Las algas, un sector con decenas de startups y pocos consumidores finales
Peque?as e innovadoras, numerosas empresas en Espa?a est¨¢n tratando de impulsar el uso de este vegetal marino en alimentaci¨®n y cosm¨¦tica, y de abrir nuevos mercados en Europa
Portomui?os, una empresa gallega, vende tallarines de algas. Est¨¢n hechos de s¨¦mola de trigo con alga wakame. Tambi¨¦n espaguetis de algas, tartar de algas y chimichurri de algas. Isauki, startup bilba¨ªna, tiene angulas que no son angulas. Est¨¢n laboradas con alubias, arroz y algas, tienen la pinta y ¡ªaseguran ellos¡ª el sabor de la angula tradicional, pero no se parecen en nada m¨¢s. La producci¨®n y venta de este vegetal marino avanza a peque?os pasos en Espa?a, un pa¨ªs poco acostumbrado a ver las algas sobre un plato de comida. En los ¨²ltimos a?os, han surgido nuevas empresas y productos innovadores, pero a¨²n no existe tradici¨®n que respalde su consumo y las compa?¨ªas se?alan que es dif¨ªcil entrar en los grandes supermercados.
¡°Hay que ir paso a paso con la mentalidad del consumidor, porque es un producto desconocido¡±, defiende Sara Nu?ez, directora del departamento de innovaci¨®n de Isauki. El alga, explica, est¨¢ considerada un superalimento y cada tipo tiene propiedades diferentes. La espirulina, una microalga, fue definida en 1974 como ¡°uno de los mejores alimentos para el futuro de la humanidad¡± por la ONU. Es alta en vitamina B, E, hierro, calcio, potasio, manganeso, zinc, cobre y selenio, adem¨¢s de ser un 70% prote¨ªna. La chlorella tiene m¨²ltiples vitaminas, es fuente de amino¨¢cidos y minerales como el hierro o el magnesio. El nori, el alga que se utiliza para hacer sushi, tambi¨¦n est¨¢ incluida en este selecto club.
Fascinados por sus propiedades, han surgido estas peque?as empresas que intentan adaptar este producto al consumidor espa?ol. Isauki naci¨® hace apenas dos a?os, son cuatro empleados y desarrollan alternativas al marisco y el pescado a base de algas y otros vegetales. ¡°El sabor de alga crea rechazo, la gente todav¨ªa no est¨¢ preparada¡±, dice N¨²?ez. Por eso ellos han hecho angulas, anillas de calamar y gambas a base de vegetales. ¡°Ahora estamos con un prototipo de ensaladilla de at¨²n¡±, cuenta. Cada vez hay m¨¢s gente dispuesta a probarlo, pero hay que ir con cuidado. ¡°Lo vemos m¨¢s como un complemento al resto de la comida, en vez de un sustituto del producto original¡±.
La producci¨®n de algas es m¨ªnima comparada con otros productos provenientes del mar. El cultivo de macroalgas en Espa?a representa menos del 0,002% de la acuicultura (producci¨®n de organismos marinos en un medio controlado) que se realiza, seg¨²n el ¨²ltimo informe de 2022 de la Asociaci¨®n Empresarial de Acuicultura. Son solo 5 de las 327.000 toneladas de alimento que se producen en esta especie de granjas acu¨¢ticas.
La mayor¨ªa de la industria se encuentra en Galicia (83%) y en Andaluc¨ªa (17%). Comparado con el resto del mundo, Europa tampoco lidera el mercado de las algas, no produce ni el 1% del total, que se concentra en Asia (97%), donde existe una tradici¨®n culinaria de algas mucho m¨¢s arraigada, seg¨²n datos de la ONU para la Alimentaci¨®n y la Agricultura (FAO por sus siglas en ingl¨¦s). La Comisi¨®n Europea present¨® en 2022 la plataforma EU4Algae para impulsar el crecimiento de este sector.
Con un consumidor tan reacio, algunas empresas han virado su negocio y ahora venden el producto a otras empresas. Mediterranean Algae, una startup alicantina, empez¨® hace unos a?os con la ilusi¨®n de vender sus algas al consumidor final, pero tuvieron que diversificar su l¨ªnea de productos para sobrevivir. Las algas tienen muchos usos en el mundo de la cosm¨¦tica. Sirven para elaborar cremas rejuvenecedoras por su poder de hidrataci¨®n y su alto contenido de antioxidantes. Cultivan sus algas ¡ªse han especializado en la ¡°ulva¡±, una especie de lechuga marina¡ª en tierra firme, donde reproducen las condiciones marinas del mar Mediterr¨¢neo. Consiguen as¨ª una producci¨®n de 10 toneladas al a?o.
¡°Ahora mismo, el sector cosm¨¦tico es el que est¨¢ en cabeza, por la b¨²squeda de productos naturales para la piel, que est¨¢ muy de moda. Eso es lo que ha hecho que las algas cobren un protagonismo bastante importante en los ¨²ltimos a?os¡±, cuenta Yago Sierras, creador de Mediterranean Algae. El otro fil¨®n que han desarrollado consiste en extraer principios activos, prote¨ªnas o minerales del alga para complementos alimenticios o suplementos. ¡°La gente no se entera de que est¨¢ tomando algas, pero es un ingrediente de muchos de esos productos¡±, defiende Sierras. ¡°Ya no hay tanta reticencia como antes, pero es demasiado pronto para introducirlo en grandes cadenas de supermercados¡±.
Sonia Hurtado, por ejemplo, creadora de la startup Poseidona, cuenta que su empresa aprovecha ¡°el alga que no utiliza la industria cosm¨¦tica para extraer la prote¨ªna que contienen y venderla a terceras empresas¡±. Trabajan con el subproducto de una empresa que comercializa agar-agar, que se obtiene de las paredes de varias especies de algas y que sirve como sustancia para hacer geles y otros productos. Neoalgae, por otro lado, est¨¢ especializada en cosm¨¦tica. Venden ficocianina por sus propiedades antioxidantes, alga fucoxense por su efecto ¡°firmeza y elasticidad¡±, o la tetraselmis Chuii, que contiene mucha prote¨ªna, hidratos de carbono y minerales.
Jos¨¦ Luis Caba?ero, creador de la lanzadera de startups Eatable Adventures, lleva tanto tiempo apostando por el sector de las algas que ya es un aut¨¦ntico especialista. ¡°Cada verano voy por la playa recogiendo algas, porque adem¨¢s las conozco y digo mira una rama de wakame, una rama de kambu que me llev¨® a casa para hacer sopas con ella¡±, cuenta al otro lado del tel¨¦fono. Su lanzadera naci¨® hace ocho a?os e impulsa peque?as empresas punteras que est¨¢n transformando la idea que tiene Espa?a de los alimentos. ¡°Vimos que el sector agroalimentario era el mayor sector productivo del planeta, pero ten¨ªa una adopci¨®n tecnol¨®gica casi nula¡±.
Ahora colabora con gobiernos, corporaciones y startups para desarrollar el ecosistema de las tecnolog¨ªas alimentarias en Colombia, Estados Unidos, Italia y el Reino Unido. Tienen clientes en Argentina y M¨¦xico, est¨¢n trabajando en Camboya con el gobierno alem¨¢n y acaba de llegar de un viaje en Arabia Saud¨ª. All¨ª les han puesto a cargo del primer programa de foodtech del pa¨ªs. ¡°Invertimos en este sector porque cre¨ªamos en ello. Es una industria enorme, esencial para el ser humano, que va a sufrir cambios por el cambio clim¨¢tico y que est¨¢ en las primeras fases de una revoluci¨®n tecnol¨®gica. Se va a empezar a notar. Yo creo que el crecimiento de estos productos va a ser exponencial, pero estamos en el inicio¡±, asegura Caba?ero, aunque la industria no est¨¢ desarrollada: solo el 4% de la producci¨®n proviene de plantaciones naturales.
Este febrero, en consonancia con sus pol¨ªticas anteriores, las autoridades europeas han a?adido m¨¢s de 20 especies de algas al cat¨¢logo de novel foods (comida que no ha sido consumida por el ser humano de forma generalizada antes) para ¡°eliminar cuellos de botella y ahorrar a la industria una cantidad significativa de tiempo y dinero¡±, escrib¨ªa la direcci¨®n general de Asuntos Mar¨ªtimos y Pesca de la UE. De momento, en Espa?a las algas han triunfado en la alta cocina, pero no encuentran su sitio en los supermercados. Pero, como dice Nu?ez, de Isauki, ¡°su consumo aumenta poco a poco y cada vez genera m¨¢s curiosidad¡±.
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