio legislativo, que buscaba proteger la libertad sexual, pero donde la propaganda era m¨¢s importante que las consideraciones t¨¦cnicas. Se part¨ªa de que cambiar las palabras ¡ªeliminar el delito de abuso y convertirlo en agresi¨®n¡ª transformar¨ªa la realidad. Con una combinaci¨®n de arrogancia e ignorancia, los problemas jur¨ªdicos se despreciaban: eran trampas de los reaccionarios. Quien se opusiera a la reforma era c¨®mplice de los cr¨ªmenes. No se hizo caso a advertencias del Consejo General del Poder Judicial, de la oposici¨®n, de abogados, sobre los efectos retroactivos de la ley. El ataque a los jueces y al sistema legal de la ministra de Igualdad es un ataque a la democracia liberal: hay quien se sorprende del populismo de Podemos, como del color de los ojos de un viejo amor. Pero ser¨ªa otra falsedad pensar que solo Irene Montero es responsable: el Consejo de Ministros es un ¨®rgano colegiado, m¨¢s de 200 diputados apoyaron la ley. Entre la mercanc¨ªa fraudulenta que se ha empleado para explicar que algunos delincuentes sexuales condenados vean mejorada su situaci¨®n tras la entrada en vigor de la nueva ley destaca que se culpe a jueces machistas y reaccionarios: en un asombroso giro de los acontecimientos, la tradici¨®n conservadora reclamar¨ªa que los pederastas tengan condenas m¨¢s leves. El Gobierno podr¨ªa haber defendido que lo importante era proteger mejor y no necesariamente establecer condenas m¨¢s largas, como han argumentado Clara Serra y Juan Antonio Lascura¨ªn, entre otros, pero eso habr¨ªa ido en contra de la propaganda. Mientras leemos consideraciones matizadas en una materia complej¨ªsima, algunos palafraneros asumen tranquilamente que se fuercen interpretaciones para atenuar la chapuza. Como ha escrito Pablo de Lora, ¡°es sobrecogedor comprobar que cuando la aplicaci¨®n del derecho beneficia al reo busquemos cualquier otro resquicio para traicionar la Constituci¨®n¡±. No se debe a una s¨²bita transformaci¨®n punitivista: es cinismo y control de da?os para no perder votos. @gascondaniel
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