Cuando el fraude est¨¢ en el plato
Las alertas por falsificaci¨®n de alimentos se incrementan cada a?o y se ha convertido en un asunto prioritario en la UE
Carne podrida, pasta de gambas mezclada con pesticidas, alcohol adulterado con metanol o at¨²n inflado de aditivos. Este men¨² de la muerte refleja solo una parte de la instant¨¢nea con la cual se encontraron los agentes de Europol e Interpol el a?o pasado en su ¨²ltima acci¨®n contra el fraude alimentario, Opson VII. ¡°El n¨²mero de notificaciones crece cada a?o¡±, ha asegurado Javier Ruiz-Santaella, analista de inteligencia de la?Red de la UE contra el Fraude Alimentario, durante una ponencia en el congreso de AECOC sobre seguridad alimentaria que se ha celebrado este martes. El organismo, impulsado en 2013 a ra¨ªz del esc¨¢ndalo de la carne de caballo, particip¨® el a?o pasado por primera vez en algunas de las investigaciones de la polic¨ªa europea que se cerr¨® con la confiscaci¨®n de m¨¢s de 3.600 toneladas de alimentos y bebidas falsificadas.
La Red de la UE contra el Fraude Alimentario permite a los Estados miembros intercambiar informaci¨®n de manera r¨¢pida, adem¨¢s de brindar un?sistema de cooperaci¨®n y asistencia?cuando el delito tenga car¨¢cter?transfronterizo y las autoridades nacionales no cuenten con las herramientas para perseguirlo.?Seg¨²n los datos avanzados por Ruiz-Santaella?en el marco del congreso, el n¨²mero de requerimientos abiertos?¡ªque da paso a investigaciones¡ª?que se comparti¨® en 2018 fue un 30% superior con respecto al a?o anterior, hasta alcanzar los 239 casos, con Espa?a a la cabeza. ¡°Algunos fraudes se repiten, vuelven de manera c¨ªclica¡±, ha asegurado el experto, quien ha a?adido de que todav¨ªa hay mucho margen para fortalecer las armas a disposici¨®n para luchar contra este crimen, una batalla que en la UE se ha convertido en misi¨®n prioritaria.
Aunque la mayor¨ªa de los fraudes est¨¦ vinculada al etiquetado, esto no excluye que detr¨¢s haya m¨¢s delitos, ya que los cr¨ªmenes pueden producirse (y acumularse) a lo largo de toda la cadena alimentaria.?Se trata de una pr¨¢ctica dif¨ªcil de detectar y de extirpar, que puede conllevar serios riesgos para la salud p¨²blica y que cada a?o le cuesta a la industria global entre 30.000 y 40.000 millones de d¨®lares, seg¨²n recoge PwC- sin contar el da?o que provoca en la confianza del consumidor y en la reputaci¨®n del sector alimentario.
En Europa, el esc¨¢ndalo de la carne de caballo antes y los huevos contaminados con fipronil despu¨¦s representaron dos puntos de inflexi¨®n. Otro hito fue la reciente investigaci¨®n que destap¨® un caso masivo de at¨²n adulterado, que involucr¨® directamente a Espa?a y propici¨® la intervenci¨®n de la Comisi¨®n Europea en la operaci¨®n Opson VII. Los defraudadores inyectaban aditivos a los pescados, conservados a temperaturas inadecuadas para ser comercializados como productos frescos, para que tuvieran un color rojo brillante y el consumidor no percibiera el enga?o.??
El fraude del at¨²n no es el ¨²nico caso reciente que tuvo repercusi¨®n en Espa?a. Gracias a Opson VII, que llev¨® en su conjunto a la detenci¨®n de 749 personas y la desarticulaci¨®n de 50 grupos criminales en 67 pa¨ªses, la polic¨ªa desmantel¨® en Girona una f¨¢brica de envasado de leche en polvo falsa para beb¨¦s. Este producto, que se comercializaba online e iba destinado principalmente al mercado chino,?no era nocivo, pero podr¨ªa haber igualmente puesto en riesgo la salud de los ni?os, al carecer de los nutrientes necesarios para los lactantes y al haberse manipulado sin respetar los necesarios est¨¢ndares de higiene.
El verano pasado, polic¨ªa y guardia civil decomisaron cientos de toneladas de jamones y otros derivados c¨¢rnicos que estaban caducados o en mal estado, cuya fecha de caducidad o consumo preferente hab¨ªa expirado y hab¨ªa sido manipulada a trav¨¦s de una falsificaci¨®n en el etiquetado.?
Negocio millonario
En el mejor de los casos los productos falsificados no llegan a comercializarse o representar un riesgo para la salud, pero los consumidores no siempre cuentan con esta suerte. En Indonesia fallecieron m¨¢s de 60 personas por ingerir alcohol adulterado en abril del a?o pasado, y en Bulgaria al menos 12 personas se contagiaron por comer carne de cerdos afectados por una enfermedad parasitaria causada por lombrices. A inicios de febrero llegaron a los lineales de 10 pa¨ªses europeos, entre ellos Espa?a, centenares de kilos de carne de vacas enfermas procedentes de Polonia, prontamente retirados y destruidos.
El negocio del fraude alimentario es tan lucrativo que sus tent¨¢culos llegan hasta grandes organizaciones criminales. En Italia, donde existe un observatorio sobre la criminalidad en la agricultura, se habla de agromafia. Seg¨²n la principal asociaci¨®n de productores agr¨ªcolas transalpina, Coldiretti, esta actividad ilegal aument¨® su facturaci¨®n en el ¨²ltimo a?o en m¨¢s de un 12%, hasta los 24,5 millones de euros.?¡°Hay muchas investigaciones concretas todav¨ªa en marcha que no puedo contar¡±, ha a?adido Ruiz-Santaella,?¡°pero lo que vemos es solo la punta del iceberg¡±.??
Las ¡®fake news¡¯ se ceban con la alimentaci¨®n
En un mundo dominado por las nuevas tecnolog¨ªas y las redes sociales, nadie puede escaparse de las noticias falsas. Tampoco el sector alimentario.?"Yo prefiero hablar de desinformaci¨®n", ha dicho este martes Roc¨ªo P¨¦rez, periodista y coordinadora de la p¨¢gina?web?Maldita Ciencia, durante el congreso de Aecoc sobre seguridad alimentaria. Entre los bulos alimentarios m¨¢s sonados en este ¨¢mbito est¨¢ la carne llena de antibi¨®ticos, la comida org¨¢nica que reducir¨ªa en un 25% el riesgo de c¨¢ncer o los garbanzos que producen el mismo efecto que el prozac.?"Debemos sospechar de?titulares muy agresivos que o que ofrecen soluciones muy simples a problemas muy complejos", ha dicho P¨¦rez, quien ha aconsejado a la industria luchar contra estas informaciones falsas a trav¨¦s de la transparencia.
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