La educaci¨®n est¨¢ en juego
Es necesario renovar y reconstruir nuevos ecosistemas educativos donde resulte posible estudiar, trabajar y aprender juntos
Adem¨¢s de las disciplinas tradicionales, el curr¨ªculo escolar necesita abordar los principales temas y problemas del mundo. La construcci¨®n social del aprendizaje trabaja la historicidad del conocimiento, su carga axiol¨®gica y su elaboraci¨®n colectiva. Es lo que otorga relevancia y utilidad.
El curr¨ªculo no puede organizarse en torno a ¡°conocimientos acabados¡±. Las materias, las tem¨¢ticas, las habilidades y procedimientos que configuran el aprendizaje escolar son constructos heredados que necesitan ser recreados con el estudio y el di¨¢logo interpersonal. El pensamiento cr¨ªtico se convierte en fundamental. La indagaci¨®n, la participaci¨®n en escenarios de colaboraci¨®n entre docentes y estudiantes, la co-construcci¨®n... En el mejor camino y la empat¨ªa (aprender a ponernos en el lugar del otro con franqueza), en una habilidad b¨¢sica a trabajar.
Todos estos ingredientes est¨¢n presentes en la experiencia educativa que presentamos. Una tentativa de cambio metodol¨®gico en tiempos de pandemia. Hace de la necesidad, virtud e inocula el ¡®virus¡¯ de la innovaci¨®n en una instituci¨®n escolar. El proyecto se denomina ¡°Cortina de Mujeres que Dan Color a la Vida¡±; fue realizado en el curso 2020/21 y liderado por Manuel P¨¦rez y Rosa Moreno, ambos pertenecientes al Departamento de Dibujo del IES V Centenario de Sevilla.
Cortina de mujeres que dan color a la vida
Con motivo de la celebraci¨®n del 8 de marzo, D¨ªa Internacional de la Mujer, ambos docentes se propusieron realizar una creaci¨®n art¨ªstica colectiva con sus estudiantes de Educaci¨®n Secundaria. Una instalaci¨®n colgante que quedara expuesta de forma permanente en uno de los lucernarios del vest¨ªbulo principal, justo enfrente de las ventanillas de la Secretar¨ªa, un lugar muy concurrido del centro.
La ¡°cortina¡± de colores iba a colgar de un aro circular desde las barandillas de la segunda planta, a una altura de unos ocho metros, para caer sobre uno de los espacios centrales m¨¢s transitados del instituto. Necesitaron cerca de 30 ovillos de lana de distintos tonos pr¨®ximos a una gama crom¨¢tica de morados y viol¨¢ceos.
La realizaci¨®n, aparentemente sencilla, cont¨® con algunas dificultades sobrevenidas. En el art¨ªculo anterior tuvimos ocasi¨®n de conocer el significado que para Manuel P¨¦rez tuvo cambiar de destino docente. Se encontr¨® en un nuevo escenario, abocado a usar formas de trabajo que anteriormente hab¨ªa abandonado. A este cambio sobrevenido se a?adieron los inconvenientes propios de la covid-19.
Los estudiantes de cuarto de Educaci¨®n Secundaria Obligatoria (ESO) y los de Bachillerato acud¨ªan presencialmente solo un tramo al d¨ªa, que alternaban con sesiones sincr¨®nicas en l¨ªnea. Se hizo imposible, adem¨¢s, disponer del aula-taller espec¨ªfica de Dibujo. La optimizaci¨®n del uso de los espacios para desdobles de grupos y la necesidad de mantener la distancia f¨ªsica entre estudiantes, obligaba a trabajar en aulas sin los recursos adecuados.
Un lugar para pensar y aprender juntos
A pesar de todo, Manuel P¨¦rez segu¨ªa considerando que la Educaci¨®n Pl¨¢stica, Visual y Audiovisual (EPVA) pod¨ªa significar un revulsivo pedag¨®gico para el centro. En las reuniones de trabajo con Rosa Moreno, su compa?era del departamento, coincidieron en hacer algo distinto que les permitiera junto a sus estudiantes salirse de las pantallas, de las clases al uso y de los horarios, algo que les volviese a ilusionar, a encontrar sentido a lo que se ense?a y se aprende.
Acordaron realizar un sencillo proyecto que acercase a los estudiantes a otras pr¨¢cticas m¨¢s deliberativas de aprendizaje, que permitiera dar visibilidad al departamento y a su concepci¨®n de la ense?anza de las artes e incorporar una nota de color en la r¨ªgida arquitectura del centro, en tiempos grises de pandemia.
La instalaci¨®n colgante adopt¨® la forma de cascada de hilos de colores que se manten¨ªa erguida por el peso, en su extremo, de peque?as piezas cer¨¢micas en forma de coraz¨®n con el nombre de mujeres de mucho significado para los estudiantes. De forma simb¨®lica alud¨ªa a la carga, de renuncia y responsabilidad, que a lo largo de la Historia han soportado las mujeres y c¨®mo muchos de sus sue?os se hab¨ªan visto rotos. Entre los corazones, hab¨ªa algunas piezas rotas, como recuerdo.
El hecho de usar como concepto y como t¨ªtulo ¡°cortina¡± no era casual. Uno de sus sentidos figurados en lat¨ªn era precisamente el de ¡°espacio circular¡± o ¡°ruedo de oyentes en un edificio p¨²blico¡±. Incluso en el habla popular ¡°cortina¡± era sin¨®nimo de aula. De hecho, la palabra griega ¦Á?¦Ë? (aula) que en origen era ¡°patio cercado¡±, hab¨ªa pasado a significar morada. Todo un mensaje para docentes y administraciones: ¡°La educaci¨®n es el lugar en el que nos reunimos para compartir conocimientos, pensar juntos, aprender juntos, y encontrarnos con lo diferente¡±.
Los estudiantes toman las riendas
Estaban a mediados de febrero y hab¨ªa que poner mucho empe?o para lograr su prop¨®sito. La materia de EPVA se contempla en el curr¨ªculo oficial con muy pocas horas lectivas en la semana, dos horas en el primer ciclo de la ESO y tres horas en cuarto de la ESO. En estas circunstancias fue el impulso de los estudiantes y su identificaci¨®n con el proyecto los que consiguieron sacarlo adelante.
Una vez m¨¢s la colaboraci¨®n fue la clave. Crear un escenario de trabajo conjunto y dialogado hab¨ªa permitido dar sentido a la acci¨®n que, de esta manera, pasaba a ser educativa. Se hab¨ªa conseguido la implicaci¨®n y sorprendente autogesti¨®n del alumnado.
¡°Me emocionaba que tomaran las riendas del montaje cuando yo cre¨ªa que el proyecto se estancaba en imprevistos t¨¦cnicos y log¨ªsticos¡± afirma Manuel P¨¦rez. Finalmente pudo concluirse unos d¨ªas despu¨¦s del #8M. Como dice la artista visual Yolanda Dom¨ªnguez: ¡°el 8 de marzo son todos los d¨ªas¡±.
M¨¢s all¨¢ de un efecto art¨ªstico o visual, o por encima de ser una actividad puntual de ¡®quita y pon¡¯ para conmemorar el D¨ªa Internacional de la Mujer, lo que aporta sentido es el valor del proceso de di¨¢logo y co-construci¨®n sobre lo que consideran propio, les une, es algo com¨²n...
El montaje sorprendi¨® a todo el mundo. La directora les felicit¨® y al hilo de esta tarea, expres¨® su intenci¨®n de retomar un viejo proyecto, estancado en las aguas burocr¨¢ticas de la administraci¨®n. Solicitar¨ªa el Bachillerato de Artes. En la zona no hab¨ªa ninguno y el alumnado para cursar esta modalidad deb¨ªa acudir a un centro alejado de su barrio. Manuel P¨¦rez contin¨²a en su empe?o. Os recomendamos acceder a su siguiente proyecto: El bosque sonoro.
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