Un buen a?o para la econom¨ªa
Espa?a puede consolidar el crecimiento de estos 12 meses si mejora las condiciones del mercado laboral, la vivienda y las cuentas p¨²blicas
La econom¨ªa espa?ola ha tenido un a?o 2024 sobresaliente, superando con creces todas las previsiones. El crecimiento del PIB, en torno al 3%, estar¨¢ muy por encima de lo que esperaba el consenso de los analistas a principios de a?o. La tasa de paro del tercer trimestre se situ¨® en el 11,2%, el nivel m¨¢s bajo de los ¨²ltimos 16 a?os. Y, si no hubiera sido por el rapid¨ªsimo crecimiento de la poblaci¨®n activa, la tasa de paro estar¨ªa ya cercana al 10%. El d¨¦ficit cerrar¨¢ en el 3%, completando una reducci¨®n de siete puntos del PIB desde 2020, la m¨¢s r¨¢pida de la historia. Contradiciendo los discursos catastrofistas que tanto abundan, el Eurobar¨®metro de noviembre indica que el 88% de los espa?oles est¨¢n satisfechos con su vida diaria.
Hay componentes tanto c¨ªclicos como estructurales que explican este desempe?o tan positivo y apuntan a una continuaci¨®n del crecimiento del PIB por encima del 2%, como indican las proyecciones de la Comisi¨®n Europea y del FMI. Desde un punto de vista c¨ªclico, la elevada tasa de ahorro de las familias, la debilidad relativa reciente de la inversi¨®n y los fondos Next Generation pendientes ¡ªen un contexto de bajadas de tipos de inter¨¦s, aumento de los salarios reales y debilidad del euro¡ª crean las condiciones para un ciclo virtuoso de aceleraci¨®n de la demanda privada que complemente la demanda exterior.
Desde el punto de vista estructural, el efecto acumulado de la reestructuraci¨®n bancaria impuesta por el programa de rescate de 2012-2014, el creciente liderazgo mundial de las multinacionales espa?olas y las pol¨ªticas de reducci¨®n de la de?sigualdad y de mejora del mercado laboral han aumentado el crecimiento potencial. Adem¨¢s, el r¨¢pido aumento de las exportaciones no tur¨ªsticas complementa un sector tur¨ªstico cada vez m¨¢s diversificado geogr¨¢ficamente. La combinaci¨®n de baja densidad de poblaci¨®n y de abundancia de sol y viento genera una amplia oferta de energ¨ªas renovables baratas muy atractiva para las nuevas tecnolog¨ªas intensivas en electricidad. La privilegiada situaci¨®n geogr¨¢fica, alejada de Rusia y de los conflictos de Oriente Pr¨®ximo, atrae al turismo y proporciona un punto de entrada seguro en Europa a la inversi¨®n extranjera. Adem¨¢s, una inmigraci¨®n abundante hace una aportaci¨®n sostenida al mercado laboral.
Con todo, este panorama optimista se enfrenta a la incertidumbre c¨ªclica de una posible guerra comercial y presenta amplias posibilidades de mejora, sobre todo del mercado laboral, la vivienda y las cuentas p¨²blicas.
El desempleo sigue siendo intolerablemente elevado, y la coalici¨®n de gobierno debe retomar urgentemente la b¨²squeda del pleno empleo. Podr¨ªa parecer que algunas de las medidas que est¨¢n sobre la mesa ¡ªcomo la reducci¨®n de la jornada laboral o el aumento de los costes del despido¡ª van en la direcci¨®n contraria, pero est¨¢ por ver. Lo mismo se dijo del aumento del salario m¨ªnimo ¡ªhoy asciende a 1.134 euros (en 14 pagas), un 54% m¨¢s que en 2018¡ª, y se ha demostrado que tal pesimismo no ten¨ªa fundamento. No obstante, la reciente reforma de los subsidios de desempleo ha sido una ocasi¨®n perdida para incentivar el retorno al empleo de los parados de larga duraci¨®n, clave para una reducci¨®n del paro estructural que aumente el crecimiento potencial y mejore el rating y el coste de financiaci¨®n de la deuda espa?ola.
En el lado positivo, no obstante, hay que situar la mejora de los salarios, que este a?o han crecido un 3,7% (hasta noviembre, los precios lo hicieron un 2,8%). Un escenario muy diferente al de los ¨²ltimos a?os, especialmente 2022, cuando las retribuciones apenas lograron compensar la fuerte subida de la inflaci¨®n.
El Eurobar¨®metro indica que la principal preo?cupaci¨®n de los espa?oles es la vivienda, con capacidad para engullir cualquier mejora del poder adquisitivo de los hogares. Su escasez y carest¨ªa son fen¨®menos comunes en pa¨ªses que sufrieron una burbuja inmobiliaria: el endurecimiento supervisor de los requerimientos para la concesi¨®n de cr¨¦dito inmobiliario y la precauci¨®n de los constructores para no caer de nuevo en la trampa del exceso de oferta inmobiliaria generan una situaci¨®n de insuficiencia estructural de vivienda, sobre todo de alquiler, y elevados precios. A ello hay que sumarle la distorsi¨®n que produce en el mercado la proliferaci¨®n ¡ªtantas veces descontrolada¡ª de pisos tur¨ªsticos.
Adem¨¢s de deteriorar la calidad de vida, el grave problema de la vivienda limita la movilidad geogr¨¢fica de los trabajadores y reduce el crecimiento de la productividad. Pero la soluci¨®n no puede ser solo el control de precios, sino el aumento de la oferta, sobre todo de vivienda de alquiler asequible. La creaci¨®n de una empresa p¨²blica de vivienda que movilice de manera eficiente todo el inventario y recursos p¨²blicos disponibles va por el buen camino, y podr¨ªa combinarse con un sistema m¨¢s efectivo de avales p¨²blicos que aumenten la oferta privada de alquiler.
La r¨¢pida reducci¨®n del d¨¦ficit es bienvenida, pero no basta. La elevada deuda p¨²blica y el r¨¢pido envejecimiento de la poblaci¨®n requieren, adem¨¢s de una racionalizaci¨®n del gasto y la financiaci¨®n auton¨®mica, de una reforma fiscal profunda que ampl¨ªe las bases imponibles y aumente la coherencia entre el IRPF, el IVA y las pol¨ªticas sociales, aumentando tanto la recaudaci¨®n como la eficiencia del sistema impositivo. Los impuestos especiales a las el¨¦ctricas y a la banca son soluciones coyunturales que conviene vigilar para que no se trasladen ¨ªntegramente a los consumidores y aumenten la inflaci¨®n.
Lo m¨¢s dif¨ªcil no es llegar, sino mantenerse. La econom¨ªa espa?ola va bien, y la coalici¨®n de gobierno debe seguir trabajando para que siga siendo as¨ª.
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