Scorsese y la edad: ?qu¨¦ opinan los expertos del rejuvenecimiento de De Niro, Pacino y Pesci?

El irland¨¦s, de 209 minutos y 145 millones de euros de presupuesto, es la pel¨ªcula m¨¢s ambiciosa en la filmograf¨ªa de Martin Scorsese. Al menos en lo que a producci¨®n se refiere. Se trata de su largometraje de ficci¨®n m¨¢s extenso y caro; tambi¨¦n entre las producciones de Netflix. Es, adem¨¢s, el t¨ªtulo de la plataforma con m¨¢s nominaciones a los ?scar, un total de 10, igualado con las logradas por Roma el pasado a?o. Y entre las estatuillas a las que opta, una de las que despierta m¨¢s inter¨¦s es la de Mejores Efectos Visuales, que votan solo los acad¨¦micos profesionales del ¨¢rea. Significa que ser¨¢, por tanto, una especie de plebiscito del sector en torno al aspecto que m¨¢s ha dividido al p¨²blico: la eficacia del rejuvenecimiento de Robert de Niro (de 74 a?os en el momento del rodaje, en 2017), Al Pacino (77) y Joe Pesci (74).

En el corto documental C¨®mo los revolucionarios efectos de El irland¨¦s?llevaron la t¨¦cnica antiedad al siguiente nivel, difundido por Netflix, el director Martin Scorsese y los artistas de Industrial Light & Magic (ILM), empresa responsable del proceso de rejuvenecimiento, explican la t¨¦cnica empleada. Scorsese recuerda c¨®mo, en su conversaci¨®n inicial con el supervisor de efectos visuales, el argentino Pablo Helman, le dej¨® clara su gran inquietud: ¡°No quiero tener a actores habl¨¢ndose con pelotitas [marcadores de movimiento facial] en la cara, necesito que se confronten directamente. Si encontraras una manera de rebajar esos aspectos, el proyecto podr¨ªa funcionar¡±.

El t¨¦cnico Rafael Sol¨®rzano, ganador de dos Goyas por los efectos de 800 balas (2002) y Fr¨¢giles (2005) y socio fundador de El Ranchito ¨Cestudio espa?ol que ha trabajado en The Mandalorian, Juego de tronos o Lo imposible¨C, detalla a EL PA?S Retina el funcionamiento de esas ¡°pelotitas¡±: ¡°Tienen forma de pecas y capturan las microexpresiones de los m¨²sculos faciales, de enfado, de alegr¨ªa... Detectan la posici¨®n de cada punto en la cara del actor para trasladarla a un modelo 3D. As¨ª es como se ha hecho con Will Smith en G¨¦minis [2019], donde se interpreta de joven¡±.

El reto del cineasta y de ILM era, entonces, el siguiente: narrar una historia desde los a?os 50 hasta los primeros 2000 con los mismos actores a lo largo de distintas edades, sin maquillaje, sin marcadores de captura de movimiento pegados en la cara; sin, en definitiva, molestar en medida alguna al reparto ni condicionar sus actuaciones.

El rejuvenecimiento mediante estudio anat¨®mico, con cabeza y piel en 3D, ser¨¢ el gran efecto de esta d¨¦cada". Rafael Sol¨®rzano, de El Ranchito

La soluci¨®n hallada por el artista argentino consisti¨® en crear una gigantesca triple c¨¢mara, bautizada en el rodaje como El Monstruo de Tres Cabezas, consistente en dos lentes de infrarrojos que, pegadas a los lados del aparato principal, registraban los gestos de los actores y la imagen sin sombras, lo que permit¨ªa a los trabajadores de ILM actuar directamente sobre sus rostros. Para convencer a Scorsese, hicieron un test y volvieron a rodar con Robert de Niro una escena de Uno de los nuestros (1990), a fin de rejuvenecerle hasta los 45 a?os que ten¨ªa en la pel¨ªcula original. El resultado impresion¨® al director.?

Consultados por EL PA?S Retina, Jaime Cebri¨¢n y Jordi Costa, socios al frente de Entropy Studio ¨Cempresa responsable de los efectos visuales de pel¨ªculas como Eva (2011)¨C, no dudan en alabar el trabajo desarrollado en El irland¨¦s. ¡°Las c¨¢maras de infrarrojos b¨¢sicamente reemplazan a los marcadores faciales, porque permiten hacer tracking [seguimiento de posici¨®n] de las caras sin tener al actor con esos puntitos pegados. Se obtienen muchos datos, agiliza el rodaje y da m¨¢s libertad¡±, afirma Cebri¨¢n. Costa coincide: ¡°Son una ayuda. Si t¨² iluminas las sombras en las caras para poder quitarlas en posproducci¨®n, te cargas el trabajo del director de fotograf¨ªa. Con infrarrojos tienes las caras n¨ªtidas, as¨ª que puedes coger todas las expresiones a la perfecci¨®n. El hecho de colocar ambas c¨¢maras a izquierda y derecha de la principal te permite, adem¨¢s, capturar la perspectiva que falta para poder triangular las caras¡±.

Para Costa, un gran avance introducido en la producci¨®n es el trabajo con los efectos en tiempo real: ¡°Al hacerlo en software directo, sacas la composici¨®n casi hecha. El director puede comprobar todo casi como si fuera la imagen final¡±.

¡°Usaron tres softwares. Uno, junto con la posici¨®n de la luz y los puntos del LIDAR [un dispositivo l¨¢ser que mide las distancias y permite extraer escenarios 3D], colocaba la imagen y extra¨ªa las caras escaneadas en todas las posiciones. El segundo fue un software de elaboraci¨®n propia, Medusa, para cuyo desarrollo necesitaron que los actores pasasen horas y horas haciendo diferentes gestos. Todas esas posiciones las ten¨ªan escaneadas, tanto a nivel de textura en limpio como de geometr¨ªa. El tercer software era una inteligencia artificial que analizaba pel¨ªculas anteriores de los actores en distintos espectros de luz y distintas edades, para dar la referencia, supervisar si iban bien o si ten¨ªan que volver a ajustar el software. El primero colocaba la cara rejuvenecida en su sitio y, mediante la interpretaci¨®n de lo que estaban haciendo, eleg¨ªa una expresi¨®n u otra. No ha habido ning¨²n animador facial¡±, precisa Costa.

Tendencia

Rafael Sol¨®rzano, de El Ranchito, cree que ¡°el rejuvenecimiento mediante estudio anat¨®mico, con cabeza y piel en 3D, ser¨¢ el gran efecto de esta d¨¦cada¡±. ¡°A lo que se aspira es a hacer un actor virtual¡±, sostiene el artista, que cita a Gollum de El Se?or de los Anillos y C¨¦sar de la nueva trilog¨ªa de El planeta de los simios como precedentes.

En el documental de Netflix, distintos trabajadores de ILM aseguran que no pretendieron rejuvenecer a De Niro, Pacino y Pesci para que se parecieran a s¨ª mismos, lo que explica que el protagonista de la pel¨ªcula no llegue realmente a recordar al de Taxi Driver (1976). En su lugar, trabajaron sobre la idea de crear versiones j¨®venes de los personajes, con una caracterizaci¨®n propia y diferenciada. Pablo Vega, grafista profesional de publicidad formado en Lightbox Academy, la escuela de artes digitales de Lightbox Animation Studios, se muestra m¨¢s cr¨ªtico sobre el resultado de la pel¨ªcula y cree que el argumento ofrecido es ¡°una excusa, dado que el aspecto final no ha sido el esperado y presenta problemas¡±. Pero tambi¨¦n reconoce a EL PA?S Retina que lo que se propon¨ªan en El irland¨¦s ¡°no era nada sencillo¡±.

Valle inquietante

En opini¨®n de Vega, la pel¨ªcula ¡°ha sobrepasado la barrera¡± de lo que en el campo de la rob¨®tica y la animaci¨®n se denomina valle inquietante. El t¨¦rmino, acu?ado por el japon¨¦s Masahiro Mori en 1970, ilustra una hip¨®tesis que sugiere que, cuando una representaci¨®n de una figura humana se acerca mucho a la realidad sin alcanzarla, se produce una curva descendente en la percepci¨®n y el rechazo inmediato del receptor, que detecta que algo falla. ¡°No te sientes c¨®modo al verlo, hay un baj¨®n dr¨¢stico en la credibilidad porque un detalle te dice que no es real¡±, profundiza Vega.

Rafael Sol¨®rzano concuerda en que lograr ese grado de verosimilitud en el rostro humano es un desaf¨ªo: ¡°La piel tiene una parte transl¨²cida, no es opaca al 100%. Conseguir esas texturas, que la luz penetre un poquito, es muy dif¨ªcil¡±. ¡°Nosotros estamos acostumbrados desde peque?os a ver caras y a ver expresiones en esas caras. Es normal que el cerebro capte r¨¢pidamente el error, por la velocidad de los parpadeos, por los peque?os movimientos o por gestos sutiles¡±, explica.

No obstante, Jaime Cebri¨¢n, de Entropy Studio, lo justifica: ¡°Lo complicado siempre es reproducir cosas que el ojo est¨¢ habituado a ver, no como en una de Marvel. Es m¨¢s f¨¢cil hacer un dinosaurio que un gato, por ejemplo¡±. En este sentido, Cebri¨¢n asume que El irland¨¦s ¡°tiene momentos un poco acartonados, donde se nota que las expresiones no son las mismas que las de un actor al natural, sobre todo en los ojos¡±. Pero su socio, Jordi Costa, matiza: ¡°Hay que valorar que se trabaj¨® sobre 1.700 planos de rejuvenecimiento, a veces con los tres actores a la vez. Eso es una salvajada¡±.

Los peque?os defectos, sin embargo, pueden afectar a la consecuci¨®n de los objetivos dram¨¢ticos en una pel¨ªcula como esta. Es lo que piensa Pablo Vega: ¡°T¨² no hablas de unos efectos visuales cuando est¨¢n conseguidos, porque no se notan. No hay debate. Al acabar El irland¨¦s yo no ten¨ªa del todo claro qu¨¦ edades hab¨ªan tenido los personajes en cada momento. Hay tambi¨¦n escenas donde la t¨¦cnica demuestra no ser suficiente, como cuando De Niro da una paliza al panadero. No ves a un hombre en sus treinta, ves a un se?or mayor enfadado con cara de joven. Creo que es responsabilidad de Scorsese. Podr¨ªa haber usado un doble digital, no es dif¨ªcil coger a un especialista de la edad del personaje para que haga los movimientos, pero me da la impresi¨®n de que eso le hac¨ªa sentir que cinematogr¨¢ficamente no era aut¨¦ntico¡±.

Jaime Cebri¨¢n, sin embargo, no lo ve tan claro: ¡°Entiendo que, si tienes un sistema montado de tracking en tiempo real, adem¨¢s del sistema facial, intentes que todo se hagan de la misma manera en todo el proceso, principalmente porque combinar t¨¦cnicas puede encarecer la producci¨®n. A veces se combinan, pero lo normal es intentar evitarlo para que todo quede homog¨¦neo y tenga una continuidad visual¡±.

Pioneros

Adem¨¢s de El curioso caso de Benjamin Button (2008), el ejemplo m¨¢s popular, en los ¨²ltimos a?os Marvel ha rejuvenecido a Robert Downey, Jr. en una escena de Capit¨¢n Am¨¦rica: Civil War (2016), brevemente con Michael Douglas y Michelle Pfeiffer en Ant-Man y la Avispa (2018) y a lo largo de toda una pel¨ªcula con Samuel L. Jackson en Capitana Marvel (2019). En este ¨²ltimo caso, se oper¨® sobre un trabajo previo de maquillaje y peluquer¨ªa, adem¨¢s de marcadores faciales, si bien la codirectora Anne Fleck revel¨® que el buen estado f¨ªsico de Jackson, tanto en aspecto como en movimientos, hab¨ªa facilitado determinantemente las cosas para recrear su versi¨®n noventera. Lo que lleva a la ¨²ltima cuesti¨®n: si hubiera ido mejor a El irland¨¦s que Scorsese contase con int¨¦rpretes, de entrada, menos avejentados.