?Sirve la terapia ¡®online¡¯ para rehabilitar a los adictos?

¡°Yo pas¨¦ el mono de hero¨ªna a pelo en el suelo del sal¨®n de mi hermano. En aquella ¨¦poca no ten¨ªamos buprenorfina porque las terapias deb¨ªan ser libres de todas las drogas¡±. Joaqu¨ªn se puso en tratamiento en el a?o 1999, una ¨¦poca en la que, en sus propias palabras, ¡°los adictos ¨¦ramos culpables y deb¨ªamos ser reeducados¡±. Diez a?os despu¨¦s, Jorge, adicto al alcohol, se acerc¨® a su centro de salud buscando ayuda: ¡°Mire, ya no puedo m¨¢s, estoy perdiendo la cabeza¡±. Su m¨¦dico le propuso ir a un centro de desintoxicaci¨®n gestionado por una iglesia evang¨¦lica. ¡°Me qued¨¦ loqu¨ªsimo y me fui a casa hecho polvo¡±, recuerda.

Hoy en Espa?a las cosas han cambiado. ¡°La respuesta que damos ahora es m¨¢s ajustada a la realidad, a la ciencia e incluso a los derechos humanos¡±, me explica en una entrevista Mar¨ªa P¨¦rez L¨®pez, psic¨®loga y Jefa de Servicio del Instituto de Adicciones de Madrid Salud, en la que resalta los enormes cambios que se han sucedido durante las ¨²ltimas d¨¦cadas. ¡°Antes nos centr¨¢bamos en la droga, en su prohibici¨®n, hoy nos centramos en la persona¡±, a?ade. ¡°Y no vamos contra nada, sino que entendemos la adicci¨®n como una enfermedad en la que uno no elige ser adicto, sino que presenta una serie de vulnerabilidades que hay que afrontar¡±, a?ade P¨¦rez.

El abordaje de las adicciones ya no es el que era, afortunadamente. Y, aunque el estigma sigue pesando mucho en la sociedad, los profesionales afrontan la recuperaci¨®n del paciente desde distintas perspectivas. ¡°El objetivo tambi¨¦n es muy variado, puede ser una recuperaci¨®n, un consumo de menor riesgo, un consumo de menor da?o¡­¡±, explica la especialista.

Amalia Gual de Torrella Garc¨ªas, psic¨®loga cl¨ªnica en el Servicio de Atenci¨®n y Seguimiento a las Adicciones (CAS) en Rub¨ª, Catalu?a, coincide con P¨¦rez: ¡°Nosotros acompa?amos, pero nunca vamos a decirte lo que tienes que hacer ni c¨®mo tienes que hacerlo¡±. Como adicto recuperado hace quince a?os, resulta reconfortante escuchar a estas dos profesionales. ¡°Lo que hacemos es intervenir desde el ¨¢mbito motivacional, claro que no tenemos una varita m¨¢gica y no podemos crear una motivaci¨®n de la nada, s¨ª que tiene que haber una m¨ªnima motivaci¨®n de querer hacer algo con este consumo¡±, detalla Gual de Torrella.

La motivaci¨®n es clave para hacer cambios en la vida. Tanto si quieres dejar de consumir una droga como el tabaco, como si quieres mantener una constancia en el gimnasio o controlar el tiempo que pasas en las redes sociales, la motivaci¨®n que tengas va a ser determinante. Pero si tenemos dificultades para dejar el alcohol, por ejemplo, por muy motivados que estemos, ?podremos hacerlo sin un buen acompa?amiento? No es ning¨²n secreto que la sanidad p¨²blica est¨¢ teniendo verdaderas dificultades para responder a toda la demanda que hay por problemas de salud mental. Las adicciones est¨¢n dentro de ese paquete y la espera para ser atendido por un profesional puede ser de entre uno y tres meses dependiendo de la comunidad aut¨®noma.

Comprender los distintos factores que influyen en los costes sanitarios y econ¨®micos del tratamiento de los trastornos mentales deber¨ªa ser fundamental para abordar una realidad que no deja de crecer. Y esto es precisamente a lo que trata de responder un estudio publicado recientemente por la prestigiosa revista Nature donde se evaluaron econ¨®micamente los datos de 27.540 pacientes que recib¨ªan atenci¨®n por un trastorno del estado de ¨¢nimo o de ansiedad en el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido. ¡°El coste real de la atenci¨®n de salud mental no proviene del tratamiento de estas enfermedades, sino de no tratarlas¡±, afirma la coautora del estudio Ana Catarino. ¡°Cuanto m¨¢s esperen los pacientes, m¨¢s probable ser¨¢ que sus problemas se vuelvan m¨¢s graves y que tengan una peor respuesta como resultado de esa espera¡±.

La conclusi¨®n de la investigaci¨®n sugiere que la terapia cognitivo-conductual online podr¨ªa ser la soluci¨®n, ya que ofrece una eficacia cl¨ªnica similar pero con tiempos de tratamiento m¨¢s cortos: ¡°El potencial de estos hallazgos a la hora de articular pol¨ªticas de salud mental es sustancial, en particular en torno a la inmediatez del acceso y la importancia de la gesti¨®n de la calidad centrada en los resultados¡±.

Este estudio tiene validez para trastornos de ansiedad y de depresi¨®n, pero todav¨ªa no sabemos si podr¨ªa ser un buen recurso para tratar las adicciones. ¡°Desde la p¨²blica se ofrece la posibilidad en caso de detectar que los pacientes tengan alg¨²n impedimento o barrera para poder acudir de manera presencial al servicio¡±, se?ala Gual de Torrella. ¡°Pero lo habitual es que los pacientes prefieran una atenci¨®n presencial, la opci¨®n online a veces se hace dif¨ªcil porque en el momento de la videollamada ¡ª aunque sea a una hora programada¡ª est¨¢n en medio de la calle y no se dan las condiciones de intimidad y de confidencialidad necesarias¡±.

Sin embargo, en otros contextos, la terapia online puede lograr que la persona que est¨¢ dejando de consumir se sienta atendida incluso cuando no puede asistir a terapia: ¡°Ahora tenemos a un chico que van a operar y tendr¨¢ que estar bastante tiempo en el hospital. Con la terapia online vamos a poder seguir acompa?¨¢ndolo, va a seguir asistiendo a su terapia de grupo¡±, indica Mar¨ªa Jes¨²s S¨¢nchez Plac¨ªn, terapeuta con m¨¢s de veinte a?os de experiencia. ¡°Para nosotros, la terapia online es un complemento muy ¨²til, pero su eficacia va a depender de la fase en la que est¨¦ el paciente y su nivel de motivaci¨®n¡±, reflexiona.

Cuando uno acaba de llegar a tratamiento, siente de todo menos motivaci¨®n. Es m¨¢s, la ¨²nica motivaci¨®n que experimenta es la de salir corriendo a drogarse. Por eso es importante que el acompa?amiento sea constante y no haya que esperar varias semanas entre una sesi¨®n y otra. ¡°En pacientes que llevan muy poquito tiempo es supernecesario tener tanto terapias individuales como de grupo, y mejor en directo¡±.

Puedes seguir a EL PA?S Salud y Bienestar en Facebook, X e Instagram.