Guinea registra un muerto por el virus de Marburg, el primero de ?frica occidental
La enfermedad es similar al ¨¦bola y no existe tratamiento espec¨ªfico ni vacunas para ella; la mortalidad llega al 90% de los casos
Nota a los lectores: EL PA?S ofrece en abierto la secci¨®n Planeta Futuro por su aportaci¨®n informativa diaria y global sobre la Agenda 2030. Si quieres apoyar nuestro periodismo, suscr¨ªbete aqu¨ª.
No han transcurrido ni dos meses desde que Guinea dej¨® atr¨¢s el ¨²ltimo brote de ¨¦bola y ya han vuelto a saltar las alarmas, pero no por esta enfermedad, sino por otra muy parecida. Se llama virus de Marburg y se ha cobrado su primera v¨ªctima, seg¨²n han informado las autoridades sanitarias. El deceso se ha producido en la prefectura de Gu¨¦ck¨¦dou de la regi¨®n de Nz¨¦r¨¦kor¨¦, en el suroeste del pa¨ªs y, en concreto, cerca de las fronteras con Sierra Leona y Liberia. La Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) ha confirmado, adem¨¢s, que se trata del primer caso identificado en todo el oeste de ?frica de una dolencia que tambi¨¦n causa fiebres hemorr¨¢gicas para la que hoy d¨ªa no existe vacuna ni tratamiento espec¨ªfico. Y es muy letal, pues la tasa de mortalidad puede llegar hasta al 90%, tal y como ocurri¨® en el episodio m¨¢s grave hasta la fecha, que tuvo lugar en Angola entre 2004 y 2005 y mat¨® a 227 personas.
El virus de Marburg se llama as¨ª porque en 1967 se aisl¨® por primera vez en un laboratorio de la ciudad alemana del mismo nombre, pero su origen es africano, aunque aun incierto. No obstante, se sabe que se transmite por contacto directo con sangre, fluidos corporales o tejidos de pacientes infectados o de animales salvajes, como monos y murci¨¦lagos. El periodo de incubaci¨®n oscila entre los dos y los 21 d¨ªas, y se contagia de la misma manera que el ¨¦bola: por las got¨ªculas contenidas en la respiraci¨®n, por objetos que hayan estado en contacto con enfermos y por sangre u otros fluidos humanos. El ¨²ltimo brote de esta enfermedad se identific¨® en Uganda en 2017, y otros pa¨ªses que han registrado casos en el pasado, adem¨¢s de Angola, son la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo entre 1998 y 2000, con 128 muertos; Kenia en 1980 y 1987, y Sud¨¢frica en 1975, con un muerto en cada episodio.
En el caso de Guinea, el fallecido es un var¨®n que present¨® los primeros s¨ªntomas el 25 de julio. El 1 de agosto acudi¨® a un centro de salud cerca de su lugar de residencia con s¨ªntomas de fiebre, dolor de cabeza y abdominal, cansancio y hemorragia gingival. En los primeros momentos, la mayor¨ªa de estos signos son muy parecidos a los de otras enfermedades tropicales como el propio ¨¦bola, las fiebres tifoideas o la malaria. Precisamente, a este paciente se le hizo un test de paludismo nada m¨¢s llegar al centro sanitario, con resultado negativo. De igual modo, recibi¨® los cuidados habituales para controlar los s¨ªntomas, principalmente la rehidrataci¨®n y el suministro de antibi¨®ticos, pero al d¨ªa siguiente, el 2 de agosto, muri¨® en su comunidad.
Tras notificarse el deceso, el centro de salud envi¨® una alerta al departamento de Sanidad de la prefectura en Gu¨¦ck¨¦dou, que a su vez despleg¨® un equipo de investigaci¨®n compuesto por autoridades nacionales y expertos de la OMS. Los epidemi¨®logos recogieron muestras del cuerpo cuyos an¨¢lisis confirmaron que eran positivas para virus de Marburg. El diagn¨®stico ha sido contrastado por el Instituto Pasteur de Dakar, en Senegal.
El ¨²ltimo brote del virus Marburg se registr¨® en Uganda en 2017, pero el m¨¢s grave tuvo lugar en Angola en 2005: dej¨® 227 muertos
Guinea es uno de los pa¨ªses m¨¢s pobres del mundo (figura entre los ¨²ltimos puestos del ?ndice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas) y su precario sistema sanitario se ha visto sobrepasado en los ¨²ltimos a?os a causa de las recurrentes epidemias de ¨¦bola y la pandemia mundial de covid-19. Pero pese a ello, el pa¨ªs ha actuado con premura gracias, precisamente, a la experiencia adquirida en el manejo de este tipo de virus que causan fiebres hemorr¨¢gicas. El ¨²ltimo de ¨¦bola, durante el primer semestre de 2021, ha dejado 12 muertos, pero el cruento episodio vivido entre 2014 y 2016 se cobr¨® la vida de 11.300 personas. ¡°Aplaudimos el estado de alerta y la r¨¢pida acci¨®n de investigaci¨®n de los trabajadores sanitarios de Guinea. La posibilidad de que el virus se propague por todas partes significa que debemos detenerlo en seco ¡°, ha declarado en un comunicado la doctora Matshidiso Moeti, directora regional de la OMS para ?frica.
De hecho, a ra¨ªz del ¨²ltimo brote se implement¨® un plan para mejorar la vigilancia de enfermedades con una red de trabajadores de salud comunitarios y un equipo t¨¦cnico de la OMS que se hab¨ªa quedado en el pa¨ªs durante tres meses para apoyar al Gobierno. Este equipo ahora se ha reutilizado para apoyar las actividades de respuesta al virus de Marburg. ¡°Me tranquiliza que ha sido detectado bastante r¨¢pido. Guinea es un pa¨ªs con un saber hacer, un conocimiento que les ha dado ciertos modus operandi y protocolos que son bastante id¨¦nticos a los que se deben aplicar en este caso¡±, comenta Luis Encinas, experto en ¨¦bola y Marburg de M¨¦dicos Sin Fronteras y coordinador m¨¦dico durante la epidemia de 2005 en Angola. ¡°Hay medios, sistemas de alerta precoz¡ Que el contagio haya surgido dentro de estos 90 d¨ªas ha sido una suerte dentro de lo malo. Los sistemas han funcionado¡±, indica.
Estamos en un momento clave porque si empiezan a surgir otros casos a ra¨ªz de una mala vigilancia o mala detecci¨®n podemos encontrarnos ante una situaci¨®n altamente preocupanteLuis Encinas, experto en fiebres hemorr¨¢gicas de MSF
En el caso de este positivo, se han identificado cuatro contactos cercanos de alto riesgo (tres familiares y un trabajador sanitario) que se encuentran asintom¨¢ticos. Igualmente, se est¨¢ buscando la fuente de la infecci¨®n y otros posibles contactos adicionales para controlar el brote, que se ha producido en una zona boscosa y remota en el mismo distrito donde se identific¨® el de ¨¦bola de junio. Al experto de MSF le preocupa, no obstante, que el enfermo detectado acabara por fallecer, pues eso significa que su nivel de contagio lleg¨® a ser muy alto. ¡°Estamos en un momento clave porque si empiezan a surgir otros casos a ra¨ªz de una mala vigilancia o mala detecci¨®n podemos encontrarnos ante una situaci¨®n altamente preocupante¡±. El cansancio de la poblaci¨®n, ya muy traumatizada por las epidemias anteriores, tambi¨¦n es algo a tener en cuenta. ¡°Esto es ya una cuesti¨®n de salud mental y p¨²blica; puede haber un cansancio emocional y psicol¨®gico que les puede llevar a rechazar los modelos de prevenci¨®n, lo hemos visto con la covid-19¡å.
Entre las medidas de control, se ha habilitado un centro de operaciones de emergencia en salud p¨²blica, se est¨¢ realizando una investigaci¨®n epidemiol¨®gica en profundidad en torno al caso confirmado y se est¨¢n siguiendo 145 contactos; adem¨¢s se ha reforzado la informaci¨®n sobre el virus en las aldeas ubicadas en un radio de 15 kil¨®metros. La cercan¨ªa con Sierra Leona y Liberia puede aumentar el riesgo de propagaci¨®n transfronteriza, por lo que el Ministerio de Salud y Saneamiento tambi¨¦n ha iniciado planes de contingencia y avisado a las autoridades de estos dos pa¨ªses.
Sin vacuna
En la actualidad, no existe ning¨²n f¨¢rmaco o terap¨¦utico espec¨ªfico aprobado para el virus de Marburg. No obstante, los cuidados de apoyo como la vigilancia de los signos vitales del paciente, la rehidrataci¨®n y el manejo de coinfecciones son elementos esenciales para mejorar las perspectivas de supervivencia. Actualmente se est¨¢n explorando antivirales (por ejemplo el Remdesivir, utilizado para la covid-19) como parte de ensayos cl¨ªnicos, pero sin resultados claros.
En mayo de 2020, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) otorg¨® una autorizaci¨®n de comercializaci¨®n a una inmunizaci¨®n contra el virus del ¨¦bola que, sg¨²n la OMS, podr¨ªa proteger potencialmente contra el de Marburg, pero su eficacia no ha sido probada en ensayos cl¨ªnicos. ¡°En cuanto a vacunas y tratamientos se dio un paso de gigante entre 2014 y 2016 con el ¨¦bola. Hasta entonces no se hab¨ªa avanzado tanto porque no se hab¨ªa producido ning¨²n tipo de epidemia tan grande, y para que la ciencia pueda evolucionar hay que meter dinero, ganas pol¨ªticas y sobre todo tener espacio para aplicarla¡±, opina Encinas.
Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter, Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra ¡®newsletter¡¯.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.