La tit¨¢nica lucha de la moda espa?ola por internacionalizarse
Dise?o espa?ol por el mundo, haberlo haylo. Y factura a pesar de la muy desfavorable e incierta coyuntura de mercado. El de la internacionalizaci¨®n es un sue?o al que nunca ha renunciado el negocio de la moda nacional
La moda espa?ola vuelve a echar cuentas y no le salen. No, no ha sido un buen a?o el pasado para nuestro negocio textil (que incluye calzado, complementos, joyer¨ªa y perfumer¨ªa), a pesar de haber facturado un 3,4% m¨¢s que en el ejercicio de 2022, con unos beneficios estimados por Acotex, la primera patronal del sector, en algo m¨¢s de 11.000 millones de euros. El quid de la cuesti¨®n es que aunque haya crecido en valor, no lo ha hecho en volumen. En realidad, los n¨²meros no cuadran porque, seg¨²n la misma asociaci¨®n, siguen siendo inferiores a los datos prepandemia, cuando sum¨® 18.021 millones de euros. En comparaci¨®n, las ¨²ltimas cifras suponen una ca¨ªda del 32,9% respecto a 2019. Por si se lo preguntan: s¨ª, el gigante Inditex ¡ªque a finales de 2022 pon¨ªa en marcha su propia patronal, la Asociaci¨®n Retail Textil Espa?a, junto a Mango, Bimba y Lola y el conglomerado de ropa deportiva JD Spain, am¨¦n de las for¨¢neas H&M, Uniqlo y Primark¡ª tampoco escapa a la situaci¨®n as¨ª se haya embolsado esos 5.381 millones de r¨¦cord, limpios, en su saca. Para el caso, si en casa rasca poco, fuera no lo tiene mejor.
A principios de 2024, era la agencia p¨²blica de ¨¢mbito empresarial Icex Espa?a Exportaciones e Inversiones la que tra¨ªa malas noticias: las ventas internacionales de producto textil nacional se desplomaron un 3%, con ingresos por valor de 31.534,5 millones. Una ca¨ªda que portales especializados como Modaes no dudaron en calificar de ¡°hist¨®rica¡±, en tanto que supone el cuarto descenso en 24 a?os, ¡°truncando as¨ª casi dos d¨¦cadas de ofensiva de la moda espa?ola en el exterior¡±. Las causas, evidentes, son las mismas que han puesto a la industria global del vestir en un brete, incluidos los grandes grupos del lujo, que no ganan para disgustos desde hace un a?o: la desaceleraci¨®n del consumo, sobre todo en los mercados estadounidense y asi¨¢tico; la inflaci¨®n desbocada, la fluctuaci¨®n en el cambio de las divisas, la guerra de aranceles y la escalada de las tensiones geopol¨ªticas.
¡°La moda va de sobresalto en sobresalto, envuelta en los vaivenes de un mundo cada vez m¨¢s vol¨¢til e incierto. La guerra de Ucrania y el consecuente cierre del mercado ruso, por ejemplo, han golpeado con fuerza a algunas firmas que forman parte de la Asociaci¨®n Creadores de Moda de Espa?a (ACME), que ten¨ªan en Rusia un cliente muy relevante y para las que las ventas a dicho pa¨ªs supon¨ªan un porcentaje elevado dentro de los n¨²meros globales de la empresa¡±, concede Pepa Bueno, directora ejecutiva de ACME y vicepresidenta de la Fundaci¨®n Academia de la Moda Espa?ola. ¡°La inestabilidad que provoca la situaci¨®n en Oriente Pr¨®ximo o la contracci¨®n del mercado chino son dos elementos tambi¨¦n a tener muy en cuenta. Es desgarrador hablar de semejantes desastres humanitarios en t¨¦rminos puramente econ¨®micos, pero la repercusi¨®n est¨¢ ah¨ª y es algo que hay que analizar y poner encima de la mesa¡±, reflexiona. Los datos de su negociado, la moda de autor ¡ªla de dise?ador, enfocada en el valor creativo, artesanal y de producci¨®n controlada/bajo demanda eminentemente local¡ª, insisten igualmente en la coyuntura: la facturaci¨®n en el exterior de las 92 marcas asociadas alcanz¨® en 2023 los 366 millones de euros, un 3% menos que el a?o anterior (el mismo porcentaje que el del resto de las exportaciones), arroja el ¨²ltimo estudio El dise?o espa?ol en cifras, elaborado por Modaes y presentado a principios de noviembre por ACME.
Dice Bueno que la moda de un pa¨ªs se hace fuerte cuando crea deseo fuera de sus fronteras. La espa?ola no ser¨¢ porque no lo haya intentado. Algunos veteranos a¨²n recuerdan campa?as institucionales como aquella Moda de Espa?a (1986), que, en loor de la reconversi¨®n industrial y al calor de la entonces naciente Pasarela Cibeles, se empe?¨® en colocar el dise?o nacional en el mapa mundial. ¡°A m¨ª me hizo vender lo m¨¢s grande en Estados Unidos, Italia y Francia. Sal¨ªamos en el Interview de Warhol y en el Stern alem¨¢n, y todos ven¨ªan aqu¨ª a comprar. Y nos compraban que te cagas, las piezas m¨¢s caras de las colecciones¡±, le contaba Antonio Alvarado a este periodista cuando le concedieron el Premio Nacional de Dise?o de Moda 2022. Selma Weiser era de las que se deten¨ªan en Madrid antes de enfilar a Mil¨¢n y Par¨ªs en busca de la creaciones de vanguardia con las que nutr¨ªa Charivari, la que durante d¨¦cadas fue la cadena multimarca de cabecera entre la intelligentsia neoyorquina. ?l y Sybilla vend¨ªan al lado de Yohji Yamamoto, Helmut Lang y Martin Margiela. Luego vendr¨ªa la conquista asi¨¢tica, que entre finales de los noventa y principios de los 2000 no hab¨ªa dise?ador que no fardara de despachar en Jap¨®n. Lo de colgarse la medalla nipona dio lugar a no pocas mofas, pero que Ailanto ten¨ªa hueco en los grandes almacenes de Ginza y Davidelfin en las tiendas underground del eje Shibuya-Omotesando era una realidad. Claro que para internacionalizaci¨®n, la del mallorqu¨ªn Miguel Adrover, que se plant¨® directamente en Nueva York, hasta que su sue?o choc¨® de bruces con el americano. Hoy, Palomo Spain desfila en la Gran Manzana y crea c¨¢psulas espec¨ªficas para Sensse, la m¨¢s guay de las boutiques electr¨®nicas, mientras Juana Mart¨ªn ha encontrado su sitio en el calendario oficial de la alta costura de Par¨ªs.
¡°Las marcas de mayor y largo recorrido, como Adolfo Dom¨ªnguez, Tous, Camper o Pedro del Hierro, siempre han tenido una marcada estrategia internacional que mantienen a d¨ªa de hoy, pero incluso las firmas m¨¢s j¨®venes nacen ya con un pie fuera. Algunas, incluso, con los dos¡±, admite la directora ejecutiva de ACME. Internet y las redes sociales han ayudado, faltar¨ªa, a que prospere ese deseo de internacionalidad, pero tambi¨¦n hay quien no se detiene en el plano f¨ªsico. V¨¦ase el tir¨®n fenomenal de Nude Project, la etiqueta de culto centenial fundada por Bruno Casanovas y ?lex Benlloch en Poblenou (Barcelona), en 2019, cuando ni hab¨ªan cumplido a¨²n 20 a?os: hecha por artistas para artistas ¡ªseg¨²n reza su lema¡ª, el a?o pasado factur¨® m¨¢s de 26 millones de euros con su impronta streetwear y abri¨® sus dos primeras tiendas fuera, una en Lisboa y otra en Mil¨¢n, tras el ¨¦xito de su experimento pop-up en distintas ciudades europeas. Y ya consideran instalarse tambi¨¦n en Bolonia y Tur¨ªn.
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