M¨¢s v¨ªctimas del paludismo en el mundo por culpa de la pandemia

Aunque los primeros 15 a?os del siglo XXI fueran etiquetados como a?os prodigiosos en la lucha contra la malaria, con un descenso de su incidencia del 27%, y una reducci¨®n del 51% en su mortalidad, la realidad es que desde el a?o 2015, la situaci¨®n de esta enfermedad en el mundo presentaba un peligroso estancamiento, con indicios de empeoramiento en muchos de los pa¨ªses ¨Csobre todo africanos¨C donde la transmisi¨®n es tradicionalmente m¨¢s alta.

La irrupci¨®n inesperada del SARS-CoV-2 a finales del a?o 2019, y su r¨¢pida expansi¨®n a todos los rincones del mundo, hizo presagiar un impacto directo catastr¨®fico en los pa¨ªses m¨¢s pobres. Casi dos a?os despu¨¦s, la trascendencia directa de la covid-19 en ?frica est¨¢ siendo menor de lo prevista, puesto que un continente que alberga a cerca del 16% de la poblaci¨®n mundial apenas est¨¢ documentando un 3,3% de los casos y un 4,3% de las muertes globales.

Sin embargo, las consecuencias indirectas de la pandemia a corto, medio y largo plazo ya han hecho tambalear los cimientos de muchos de los logros conseguidos en los ¨²ltimos a?os en t¨¦rminos de salud p¨²blica. En estos tiempos revueltos, no todo es covid, pero por desgracia, el covid lo impregna todo.

En estos tiempos revueltos, no todo es covid, pero por desgracia, el covid lo impregna todo

La malaria, al igual que la tuberculosis o el sida, son ejemplos paradigm¨¢ticos de este impacto indirecto. Tal y como ya se hab¨ªa descrito para las otras dos enfermedades, la situaci¨®n del paludismo en el mundo tambi¨¦n ha empeorado dram¨¢ticamente durante la pandemia. Las cifras del 2020 publicadas este lunes ¡ª241 millones de casos y 627.000 muertes¡ª reflejan un aumento de 14 millones de infecciones, y sobre todo cerca de 69.000 fallecimientos adicionales con relaci¨®n al 2019.

Este empeoramiento se atribuye, en gran parte, a las disrupciones producidas por la pandemia en la distribuci¨®n de herramientas de prevenci¨®n ¡ªsobre todo redes mosquiteras¡ª, diagn¨®stico y tratamiento, y se ha notado predominantemente en el continente africano, donde se concentra m¨¢s del 95% de los pacientes y de los decesos globales por esta patolog¨ªa.

Por fortuna, la ¨¢gil ¨Cy a menudo heroica¨C reacci¨®n de los programas de control de la malaria en muchos de los pa¨ªses m¨¢s afectados ha contribuido a contrarrestar los efectos de la pandemia, suavizando as¨ª el impacto previsto y los da?os colaterales. Sin embargo, la crisis sanitaria derivada de la covid-19 ha borrado de un plumazo los progresos en la lucha contra esta enfermedad de toda una d¨¦cada, retrotray¨¦ndonos a las cifras de mortalidad del 2011.

La pandemia ha borrado de un plumazo los progresos en la lucha contra esta enfermedad de toda una d¨¦cada

Aun as¨ª, no todo son malas noticias. Al mismo tiempo que se hac¨ªan p¨²blicas las desalentadoras noticias sobre el aumento de los casos y las muertes por paludismo, GAVI, la Alianza Mundial para la Vacunaci¨®n, anunciaba su apoyo inmediato ¨Cmediante una inversi¨®n inicial de 1380 millones de euros durante el per¨ªodo 2022-2025¨C a la compra y distribuci¨®n de la vacuna antimal¨¢rica RTS,S recientemente aprobada para su uso en ni?os africanos.

Esta vacuna, que deber¨¢ sumarse a las medidas de prevenci¨®n y control ya existentes, tiene el potencial de salvar decenas de miles de vidas anuales. Esperemos que su r¨¢pida implementaci¨®n contribuya, aunque sea en parte, a retomar una senda de optimismo en la lucha contra la malaria.

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