Los peligros del ¡®sharenting¡¯
Aunque por edad no se les permite, es habitual que los menores est¨¦n expuestos en internet, a veces con el benepl¨¢cito de sus padres. Esto supone un grave riesgo para ellos
Seg¨²n los t¨¦rminos de uso de Instagram, la edad m¨ªnima para abrir una cuenta es de 14 a?os; 13 en el caso de TikTok. Esa es la teor¨ªa. Sin embargo, por todos es sabido que hay menores de 13 a?os con perfiles activos, y muchos de ellos son influencers con cientos de miles de seguidores.
Algunos ejemplos: Elle Lively McBroom tiene seis a?os y m¨¢s de 4,1 millones de seguidores en Instagram; la espa?ola Clodett, nacida en 2008 y en cuyo TikTok hay v¨ªdeos desde junio de 2017 ¡ªo sea que public¨® su primer v¨ªdeo con apenas nueve a?os¡ª tiene 461.000 seguidores en @elmundodeclodett y otros 714.000 en @clodett.mp, su otro perfil; y uno m¨¢s: Mikel, que inaugur¨® su canal en YouTube con seis a?os y ahora, a los 11, acumula m¨¢s de 9,2 millones de seguidores en su cuenta y casi 113.000 en Instagram. Los perfiles de estos tres menores est¨¢n supervisados, seg¨²n se indica en las biograf¨ªas o las webs, por sus padres, y su contenido es, mayoritariamente, acorde a su edad: prueban juegos, viajan y hacen manualidades en el caso de los m¨¢s peque?os y publican contenido propio de una joven adolescente en el caso de Clodett.
Sin embargo, hay perfiles en los que, b¨¢sicamente, los menores ejercen de adultos, haciendo promoci¨®n y probando cosm¨¦ticos, son las j¨®venes esclavas de la belleza que nos descubri¨® Carmela R¨ªos en estas p¨¢ginas. Ver¨®nica M. Garrido contaba esta semana en EL PA?S que las etiquetas #SephoraKids o #ChildSkincare acumulan m¨¢s de 400 millones de visualizaciones en plataformas como TikTok. Esto es debido al auge y la acogida de cuentas como la de @garzacrew, donde una madre publica v¨ªdeos de sus hijas mientras se aplican productos de cuidado de la piel, o la de @_albeertsoler_, un menor de unos 12 a?os que hace lo propio, aunque, en su caso, sin ning¨²n tipo de indicaci¨®n de que la cuenta est¨¦ gestionada o controlada por sus padres.
Por otro lado, hay situaciones en las que los padres exponen a sus hijos porque quiz¨¢ no ven otra salida, porque consideran que es la ¨²nica manera de conseguir ayuda. Es el caso que denunci¨® en X @Medianochetube, que se define como activista y divulgadora contra el sharenting ¡ªla pr¨¢ctica de difundir im¨¢genes y v¨ªdeos de menores por parte de sus padres en las redes¡ª: una familia decidi¨® visibilizar la enfermedad de su hija para recaudar fondos para sufragar una operaci¨®n. Tras la intervenci¨®n, la madre public¨® un mensaje indicando que proteger¨ªa la cuenta porque les hab¨ªan llegado a ofrecer dinero a cambio de fotos y v¨ªdeos de la menor, de cinco a?os, en ropa interior. Cualquiera dir¨ªa que la madre se hab¨ªa percatado del error cometido y quiso enmendarlo. Sin embargo, no tardaron ni 24 horas en volver a publicar v¨ªdeos de la ni?a bailando en bikini. ?A qu¨¦ nivel de desesperaci¨®n estar¨¢ llegando esa familia para continuar haciendo eso sabiendo que hay depravados entre los seguidores de su hija?
Padres de ni?a argentina con una enfermedad, empiezan a sobreexponerla en RRSS para recaudar fondos. El dinero es para una operaci¨®n muy cara en Barcelona. Consiguen el dinero, viajan a Espa?a, la operan, todo bien... hasta que hace un par de d¨ªas publican esto en IG pic.twitter.com/wzjdQRmSFM
— Medianoche (@Medianochetube) February 11, 2024
Exponer a los menores en redes sociales abiertas no es algo inocuo, al hacerlo los propios padres o al permitir que los ni?os tengan perfiles activos en plataformas donde, seg¨²n las condiciones de uso, no pueden estar, se les expone a graves riesgos, desde problemas de salud por lo que hacen en sus publicaciones ¡ªcuidados faciales cuando no necesitan y que pueden ser perjudiciales¡ª hasta ser objeto de chantajes o acoso por parte de pervertidos que aprovechan su debilidad y su falta de herramientas para gestionar una agresi¨®n. ?La soluci¨®n? Educaci¨®n. De padres a hijos y de expertos a novatos. Hoy es muy necesario saber utilizar las redes y, sobre todo, aprender a ponerles l¨ªmites. A¨²n m¨¢s cuando los derechos de los menores est¨¢n en juego.
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