Curso escolar con nuevos retos

M¨¢s de ocho millones de alumnos empiezan esta semana un curso escolar en el que se seguir¨¢ desplegando la Lomloe (la llamada ley Cela¨¢) y cuyo principal reto ser¨¢ seguir reduciendo las tasas de abandono y apuntalar las mejoras previstas en dicha ley. Se ha avanzado en la regularizaci¨®n de los profesores interinos y la mayor¨ªa de las comunidades ha aumentado las plantillas docentes, lo que sin duda repercutir¨¢ en una mejora de la calidad. Uno de los inicios m¨¢s conflictivos est¨¢ teniendo lugar en la Comunidad de Madrid, donde los sindicatos docentes no solo critican los retrasos y fallos en la asignaci¨®n de profesores, sino que ni siquiera dan cr¨¦dito a los datos oficiales de contrataci¨®n.

Este septiembre confirma tendencias generales de largo alcance. La primera es un aumento del n¨²mero de estudiantes que optan por la Formaci¨®n Profesional, que se consolida como una v¨ªa que goza cada vez de mayor prestigio, lo que indica que la reforma est¨¢ dando frutos. La otra gran tendencia es la disminuci¨®n de alumnos en los ciclos de educaci¨®n infantil. Este curso se ha alcanzado el mayor n¨²mero de alumnos desde 1990 gracias a la mayor escolarizaci¨®n de 0 a 2 a?os, el aumento de matr¨ªcula en las etapas no obligatorias y la llegada de ni?os inmigrantes en los ¨²ltimos a?os, pero la ca¨ªda general de la natalidad augura un descenso progresivo en el futuro. En apenas un lustro, las primeras etapas educativas han perdido m¨¢s de 300.000 alumnos. El excedente presupuestario que comportar¨¢ esta ca¨ªda debe destinarse a rebajar el n¨²mero de alumnos por clase y a aumentar los profesores de refuerzo para necesidades especiales. Muchas comunidades aut¨®nomas ya han regulado nuevas ratios.

Con ser muy importantes, las condiciones de la docencia no son sin embargo las ¨²nicas que inciden en los resultados educativos. Tambi¨¦n hay que tener en cuenta los determinantes socioecon¨®micos, y no deja de ser alarmante que en Espa?a siga aumentando la poblaci¨®n escolar en situaci¨®n de vulnerabilidad. El fuerte aumento de precio de los libros de texto y del resto de material lo sufren en mayor proporci¨®n las familias de rentas m¨¢s bajas. La factura media del inicio de curso es de 328 euros por alumno en Primaria, 398 en la ESO y 474 en Bachillerato. Las ayudas habilitadas para las familias vulnerables son claramente insuficientes. Particularmente las destinadas al comedor escolar, que seg¨²n la ONG Save the Children, solo alcanzan en Espa?a al 11,2% de los alumnos, cuando el n¨²mero de ni?os en situaci¨®n de pobreza es del 27,4%. Sobre ese segmento debe concentrarse el mayor esfuerzo, pues est¨¢ demostrado que la igualdad de oportunidades depende de que los m¨¢s desfavorecidos reciban el apoyo adecuado desde la edad m¨¢s temprana posible. Los pa¨ªses desarrollados se examinan cada septiembre de la asignatura m¨¢s dif¨ªcil: la justicia social.

A todos estos retos estructurales se a?aden otros con los que no se contaba hasta ahora: atender la salud mental y abordar la climatizaci¨®n de los centros escolares. Tras la pandemia se ha producido un aumento de los trastornos psicol¨®gicos, algo que incide en el equilibrio emocional de los alumnos y, por lo tanto, en su rendimiento en los estudios y en su formaci¨®n integral, algo que va m¨¢s all¨¢ de la mera adquisici¨®n de conocimientos. Por otra parte, los cambios en el patr¨®n clim¨¢tico, con olas de calor cada vez m¨¢s tempranas y frecuentes, obligan a intervenir tambi¨¦n sobre las instalaciones de los centros de ense?anza porque las temperaturas extremas muchas veces llegan antes que las vacaciones.