La paz en Do?ana

El acuerdo sobre Do?ana alcanzado esta semana entre la vicepresidenta tercera y ministra de Transici¨®n Ecol¨®gica, Teresa Ribera, y el presidente de la Junta de Andaluc¨ªa, Juan Manuel Moreno Bonilla, supone un punto y aparte en un conflicto enquistado desde hace d¨¦cadas, un litigio que hunde sus ra¨ªces en un modelo insostenible de desarrollo en los alrededores del parque natural hasta el punto de amenazar su supervivencia.

Tras meses de extrema tensi¨®n por la proposici¨®n de ley con la que el Gobierno de Andaluc¨ªa pretend¨ªa regularizar cientos de hect¨¢reas de regad¨ªos ilegales ¡ªy ante la amenaza de multas de la Uni¨®n Europea y las recriminaciones desde el ¨¢mbito cient¨ªfico que llevaron a la Unesco a advertir de que Do?ana pod¨ªa entrar en la lista de patrimonio en peligro¡ª, las negociaciones entre ambos gobiernos han culminado en un pacto que lleva a la pr¨¢ctica los principios de la llamada transici¨®n justa. Se trata as¨ª de proteger y reparar un ecosistema como Do?ana, retirando regad¨ªos a cambio de subvenciones tanto para los agricultores afectados como para los territorios que viv¨ªan de estas explotaciones, de forma que se puedan implementar modelos de desarrollo alternativos.

El plan del ministerio prev¨¦ una l¨ªnea de subvenciones para la renaturalizaci¨®n de terrenos, otra para la conversi¨®n de regad¨ªos en cultivos de secano y una tercera para el desarrollo de explotaciones de agricultura ecol¨®gica. Adem¨¢s, se contempla la creaci¨®n de la marca Reserva de la Biosfera de Do?ana, que ir¨¢ acompa?ada de campa?as de comunicaci¨®n para destacar su valor ambiental y social. A esto hay que a?adir partidas dirigidas a los ayuntamientos, as¨ª como acciones en materia energ¨¦tica que van desde la instalaci¨®n de placas fotovoltaicas en edificios p¨²blicos hasta la rehabilitaci¨®n de inmuebles para la mejora de la eficiencia energ¨¦tica.

El fin del conflicto es producto del di¨¢logo y del acuerdo entre dos gobiernos con orientaciones ideol¨®gicas diferentes en aras de un bien superior: la protecci¨®n de Do?ana y el desarrollo de la zona. La vigilancia internacional y el trabajo de los cient¨ªficos y de las organizaciones ambientales han ayudado al mismo. El acuerdo alcanzado, saludado positivamente por todas las partes, es un ejemplo de compatibilidad entre ecolog¨ªa y econom¨ªa. Y supone, en la coyuntura pol¨ªtica espa?ola, un ejemplo de colaboraci¨®n responsable entre administraciones gestionadas por partidos de distinto signo.

El pacto contrasta con la actuaci¨®n de la presidenta madrile?a, Isabel D¨ªaz Ayuso, quien eligi¨® el mismo d¨ªa en que se firmaba el acuerdo de Do?ana para hacer p¨²blico un recurso interpuesto por la Comunidad de Madrid hace casi dos meses contra el Plan Hidrol¨®gico del Tajo, aprobado en enero, por considerar que perjudica los intereses de esa comunidad. Ayuso lleg¨® a declarar que el plan ¡°pone en riesgo el abastecimiento de agua de casi siete millones de personas¡±. Nada parecido figura en ese proyecto, que garantiza el volumen del abastecimiento a las poblaciones de Madrid. La ley establece, adem¨¢s, que el suministro para uso humano tiene prioridad frente al resto de usos. Pero la presidenta madrile?a parece abonada al lenguaje b¨¦lico y, en su opini¨®n, ¡°S¨¢nchez quiere que Madrid se rinda por sed¡±. Dos modelos de ocuparse de los problemas, dos maneras de interpretar la realidad de un mundo y de una democracia plurales.